Umm, no se a mi me gusta la exclusividad, o sea que salga en muchas consolas el mismo juego que me fascine, como por ejemplo un castlevania o un zelda, al final termina por querer sentirme casi obligado a comprar la que mejor me muestre el juego gráficamente, y eso a lo mejor hace perder el encanto de jugarlo en la consola para la que se pensó inicialmente hacer el juego.
Yo he jugado varios juegos en una NDS, que se no hay uno igual en otra consola o para PC, excepto cuando se emula, y la verdad las he pasado de maravillas, no sé pero la exclusividad tiene su gracia.