¡Hola chicos! Después de haber creado el hilo, ya va siendo hora que yo también participe, ¿no?
Por mi parte, el año 2020, y veo que es algo bastante extendido, ha sido mucho más light en cuanto a PSX. A todos los niveles (títulos jugados, rejugados, comprados...). Sobre todo si dejamos de lado los remakes, donde he seguido ampliando horizontes. Esta vez con Final Fantasy VII Remake y Tony Hawk's 1+2 principalmente, y con alguna partida rápida a CTR.
De esa forma, si dejamos de lado los remakes y también partidas aisladas a PlayStation Classic (Rayman, GTA...) y a la propia PSone (Soul Blade y Gran Turismo), realmente podría decir que mi última partida del año a la gris de Sony se produjo en la primera mitad del año. Y eso que empecé el 2020 con ella. Fue, con permiso de @true_kiat, con mi querido Kula World. Ya lo había jugado un par de veces en la vida, pero la PS Vita siempre se presta a partidas rápidas en épocas en las que puedes jugar menos. Y es un juego ideal para eso. De ahí que me propusiera rejugarlo para, esta vez, conseguir algunas cosas que no había logrado la otra vez.
El problema en mi anterior partida fue que grabé mal sin querer, y por el camino me dejé una fruta. Quería arreglarlo ahora, para poder optar al Platino. Y aunque lo conseguí en esta partida, la volví a liar con un guardado que hizo que tuviera que empezar el juego de nuevo cuando llevaba ya varias decenas de niveles. Y debido a ese "bajón", cuando lo volví a empezar dejé de intentar puntuaciones perfectas en cada tanda de 5 niveles. Traducción: me olvidé que también tenía pendiente un trofeo de cierta puntuación al final del juego. Vamos, que tengo otra excusa para seguir dándole en el futuro. Lo mejor de todo, es que esta vez sí conseguí disfrutar y terminar el modo The Final. Uno de los retos más excepcionales que he logrado nunca como jugador.
Por otra parte, en cuanto a mi última partida del año y la primera, PSX aparte, fueron al mismo juego: Zelda 2: The Adventure of Link de NES. Un juego al que @AhuraMazda le tiene un gran cariño. Y ahora que he podido terminarlo, por fin (no sin sudar la tinta gorda), puedo decir que ya somos dos. Es tan diferente, pero tan genial, que se ha convertido en una de las grandes sorpresas del año para mí. Muy mágico, muy especia. Su BSO me encanta y la jugabilidad, al ser amante de los plataformas también, me ha parecido excepcional. Y lo mejor de todo es que no deja de ser un Zelda en ningún momento. He aquí uno de esos momentos en los que Uri mordió el polvo fácilmente:
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Si hacemos un repaso algo más cronológico (no en todos los casos, porque utilizo un listado que hice que apenas mezcla plataformas) por el año, el 2020 empezó de la misma forma que había terminado 2019: jugando al remaster/remake de Catherine (Full Body). La verdad es que me gustó bastante la forma que tiene de introducir a un nuevo personaje. Y el juego sigue siendo de mis favoritos de la época de PS3. Pero es verdad que esta vez no me marcó tanto su ambientación, en cuya primera partida me dejó alucinado. Conocer la historia principal pesa mucho, pero sigue siendo genial. Y en cuanto a la jugabilidad, es un remaster con muchas novedades. Aunque tengo que decir que si no personalizas la partida, está puesto para que de base sea mucho menos reto que el original. Y eso no me acabó de gustar.
De todas formas el primer juego del año en serio (Kula aparte) fue el Outlast de PS4. Era un indie de terror al que le tenía ganas desde hacía mucho tiempo. En PC tengo gratis el juego junto al DLC, pero preferí optar por la versión de consola, quedándome pendiente esa expansión. De todas formas, me encantó. Es un juego con mucho sigilo y mucha tensión. La historia está bien y hay algún que otro personaje loco memorable. Es muy divertido cuando te frustran el sigilo y debes correr como un loco para despistar al enemigo de turno. Sobre todo porque puedes mirar atrás mientras corres. Ningún otro juego me ha producido esa sensación de "escape" tan lograda. Muy recomendable.
Otro juego que terminé este año de PS4 fue Little Big Planet 3. Había jugado tanto las dos entregas anteriores de PS3, como los títulos de PSP y PS Vita. Y aunque este no me parece, ni mucho menos, el mejor de la saga, sí es bastante bueno y original. Se pierde un poco ese estilo tan arcade de niveles, pero al final es lo mismo. Intentan hacer un pequeño mundo abierto con cada mundo, en el que vas buscando los niveles. Pero al final la dinámica es la misma que en toda la saga. La introducción de personajes secundarios me pareció brillante, aunque el juego es tan corto, que no le acabas sacando mucho partido. A excepción de los últimos niveles, donde cada pantalla es una sucesión de partes que encadenan todos los personajes. Muy, muy brillante. Ojalá todo el juego hubiera sido así. Igualmente, me gusta mucho como trabaja Sumo Digital con el género.
Cuando estalló la pandemia, siempre me acordaré que aquel primer día de confinamiento, yo estaba jugando al Ori and the Blind Forest: Definitive Edition de Xbox One. Me lo ventilé en dos o tres días. No creo que haga nada especialmente rompedor. Sobre todo porque yo ya venía de juegos como Guacamalee (o su secuela), que al fin y al cabo son muy parecidos en muchos aspectos. Pero sinceramente, todo lo que hace lo hace a un nivel muy elevado. Me encantó visualmente, y aunque su historia no me atrapó mucho, disfruté con cada nueva habilidad que conseguía y explorando cada rincón del mapa.
Y qué decir de Final Fantasy VII Remake. Para este me reservo una explicación mucho más grande para debatir algún día en el foro. Tuve la inmensa suerte de poder analizarlo para IGN. Y me tocó tener el juego unos días antes que llegara al mercado. En realidad, coincidió también con otros jugadores que ya habían recibido el título porque Square Enix decidió anticipar algunos envíos por la pandemia. Pero igualmente me sentí un privilegiado. Yo estoy como true: mi partida fue cercana a las 60 horas y se limitó a una primera vuelta en dificultad normal. Pero en realidad tengo muchas ganas de volver a jugarlo en difícil. Por otra parte, su explicación parece un calco de la mía. Generalmente, todo me gustó. Las partes calcadas (y como mucho ampliadas) me emocionaron como ya pensaba que harían. Mientras que las cambiadas producían sensaciones encontradas. Unas son brillantes, otras permiten ver solo la punta del iceberg del horizonte que se nos viene. Otras no me gustaron mucho. Sin embargo, para mí pesaron mucho algunas cosas como la BSO, la espectacularidad gráfica o el sistema de batallas (me parece el mejor de su subgénero) para que se haya convertido en mi juego de la generación. Sin duda alguna, además. Hay factor nostalgia sí, pero me sorprendieron justamente aspectos que no tienen que ver con ello, y eso me ha marcado.
Poco después también me tocó analizar Streets of Rage 4. Y la verdad es que las sensaciones no pudieron ser más buenas. Creo que es uno de esos juegos que merecen llevar el 4 en el nombre (como Crash). Muy retante, visualmente espectacular, con jefes finales de gran calidad y muy muy divertido y adictivo. Si te gustan los anteriores, debería ser una compra obligada. Da igual en qué plataforma o formato. Ojalá más "Yo Contra el Barrio" regresen de esa forma.
También me tocó analizar Darius Cozmic Collection Arcade. Y aunque eché de menos algún que otro juego en el recopilatorio (porque hay dos, y el de consolas es otro), la verdad es que me dejó encantado. La principal baza de esta saga como matamarcianos es su ambientación. Algo así como un fondo marino cósmico. La BSO de cualquier Darius es de gran calidad y la verdad es que también son muy rejugables por el tema de elegir las diferentes rutas (bifurcaciones) al final de cada nivel.
Lo tenía en PS Vita, pero finalmente fue con PS4 (otro análisis) que terminé Ys: Memories of Celceta. Curiosamente, fue mi primer Ys, y la verdad es que ahora tengo muchas ganas de seguir disfrutando de la saga. Se nota mucho que es un juego que viene de portátil, pero me parece muy espectacular. Su rendimiento es genial (se mueve a toda leche) y eso hace que resulte muy arcade. A veces parece que sea un Dungeon Crawler. La historia y sus personajes me sorprendieron y la BSO es alucinante. No todas las mazmorras son realmente inspiradas (algunas mucho), pero los jefes finales también ofrecen retos muy interesantes. Bastante rejugable y con mucha exploración.
Este año, como podéis ver, ha sido muy tocho a nivel de análisis de RPG. Y el siguiente fue Trials of Mana, también en PS4. Otra de las grandes sorpresas del año para mí. En realidad se trata de la tercera entrega de la saga Seiken Densetsu. Conocida también como la saga Maná aquí. De hecho, es el juego que venía después de Secret of Mana (ambos en SNES). Pero nunca salió de Japón. En Switch sí estaba disponible ya un recopilatorio de los tres primeros Seiken que incluía justamente una versión calcada del original de SNES (por fin traducido). Pero este es un remake en toda regla y en 3D. Sin embargo, perspectiva aparte, es un 1:1 de gran calidad que se mantiene extremadamente fiel por lo que estuve viendo en comparaciones. A mí me ha flipado este juego. Porque al mismo tiempo, coge MUCHOS de los elementos presentes en Dragon Quest VIII y XI. Por ejemplo el tipo de exploración (mapa y poblados) o las propias mazmorras. Solo que cambiando los combates por turnos en combates de acción directa (muy sencillos pero adictivos) y simiplificando todo el juego a nivel de tamaño. Es muy largo y variado en cuanto a localizaciones y jefes, por cierto. Si os gustan los RPG, deberíais tenerlo muy en cuenta.
Aunque nunca lo terminamos (está pendiente), este año también fue la primera vez que probé A Way Out. Fue con @spuny y la verdad es que avanzamos bastante. El juego es muy original, como todo lo que hace Josef Fares. Y aunque realmente no hace nada que no hayamos visto antes, la brillantez la tiene en la forma de encadenarlo todo, así como en la variedad constante de situaciones. Es muy peliculero y, por lo que vimos, la historia tenía bastante gancho. Lamentablemente, no lo terminamos.
También ha sido un año en el que le he dado mucha caña a juegos de NES de muchas diferentes formas. Por ejemplo, disfrutando de Castlevania Anniversary Collection en PS4. Me terminé, por fin, el primer juego de la saga. Y me pareció buenísimo. Retante, pero pasable dentro de lo "retro" y sin hacer trampas. Le di varias vueltas. Posteriormente, jugué al 2 y avancé mucho, pero no llegué a terminarlo, y espero retomarlo de cero este 2021. Es, como Zelda 2, la oveja negra de la saga. Básicamente, por ser muy diferente (se apuesta por una especie de mundo abierto), pero a mí me estaba gustando incluso más que el primero. Curiosamente, lo mismo que me ha pasado con Zelda 2.
Volviendo a los análisis, me tocó darle al Destroy All Humans! (PS4) Que es un remake 1:1 de THQ con respecto al clásico de PS2. En su día nunca lo había jugado, y la verdad es que me sorprendió. Es un juego con mecánicas muy típicas de aquella época. Mezclando algo de acción y plataformas con un estilo sandbox. De todas formas, es muy arcade, pues la parte sandbox es más que nada porque sus niveles son grandes. Pero en realidad son niveles cerrados con objetivos muy claros. Lo disfruté mucho, no tanto por el humor (que también, hacer volar vacas siempre mola), sino sobre todo por hacer regresar mecánicas que casi tenía olvidadas.
Y ahora toca regresar a otras colecciones. En este caso, me hice con el Disney Classic Games que trae diferentes versiones de Aladdin y El Rey León. El primero de ellos, solo había jugado a la versión de Capcom para SNES (que me encanta), mientras que al segundo, había pulverizado muchas veces el de Game Boy (uno de los pocos que sigo teniendo completos en mi colección de la portátil de Nintendo). El de Capcom no lo trae el recopilatorio. Pero me interesaba mucho de cara a jugar por primera vez al mítico Aladdin de Mega Drive. No sé cuál me gusta más (ambos X-D) después de terminarlo, pero sí tengo claro que es buenísimo. Curiosamente, al venir de haber jugado Castlevania, este juego me recordó mucho a ese. Por el tema de la espada principalmente, pero también por ese estilo de scroll que mezcla mucho lo horizontal con lo vertical (no era así el de SNES, más plataformero). Es como un Castlevania pero con más plataformas. En cuanto al Rey León, me terminé por primera vez la versión de SNES, y la verdad es que sigo alucinando con lo que se hacía con las animaciones en juegos de Disney de la época. Estaban a otro nivel.
Siguiendo con recopilatorios, este año también le he dado fuerte al Arcade Classics Anniversary Collection de Konami. Y en este caso, me he pasado y pulverizado todos los juegos que incluye (principalmente NES y Arcade). Esto significa, desde el muy viejo Scramble (1981), que es vicio puro, hasta Twinbee, pasando por Gradius 1, Life Force (Salamander), Typhon (Ajax), Thunder Cross o, curiosamente, el único no matamarcianos que incluye el recopilatorio: Haunted Caste. Un juego que, en realidad, debería estar en el recopilatorio de Castlevania. Es un arcade de la saga que en su día fue muy criticado y que, nuevamente, a mí me gustó especialmente. Es cierto que este lo pasé "con trucos" de guardado. Y es el principal motivo por el que lo criticaban (es muy duro), pero me pareció muy bueno por sus sprites y los combates contra jefes. Es tosco al principio, pero mejora muchísimo.
En cuanto a rejugadas, recuerdo especialmente la partida que le he echado este año al primer Kingdom Hearts. Esta vez a través de la versión HD de PS4. Nunca me producirá las mismas sensaciones que el original de PS2, pero me sigue pareciendo un gran ejemplo de cómo hacer un gran diseño de niveles con escenarios pequeños o muy cerrados. El mundo de Alicia el País de las Maravillas es un gran ejemplo. Posteriormente, empecé y dejé bastante avanzado el remake de Chain of Memories (el original es de GBA; este de PS2). también en el HD de PS4. Y la verdad es que me estaba gustando bastante. Lo acabé dejando porque llegó algo bastante gordo, pero tengo pendiente retomarlo. Es muy simple y se nota que viene realmente de GBA. Pero los combates con cartas me parecen muy logrados y con un sistema profundo. Es divertidísimo.
Al igual que true, también me dio por probar Fall Guys cuando lo dieron en el Plus y todos hablaban de él. Solo me dio para un par de días divertidos. Y logré llegar a la final en alguna ocasión. Pero poco más. Es el típico juego que disfrutaría mucho más si fuera jugando con amigos cercanos y pudiendo personalizar más las partidas. Muy chulo por eso.
Todavía tengo mucho camino por recorrer. Pero hoy se me acaba el tiempo. Perdonad el tocho. Y seguimos en otro ratito
¡Feliz año a todos!