Trasto (2019), de Kevin Johnson

Que en el cine de animación se busca destacar entre tanto Disney e Illumination es evidente, e incluso loable, ya que la competencia es buena... pero hay cosas que llaman mucho la atención, y es que de entrada, el guión de ésta película cuenta con nada menos que cinco personas detrás (Rob Muir, Jordan Katz, Harland Williams, que pone voz a uno de los perros que salen en la peli, Judah Miller y John Paul Murphy), lo cual la mayoría de las veces no siempre es buena señal... y que salvo algunas personas conocidas por el mundillo televisivo y del rap, no hay estrellas populares arropando la película, aunque se hace homenaje a uno de los mejores cómicos que jamás haya parido Canada. ¿Quién será? Tranquilos, ya os diré quién es.

Trasto (voz del rapero Big Sean, curtido en varios productos televisivos...) es la mascota mimada de su dueña, la Sra. Sarah Vanderwhoozie (Betty White, nuestra Rose de LAS CHICAS DE ORO...), una vieja millonaria. Juntos salen a pasarlo bien y disfrutar de lo bueno lo mejor... pero para Trasto, todo acaba cuando su dueña muere y aparecen en escena sus herederos, Claire y Norbert (Marissa Jaret Winokur y Joel McHale respectivamente), los cuales deberán de cuidar a Trasto si quieren heredar la fortuna y la mansión de la difunta ama del perro. Para su suerte o su desgracia, Trasto se pierde dentro de un camión de mudanzas y va a parar a un mundo que desconocía, un mundo lleno de peligros lejos de su zona de lujo y confort, el mundo real o a pié de calle, donde conocerá a perras como Rousey (Pamela Adlon), ardillas peleonas a ritmo de musicales gatunos... y a una humana repartidora de pizzas que aun debe el alquiler de su piso (Lucy Hale), que le acoge en su hogar. Desesperados por heredar, Claire y Norbert recurren a un rastreador llamado Thurman Sanchez (Wilmer Valderrama), para buscar y encontrar a Trasto con el fin de no perder la fortuna familiar. ¿Qué decisión tomará Trasto?

A pesar de su trama, la película es, lamentablemente, previsible, ya que estamos ante una película para los mas pequeños de la casa con mensaje edulcorante y moralizante al mas puro estilo Disney (de hecho, hay hasta canciones, cortesía de Lucy Hale, que sabe cantar aparte de actuar...), lo cual es una pena, ya que podría haberse hecho algo mejor y con mucha mas mala leche. ¿lo mejor de la película? Pues las ardillas bailarinas, cuyas voces las pone el mismo actor, Dee Bradley Baker: como antagonistas del personaje protagonista son vistosas, divertidas e hilarantes, lo cual si, es bueno... pero no tanto, ya que muchas veces opacan al personaje principal, quedándote con ganas de verlas en algún spinoff.

Eso sí, al ser una película de animación, tenemos a gente haciendo de si misma a modo de cameos (Cesar Millán no podía faltar, pasando por el chef Ludo Lefebvre, artistas como Jason Mraz y Snoop Dogg, no solo poniendo voz y rapeando en la piel y patas de un perro, sino interviniendo en el film como productor ejecutivo musical...), al productor Conrad Vernon (y pensar que llegarías lejos poniendo voz al espejo mágico de la saga SHREK...), y el personaje al cual pone voz Wilmer Valderrama, un personaje que homenajea a... Jim Carrey: desde su caracterización, la cual recuerda al personaje que le hizo popular en EEUU, ACE VENTURA, UN DETECTIVE DIFERENTE, pasando por el nombre del personaje (si a Thurman Sanchez le modificamos "Thurman", tendremos "Truman", en referencia al personaje de Truman Burbank que Carrey interpretase en EL SHOW DE TRUMAN...), así como determinados movimientos y diálogos. Una labor muy loable la de Wilmer Valderrama teniendo en cuenta a quién homenajea.

Eso sí, tenemos criticas a cómo se tratan a los perros en la ciudades en lo que a parques para perros se refiere, humor escatológico relacionado con los perros, y no, no me refiero a lo de las deposiciones... y una historia sobre uno de los perros (o mejor dicho, perra, ya que es femenina...) que podría haber sido tratada de una manera mejor y no reducirla a recibir al final un bonito collar. Ah, la bso de Jessica Weiss, ni te acuerdas o ni te enteras, lo cual es otro error.