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En un país en quiebra, con la economía paralizada y con una pandemia arrasando con todo y sin visos de remitir, y el gobierno decide dar una rueda de prensa con una deficiente mental vestida de payasa contando un cuento para niños como parte del informe sobre el recuento de fallecidos por el virus. 

Si yo fuera el presidente, aplicaría la pena de muerte para todos los de la mesa mediante un pinchacito en la vena retransmitido en directo por todas las cadenas nacionales. 

Argentina being Argentina.

 Al fin y al cabo son todos unos payasos.

Recordemos que este país era potencia mundial hace un siglo y luego socialismo happened.

26 horas de ensayo han valido la pena

Infantilización de la sociedad, un clásico en sociedades enfermizas e infernales de rojos. El estado es tu amigo, benefactor, y el proveedor de afecto paterno ante la destrucción aleve, estudiada del núcleo familiar. Tú puedes estar en la miseria, pero lo importante es que te vean feliz y que seas único copito de nieve, aunque no tengas posibilidades para salir nunca de tu miseria,  lo más importante es que tu vecino esté tan jodido como tú. Si me cortan el brazo por lo menos que al de al lado le quiten la mano. Así es sencillo destruir la clase media. Sin objetivos vitales, se prioritiza ser para siempre joven, fallidas madres estériles golpeando la menopausia que no logran comprender cómo han convertido España en una potencia top del Prozac mientras 'liberadas' se han esclavizado de por vida al jefe en lugar de al marichulo, y cuya única pretensión tras empoderarse es querer viajar y vivir la vida. La del Instagram. Manginas castrados, genarizados, muertos en vida y orgullosos de ello, niños (escasos) criados con unos contravalores Gramscianos, con el opio de la pornografía volviéndoles indistinguibles a los también poliadictos 'adultos'. Con un paro juvenil del 40% y el Estado prometiendo paguitas, siempre que te mantengas dependiente.

Aquí tenemos a las funcicharos haciendo bailecitos de Tiktok, apelando a la solidaridad mientras se cargan a un 70% de los ancianos de las residencias, aplausos arrestados en casa, policías de balcones y follabozales con las mayores restricciones de Europa y el mayor número de contagios de Europa, creyendo que van a salvar el mundo como en sus soja-flicks (ahí está El Chepas llamándose Ironman como ese héroe de Mierdavel) para salvarse de su eterna mediocridad, con anuncios de colorines y flower-power en los medios de masas mientras la plandemia sigue destruyendo una economía que esas mentes infantiles no quisieron jamás alcanzar a comprender, los sectores de la hosteleria y del turismo exterminados plantando la semilla para tener cada vez más hambre, más deuda supranacional intergeneracional, más inseguridad ciudadana importada por el propio Estado, siendo tratados como ciudadanos de segunda y sin huevos para levantar la voz bajo pena de ser condenado por delito de odio. No suele ser necesario, en un país desmoralizado ningún hombre justo se atreve a denunciar lo enfermo, y se acepta lo anormal. Eso sí, ya se encargarán de hacer propaganda de casos aislados que llevan pasando durante años de desapariciones o atracos de moronegros (siempre sin nombre y sin apellidos, no como cuando se prevarica para condenar y llevar al ostracismo a un grupito de blanquitos españoles) cuando quieran geolocalizarte o instalar una cámara en tu casa. Es por tu bien. Enfrentamientos programadas mediante ingenieria social entre follabozales y los que al menos quieren la libertad de la antigua normalidad, crispación ("nos conviene que haya tensión") y cada vez más comentarios psicopáticos contra el vecino, sobre como sobran abuelos fachas, sobre como hay que quitar de en medio a los que no se comen con patatas la diálectica de Hegel y la mongoloide versión oficialista, contestados con un 'jaja' cobarde e incómodo. La constitución y el estado de derecho suenan a entes extraños. Desaparecidos. La prevaricación y la corrupción recompensadas sistemáticamente. Se cobra por respirar.

Yo más que por Argentina me preocuparía de la punta de lanza en Europa de la Nueva Subnormalidad. No veo bozalosos a los boludos, ni siquiera a los ciudadanos de segunda que no son parte de la casta periodística/política. O ministras que hayan dicho que hay que castrar a todos los niños. Ni casos en los que una guarra, que no mujer, sea 'violada' comiéndole el culo en el portal a una Manada con una sonrisa de oreja a oreja, para tapar todos los casos de Taharrush multiculturalizados. ¿Os imagináis todo esto en un país no occidental a unos exiguos kilómetros de España? Allí, las mujeres tienen ocho hijos por cabeza, se cree en la familia, no hay First Dates ni cotización sexual a través de redes sociales, y la población autóctona seguirá existiendo dentro de cincuenta años. Sólo han seguido sus tradiciones. La ventana de Overton no se aplica si no eres país ex-católico y actualmente feminista. No son malos, odian a los otros, al exogrupo, y quieren a los suyos. Por eso tienen cero interés en integrarse con el enemigo.

Aquí al que hay que castigar es al que actúa de manera atípica. En contra de la vida. El traidor, el verdadero enemigo está en casa, es enfermo de nacimiento, carece de empatía y se hace, resulta más bien extraño llamarle humano. Es el comunista

En una sociedad no infantilizada, el mal se purga de raíz

https://www.youtube.com/watch?v=bo6Xmip4kDI

Se merecen una revuelta como las de Venezuela solo por eso.

Me pregunto como iran las cosas en Venezuela, la prensa lleava un tiempo mirando hacia otro lado.

A los peronistas no los echan de ahí ni con aceite hirviendo, lo peor es que cuando gana la derecha es igual.

hace 19 minutos, noble69 dijo:

Me pregunto como iran las cosas en Venezuela, la prensa lleava un tiempo mirando hacia otro lado.

Cuando no hay elecciones en España, Venezuela desaparece del mapa.

hace 2 horas, Hermosidad dijo:

 

 

En un país en quiebra, con la economía paralizada y con una pandemia arrasando con todo y sin visos de remitir, y el gobierno decide dar una rueda de prensa con una deficiente mental vestida de payasa contando un cuento para niños como parte del informe sobre el recuento de fallecidos por el virus. 

Si yo fuera el presidente, aplicaría la pena de muerte para todos los de la mesa mediante un pinchacito en la vena retransmitido en directo por todas las cadenas nacionales. 

hace 1 hora, Alfonso dijo:

Infantilización de la sociedad, un clásico en sociedades enfermizas e infernales de rojos. El estado es tu amigo, benefactor, y el proveedor de afecto paterno ante la destrucción aleve, estudiada del núcleo familiar. Tú puedes estar en la miseria, pero lo importante es que te vean feliz y que seas único copito de nieve, aunque no tengas posibilidades para salir nunca de tu miseria,  lo más importante es que tu vecino esté tan jodido como tú. Si me cortan el brazo por lo menos que al de al lado le quiten la mano. Así es sencillo destruir la clase media. Sin objetivos vitales, se prioritiza ser para siempre joven, fallidas madres estériles golpeando la menopausia que no logran comprender cómo han convertido España en una potencia top del Prozac mientras 'liberadas' se han esclavizado de por vida al jefe en lugar de al marichulo, y cuya única pretensión tras empoderarse es querer viajar y vivir la vida. La del Instagram. Manginas castrados, genarizados, muertos en vida y orgullosos de ello, niños (escasos) criados con unos contravalores Gramscianos, con el opio de la pornografía volviéndoles indistinguibles a los también poliadictos 'adultos'. Con un paro juvenil del 40% y el Estado prometiendo paguitas, siempre que te mantengas dependiente.

 

Aquí tenemos a las funcicharos haciendo bailecitos de Tiktok, apelando a la solidaridad mientras se cargan a un 70% de los ancianos de las residencias, aplausos arrestados en casa, policías de balcones y follabozales con las mayores restricciones de Europa y el mayor número de contagios de Europa, creyendo que van a salvar el mundo como en sus soja-flicks (ahí está El Chepas llamándose Ironman como ese héroe de Mierdavel) para salvarse de su eterna mediocridad, con anuncios de colorines y flower-power en los medios de masas mientras la plandemia sigue destruyendo una economía que esas mentes infantiles no quisieron jamás alcanzar a comprender, los sectores de la hosteleria y del turismo exterminados plantando la semilla para tener cada vez más hambre, más deuda supranacional intergeneracional, más inseguridad ciudadana importada por el propio Estado, siendo tratados como ciudadanos de segunda y sin huevos para levantar la voz bajo pena de ser condenado por delito de odio. No suele ser necesario, en un país desmoralizado ningún hombre justo se atreve a denunciar lo enfermo, y se acepta lo anormal. Eso sí, ya se encargarán de hacer propaganda de casos aislados que llevan pasando durante años de desapariciones o atracos de moronegros (siempre sin nombre y sin apellidos, no como cuando se prevarica para condenar y llevar al ostracismo a un grupito de blanquitos españoles) cuando quieran geolocalizarte o instalar una cámara en tu casa. Es por tu bien. Enfrentamientos programadas mediante ingenieria social entre follabozales y los que al menos quieren la libertad de la antigua normalidad, crispación ("nos conviene que haya tensión") y cada vez más comentarios psicopáticos contra el vecino, sobre como sobran abuelos fachas, sobre como hay que quitar de en medio a los que no se comen con patatas la diálectica de Hegel y la mongoloide versión oficialista, contestados con un 'jaja' cobarde e incómodo. La constitución y el estado de derecho suenan a entes extraños. Desaparecidos. La prevaricación y la corrupción recompensadas sistemáticamente. Se cobra por respirar.

 

Yo más que por Argentina me preocuparía de la punta de lanza en Europa de la Nueva Subnormalidad. No veo bozalosos a los boludos, ni siquiera a los ciudadanos de segunda que no son parte de la casta periodística/política. O ministras que hayan dicho que hay que castrar a todos los niños. Ni casos en los que una guarra, que no mujer, sea 'violada' comiéndole el culo en el portal a una Manada con una sonrisa de oreja a oreja, para tapar todos los casos de Taharrush multiculturalizados. ¿Os imagináis todo esto en un país no occidental a unos exiguos kilómetros de España? Allí, las mujeres tienen ocho hijos por cabeza, se cree en la familia, no hay First Dates ni cotización sexual a través de redes sociales, y la población autóctona seguirá existiendo dentro de cincuenta años. Sólo han seguido sus tradiciones. La ventana de Overton no se aplica si no eres país ex-católico y actualmente feminista. No son malos, odian a los otros, al exogrupo, y quieren a los suyos. Por eso tienen cero interés en integrarse con el enemigo.

 

Aquí al que hay que castigar es al que actúa de manera atípica. En contra de la vida. El traidor, el verdadero enemigo está en casa, es enfermo de nacimiento, carece de empatía y se hace, resulta más bien extraño llamarle humano. Es el comunista

Quien eres??

Con su pan se lo coman.

Viven en una sociedad