Cía. Nombre clave: Alexa (1992), de Joseph Merhi

Lorenzo Lamas es un semidios en lo que a serie B de acción se refiere: sabedor de lo limitado de su repertorio actual y que era una cara bonita en FALCON CREST mas que otra cosa, Lamas se ha quedado como actioner de serie B para sus incondicionales, llegando a meter en sus film a su pareja (entre otras cosas, abarata costes y evita castings...) antes de que se divorciasen en 1993. La película tiene un guión firmado por John Weidner y Ken Lamplugh que nos cuenta lo siguiente:

En una situación con rehenes, el agente de la CIA Mark Graver (Lorenzo Lamas) se ofrece como mediador, obteniendo del jefe de los terroristas (Dan Tullis Jr.) una exigencia: un chip. Evidentemente, Graver se carga a los terroristas de manera expeditiva y sin despeinarse, no sin antes saber si están a sueldo de Vlad (Michael Bailey Smith). Sin embargo, en el funeral por el terrorista, un grupo de encapuchados entra y saca algo del cadáver, cargándose al cura y a varios mas, siendo un asunto bastante complicado. El detective Nick Murphy (OJ. Simpson) acude a investigar el tiroteo junto a su compañero Benedetti (James Griggs), capturando a uno de los encapuchados, descubriendo ser una mujer (Kathleen Kinmont) cuyas identidades no figuran en ningún archivo. Eso sí, la dama misteriosa busca huir de la comisaria tomando como rehén a Murphy... pero Graver aparece allí y la captura, diciendo un nombre: Alexa. ¿cómo sabe Graver la identidad de Alexa? ¿que relación hay entre ella y el chip que querían los terroristas? Y lo mas importante: ¿quién coño es Jeff Bezos?

Damas y caballeros, estamos ante una película donde cualquier cosa, por chorra que pueda parecer, puede suceder y provocar no poca vergüenza ajena: desde tíos que mueren alcanzados por disparos que no se ven, pasando por un escuadrón de todo a 1 $ que irrumpe en plena ceremonia eclesiástica del cadáver de un terrorista (lo cual permite ver como varios van cayendo, algunos en sentido literal, por disparos de la policía, siendo uno de ellos frito por disparar la policía a la furgoneta donde estaba el malo, explotando...), cristales espejo dobles que se rompen al tirar a alguien contra ellos, por no hablar de edificios de la CIA que parecen una especie de megamix de gimnasio y nave industrial de parabólicas abandonadas. ¿y del reparto? Pues tenemos a Lorenzo Lamas en plan agente de la CIA chupiguay que por supuesto, se enamora de Alexa (una Kathleen Kinmont que como señora de Lorenzo, hace de espía yugoeslava leal en principio al malo de la función... hasta que por supuesto, se acuesta con Graver...), mientras que OJ Simpson hace de policía que busca saber qué narices pinta la CIA en un asunto como el del tiroteo en una Iglesia.

Pero os preguntaréis: ¿y la trama del chip? Una excusa para justificar que Lamas haga de agente de la CIA y de paso, dar importancia a Mahler mas allá de ser el malo de la función y de paso, hacer de padre de la hija que Alexa tuvo, y que Mahler la usa como rehén. Un Mahler que no tolera el fracaso (lo que le hace a su hermano, interpretado por Stephen Quadros, quitarle un ojo, es una demostración de que es el malo de la peli...), y que al ser un diplomático extranjero, tiene inmunidad en los EEUU, así que la posesión de un chip... pues eso, la CIA en acción.

Escenas de acción mas vistas que el tebeo, guiños a otras pelis de policías (que el personaje de OJ se apellide Murphy es un guiño a cierto agente Murphy de Detroit, mientras que la colaboración entre Murphy y Graver recuerda vagamente a la de Murtaugh y Riggs en ARMA LETAL...), y muertes de lo mas exageradas (la muerte de Mahler...). Louis Febre compone una banda sonora noventera a mas no poder, mas propia en ocasiones de algún capítulo de serie de terror que de una película de acción... vamos, un delirio para los oídos mas inquietos.