Desde el CLAN IMPERION os mandamos un saludo a todos los jóvenes aspirantes que quieran entrar a nuestras filas. Disponemos de instructores que os enseñaran desde un principio a como saber moveros, posiciones de combate etc...
Actualmente estamos haciendo una campaña en Afganistán por lo cual necesitamos más personal
En unas semanas empezaremos entrenamientos para:
Bripac
Fuerzas aéreas
Fuerzas especiales
El mínimo de edad son 16 años y tener un mínimo de experiencia entorno al milsim les esperamos jóvenes reclutas
Discord:https://discord.gg/tt2EX7SPzN
Hola, estoy buscando un juego de ps1 que jugaba con mi padre sin embargo no recuerdo su nombre ni caratula. El juego era de guerra, la primera misión consistía en proteger un carro en la noche con visión nocturna mientras se iba asesinando a los enemigos para al final de la misión subir a un helicoptero, fuera de eso no recuerdo nada, espero ayuda, gracias de antemano!
Parece que una vez más los españoles se han ido de pillaje a tierras bien lejos, al norte, con ese frío de tres pares de cojones. Ahí que van los tercios.
Así es. El 3er Regimiento comienza ahora a jugar al mod del Mount and Blade Deluge. Un mod que nos transporta a las batallas legendarias de los tercios.
El primer evento en el que estaremos presentes tendrá lugar el próximo martes 26 de mayo. Se tratará de un evento de proporciones épicas. Si aún no sabes lo que se siente al llevar una pica de tres metros para clavársela con todas las ganas al caballo de algún húsar, te recomiendo que te unas con nosotros.
Si no se es miembro siempre se puede asistir como voluntario, siempre y cuando se nos anuncie antes. Como sea, no te pierdas estos eventos que realizamos en mods, pues somos ese fuego que mantiene vivos estos mods.
Crónica del evento del día 14/5/2020
El día comienza con la batalla y la batalla con el día. Para el 3er Regimiento no se trata de la lástima que antecede a la muerte. No obstante, la muerte baila junto con nosotros, y si uno de nuestros hombres muere, solo se escuchan las carcajadas que conducirán a este al infierno que le espera.
Cuando por fin las tropas estaban preparadas para la contienda todos advertimos que el terreno no era precisamente el más adecuado para los cascos ligeros de nuestros caballos. Aquella mañana nos vestimos con los coloridos uniformes de los húsares de caballería. Cada uno de nosotros aparentaba estar en el día de su boda, solo que la novia esta vez era la propia parca.
El regimiento avanzaba decidido a eso del medio día. Con los ojos bien abierto, por aquello de que no te pillen con la guardia baja. Al principio solo nos dimos cuenta de las colinas rodeadas por un sinfín de depresiones que más bien se antojaban pozos. El general mandó el alto al paso y todos nos reunimos bajo el árbol más grande que había por la zona. El calor era insoportable y los jubones que nos concedían la apariencia del perfecto caballero no hacían sino acrecentar el agobio junto con el sudor. Los suboficiales aún eran novatos, con lo que la sensación de preocupación aumentaba a la par que lo hacían los estruendos de cañones aún lejanos.
El brigada llevaba la bandera bien alta, para que la viesen bien aquellos malditos. Las trompetas nos acompañaban, ni qué decir tiene, sin música no se va uno contento a arriesgar la vida, los alféreces se ocupaban de ello. En total quizá 16 chicos con las barrigas vacías y la sed entrante por la sangre derramada de algunos compatriotas nuestros una semana atrás.
En eso que el general nos miró serio y gritó al instante que fuésemos a la carga, que no estábamos allí para cagar ni hacer otras tonterías. Desenvainamos todos las espadas y en horda allá que acudimos. Los caballos se movían veloces y pronto dejamos de escuchar a nuestros compañeros artilleros. De estos, recuerdo que por lo menos abatimos a un par de decenas de esos hijos de sus madres llamados enemigos. Un cadete fue y aún creemos que se trató de Erzé, ese se las gasta bien cuando quiere.
Como digo, nos dispusimos y pronto estuvimos rodeando las colinas sobre las que estaban bien parapetados tres cañones a los que los artilleros no pudieron dar la vuelta a tiempo. Abatimos en un momento a cinco de ellos y no me viene a la cabeza si el zapador sobrevivió o no, pero si lo hizo, os aseguro que lo que les hicimos a esos infelices habrían manchado los calzones incluso a mi bendito padre.
Damos la vuelta y tomamos por sorpresa a una pequeña línea tras subir un terraplén. Fue entonces cuando el general cayó del caballo abatido por una bala miserable, ignoro si continúa con vida. Después de aquello acudimos en rescate de nuestros propios artilleros. Una docena de húsares enemigos subían la colina y aunque intentamos tomarlos por la espalda pronto se dieron la vuelta para recibirnos. De aquel encuentro solo quedamos con vida seis.
Volvimos al campamento y de nuevo nos lanzamos a la carga, esta vez más numerosos. La batalla acabó con todos nosotros a pie, espada en mano, hacia las filas enemigas de granaderos. La sangre corrió como el agua por la ladera.
Si quieres participar en estos eventos o quieres que tu nombre aparezca en estas crónicas alístate al regimiento. En cada crónica un único nombre aparecerá de entre todos nuestros buenos soldados.