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Halo Wars 2

Halo Wars 2

  • PlataformaPC8.5XBO8.5
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorThe Creative Assembly
  • Lanzamiento21/02/2017
  • TextoEspañol
  • VocesInglés

Halo Wars 2, Análisis

Tras casi ocho años retomamos el papel del capitán James Cutter al mando del Spirit of Fire. Este juego de estrategia en tiempo real nos lanza directos al universo Halo para enfrentar una nueva y épica aventura con mucho que decir.

Actualizado a

Ese tiempo que separa Halo Wars 2 de su primera entrega no es nada en comparación a los veintiocho que han transcurrido en el propio mundo del juego. Casi tres décadas en las que la tripulación del Spirit of Fire ha permanecido plácidamente dormida hasta que una señal de la UNSC alarma a la IA de abordo para despertar a todos los marines. El cine, así como otros medios, nos han enseñado que este tipo de situaciones nunca aguardan nada bueno, así que podemos prepararnos para desenfundar las armas y esperar problemas.

La trama nos coloca directamente en el Arca, la instalación Forerunner que sirve para la fabricación de esas súper armas de destrucción masiva que son los halos. A pesar de que el desarrollo de la campaña dista mucho de tener relación directa con las aventuras vividas en otros capítulos principales de la serie, esta localización y otros detalles (como es el caso de los comentarios que nos brindan los Spartans al recibir órdenes) dirigirán nuestros pensamientos hacia etapas conocidas. Pero volviendo a la situación de la trama principal, en este caso veremos un campamento aliado que ha sido atacado por una nueva fuerza en discordia: los Desterrados, un ejército que reniega de toda autoridad más allá de su líder, un brute llamado Atriox que en otro tiempo y muy a su pesar sirvió al Covenant. Su fiereza en el combate y sus dotes de mando le han permitido sobrevivir siempre a pesar de labrarse enemigos muy poderosos, y ahora quiere hacerse con el control de la instalación 00 para sembrar el caos a lo largo y ancho de la galaxia. Con un halo en su poder, nada estará a salvo en muchos años luz a la redonda.

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Estos son, a grandes rasgos, los detalles que nos ponen en onda nada más comenzar, presentando por el camino a uno de los personajes más importantes del juego: Isabel, una IA con información muy valiosa sobre el enemigo al que nos enfrentamos. También se nos pone en contacto con Jerome, Alice y Douglas, los tres Spartans que ayudarán a las tropas del Spirit of Fire en su cometido de impedir que los Desterrados cumplan la voluntad de su general, haciendo las veces de héroes durante el combate. Entrar en detalles sobre el desarrollo destriparía uno de los atractivos del juego, pero sí podemos decir que ofrecerá ciertos momentos interesantes para los amantes del universo Halo. No obstante, cabe resaltar que la importancia de todo lo que aquí se narra se resume en unas pocas pinceladas al inicio y al final del juego, dejando poco espacio para la profundización en historia y personajes, siempre con honrosas excepciones.

La trama principal se extiende a lo largo de doce misiones que componen el modo campaña, las cuales pueden llevarnos alrededor de nueve horas de juego efectivo. Esta duración es muy variable en función del nivel de dificultad y los objetivos secundarios que optemos por realizar, aunque bien es cierto que la presteza juega a nuestro favor para conseguir las puntuaciones más altas al terminar cada nivel. El número total de misiones, en cualquier caso, se antoja algo escaso, y realmente hay aspectos que se resienten por ello mismo: la curva de dificultad da algunos bandazos un tanto sorpresivos, pues la sensación de que llevamos poco tiempo a los mandos nos perseguirá hasta bien entrado el desarrollo argumental. A esto contribuye la falta de una inclusión gradual de las diversas funciones y tipos de objetivo que se nos pueden presentar, lo cual podría haberse resuelto con un número mayor de misiones cortas. No obstante, todo esto va especialmente dirigido a los jugadores menos experimentados en la estrategia en tiempo real, y hay elementos que cumplen su cometido a la perfección como los diversos niveles de dificultad y los tutoriales accesibles desde el menú principal en todo momento (si bien es cierto que no tienen nada que ver con la puesta en práctica de lo aprendido).

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Por todo lo demás, la campaña ofrece un desarrollo atractivo, con variedad de situaciones suficiente para mantenernos enganchados hasta el final y repetir misiones buscando mejorar nuestros resultados, así como obtener los diversos extras en forma de calaveras y documentos. También, por supuesto, la búsqueda de retos mayores en las dificultades más exigentes será un aliciente para los jugadores más curtidos. Lo cierto es que el ajuste de los mismos responde muy bien a sus descripciones, y todo nivel que se adapte a nuestras habilidades nos dará momentos de respiro y de sufrimiento a partes iguales (salvo el legendario, que no da tregua).

Uno de los aspectos importantes de Halo Wars 2, al igual que sucedía con el primero, es su condición de juego de estrategia. Y esto es así tanto por pertenecer a una saga de un género radicalmente diferente, como por salir en consolas, sabiendo las dudas que siempre despierta el uso del mando cuando de dar órdenes en tiempo real se trata. Lo cierto es que ya en el primer Halo Wars se hizo un buen trabajo en la adaptación al control con pad, y esta segunda parte sigue una línea muy similar. No podemos decir que se olvide la ausencia de un teclado y un ratón, que siempre será el combo ideal, pero sin duda se ha logrado un buen resultado con la compresión de todas las funciones posibles en los botones de que disponemos en Xbox One. Por supuesto, esto requiere práctica y un periodo de acomodación, ya que en muchos casos tenemos comandos y funciones muy diversas situadas en las mismas teclas, debiendo realizar dobles pulsaciones o entrar en distintos modos para distinguirlo. Los atajos no son tan inmediatos como en un teclado, pero también hay muchos presentes. Hay que decir que en la versión PC también podemos hacer uso de mando si así lo preferimos.

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A parte de la buena adaptación de los controles en sí, la propuesta jugable ayuda a que todo sea más accesible y llevadero. Halo Wars 2 se centra mucho más en la acción que en la gestión de recursos, y la magnitud de las batallas no es tan gigante como para abrumarnos en caso de jugar con pad (el ritmo, no obstante, sí es alto). Esto no es necesariamente un punto negativo para el juego, ya que consigue una personalidad propia que posibilita tanto la fluidez con cualquier opción de control (mando o teclado) como el atraer a jugadores indecisos; aficionados al universo Halo pero sin demasiada experiencia en la estrategia en tiempo real. De todas formas, bien es cierto que el apartado de gestión se ve perjudicado por una menor profundidad.

Esta apuesta por una acción inmediata nos obliga a actuar siempre con rapidez. El mayor tiempo que dedicaremos a trazar estrategias algo elaboradas será el que tendremos tras sufrir una derrota y forzarnos a plantearnos mejor algunas cosas. Esta toma de decisiones sobre la marcha está reforzada hábilmente por las herramientas que 343 Industries y The Creative Assembly ponen a nuestro alcance: posibilidad de formar hasta diez pelotones con las tropas que elijamos para seleccionarlos rápidamente y realizar grandes movimientos simultáneos; accesos directos a llamar a todas las tropas, a las que aparezcan en pantalla o a las del mismo tipo; fijar situaciones del mapa para ir directos a ellas con la mera pulsación de una tecla, y otras utilidades inteligentes que cabrían esperar de un juego bien planteado. Además, las características básicas del sistema de juego y combate también van en esa dirección favorable a la acción directa: a parte de la ya comentada resta de importancia a la gestión de recursos, tenemos el hecho de que cada tipo de unidad es claramente superior a otro, lo que nos lleva a una rápida toma de decisiones en cuanto vemos aparecer al enemigo. Así, por ejemplo, si estamos acribillando vehículos enemigos desde el aire, retiraremos nuestras naves en cuanto la infantería rival entre en escena. La variedad de tropas es suficiente, que no excesiva, al igual que ocurre con los edificios construibles. Dentro de cada tipo de unidad apenas tenemos una habilidad especial más allá de su función estándar. Todo ello conforma una jugabilidad donde la acción es muy protagonista, con un gran ritmo y muy basada en la elaboración de batallones lo más grandes y variados posible, siempre apoyadas por las habilidades de líder que podemos desatar al instante en cuanto las desbloqueemos y tengamos cargadas, incluyendo bombardeos, unidades de apoyo, distracciones para el enemigo, etc.

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Anteriormente hablamos del modo campaña, pero no es el único del que disfrutar en Halo Wars 2. De hecho, seguramente no sea el principal reclamo, más allá de que la historia pueda resultar entretenida. El multijugador es la principal apuesta para un juego que aspira a tener un largo recorrido comercial, con diversos contenidos descargables ya anunciados junto a su Season Pass particular. Tenemos tres modos principales ya conocidos en el género (batalla a muerte, control de zonas y construcción de fortalezas) en los que siempre se enfrentarán dos equipos, en mapas de diferentes características y dimensiones que permitirán jugar hasta a seis jugadores simultáneos. También podemos practicar o cubrir huecos con comandantes dirigidos por la IA. Es de esperar que en estas partidas nos encontremos con los momentos más duros y épicos, pues la experiencia de los jugadores es sin duda el rival más difícil de batir. Además, tenemos un modo cooperativo online para completar la campaña principal con un amigo.

El componente competitivo toma aún más interés si cabe al atender al modo Blitz, la apuesta verdaderamente original de Halo Wars 2 y que habrá que ver si eclipsa a las partidas al uso. Este modo Blitz prescinde de elementos como la gestión de recursos y nos encara directamente a la dirección de tropas para controlar zonas y ganar puntos antes que el enemigo. En lugar de ampliar nuestra base al modo clásico, contamos con un mazo de cartas que nos permitirá desplegar tropas al instante o utilizar habilidades especiales con las que ganar ventaja. Así, la estrategia sobre el campo de batalla es sólo una parte, pues la elaboración de una baraja competitiva se antoja más importante todavía. De inicio contaremos con un mazo predefinido, pero desbloquearemos cartas a medida que juguemos, completemos misiones y partidas o alcancemos ciertos logros. Por supuesto, también está la opción de acceder a ellas mediante microtransacciones, eludiendo la cantidad de horas necesarias para ampliar la colección. Blitz no es un juego especialmente complicado. De hecho, las reglas son sencillas y su sistema bastante intuitivo, ingredientes muy importantes para hacer de él un modo dominante entre la comunidad online.

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A todo lo expuesto hasta ahora falta añadir la guinda: el apartado audiovisual es realmente sorprendente. Efectos y modelados durante el juego ofrecen un nivel muy convincente, si bien serán las escenas de vídeo las que nos dejen con la boca abierta, pues lucen a un nivel totalmente sobresaliente y están ejecutadas de manera magistral. Además, no hay problemas de rendimiento detectados y la tasa de frames se mantiene estable y muy suave, algo muy de agradecer. Las voces de los personajes están muy bien interpretadas, pero hay que recordar su completa falta de doblaje al castellano, lo que obliga a leer constantemente la traducción de las conversaciones, consejos y órdenes que nos lleguen por el transmisor (algo que puede distraernos un poco durante el combate, aunque por lo general no conlleva ninguna grave consecuencia). La banda sonora es otro componente excepcional, muy buena y bien usada en todo momento. Lo cierto es que a nivel técnico todos los componentes rayan a muy buen nivel.

8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.