Arcana Hearts 3

Arcana Hearts cuenta con todos los rasgos característicos de los beat ‘em ups de corte japonés que han probado suerte al otro lado del charco en los últimos tiempos. El éxito del género ha despertado el interés de algunas compañías por exportar productos a priori destinados a un núcleo determinado de aficionados (por ende, de poco interés a nivel a comercial). El periodo estival que toca a su fin suele ser el momento predilecto para probar suerte con propuestas que, sin llamar especialmente la atención por sus virtudes, son dignas de pasar a formar parte de la videoteca personal de los aficionados que estén interesados en ver qué se cuece en el país del sol naciente. El caso concreto que hoy nos ocupa es si cabe aun más peculiar que las ofertas que aparecen en los bazares virtuales de Sony y Microsoft, dado que hablamos de una franquicia que ha venido de menos a más en los últimos años.

Idea original de un joven grupo de desarrolladores, la licencia nace a manos de Yuki Enterprise (hoy conocida como Examu Inc.) como exclusiva para máquinas recreativas. La recepción del título es positiva, por lo que pronto se anuncia una versión adaptada para PlayStation 2 en la que se incluye una actualización que equilibra la potencia del plantel de luchadoras y añade nuevos escenarios. Pese a que en Japón no termina de hacerse un hueco en el mercado, Atlus recoge el testigo y publica en Estados Unidos una edición a precio reducido. Apenas dos años más tarde, en 2008, Examu lanza Arcana Hearts 2 en exclusiva para recreativas, estrenando así la placa ex-BOARD que acabaría convirtiéndose en la cuna de los desarrollos de la compañía de este momento en adelante. AQ Interactive afirma trabajar en un port que finalmente queda en agua de borrajas debido al supuesto mal rendimiento del juego en PS2.

La extinción del mundo
Después de los acontecimientos que tuvieron lugar en Arcana Hearts 2, una familia adinerada trata de restablecer la paz en el mundo en pos de ofrecer toda clase de avances tecnológicos, entre los que se incluyen mejoras vitales para los afectados por el Incidente de Kanto. El grupo en cuestión recibe el grupo de ‘Institución Drexler’. Pese a las buenas intenciones con las que nace, pronto se descubre el interés de la compañía por dominar la situación global. Mientras tanto, Japón sufre distintos sucesos paranormales (o distorsiones dimensionales) que tienen como consecuencia la aparición de extrañas criaturas. Drexler toma la decisión de erradicar estos problemas borrando Japón de la faz de la Tierra en un tiempo límite de seis días. Para ello pone en uso varios de sus experimentos, las archiconocidas maidens, que por motivos diversos acaban activando un arma de destrucción masiva (el arma definitiva) a la que han de hacer frente en solitario.

El hilo argumental de Arcana Hearts 3 otorga gran parte de su atractivo a la presencia de estas pseudo-lolitas (adolescentes con llamativos atuendos y carentes de personalidad), que tratan de entrelazar sus historias los acontecimientos que tuvieron lugar en el pasado y lógicamente con lo que está por llegar en el futuro. Examu no disimula el uso de situaciones de sobra conocidas por el aficionado para llevar a la pantalla una historia pobre, que basa su potencia visual en el uso de imágenes estáticas sin animación ni otros detalles destacables. Aunque cada personaje cuenta con su propio background, la mayor parte de las historias siguen el sendero que acaba con una batalla final ante Ragnarok, un todopoderoso enemigo celestial que forma parte de los planes de Drexler para acabar con la población nipona. Sólo a través de este modo se puede completar la extensa galería de imágenes y de otros desbloqueables que sirven como incentivo al jugador para recorrer cada cuento de manera independiente.

Entrando en materia
Se debe exigir más del modo Historia, que falla en la ejecución antes que en el planteamiento, especialmente por tratarse de la única modalidad que alarga la vida útil del juego a ojos de los jugadores que buscan una experiencia individual destacable. No quiere decir esto que más allá de la Historia no sea posible encontrar modos de juego dignos de mención, como se aprecia en el Score Attack, básicamente un Arcade sin ninguna clase de argumento donde el jugador sólo debe preocuparse por batir en secuencia a un determinado grupo de oponentes. Dejando al margen las clásicas opciones de juego (desde donde podemos seleccionar el nivel de dificultad o el número de rondas que dura cada combate en distintas modalidades), sólo destaca la presencia del modo Multijugador, que por omisión se convierte en el protagonista absoluto de esta edición.
Independientemente de la modalidad que seleccionemos –donde no encontraremos nada que se salga de la norma a la que estamos acostumbrados en el género-, el elemento que más destaca en Arcana Hearts 3 no es otro que su propia mecánica de combate. A medio camino entre la excelente calidad de BlazBlue y el divertimento que ofrecen otras series de menos auge en la actualidad como Guilty Gears, Examu construye un sistema basado en rápidas combinaciones en uso de cinco botones (ataque flojo, medio y fuerte; desplazamiento rápido o Homing Dash, y Arcana) que permiten por igual a nuevos y viejos jugadores disfrutar de una experiencia de fácil acceso, muy dinámica y versátil. Estos dos adjetivos son fundamentales para entender qué diferencia este beat ‘em up de sus competidores en el mercado, y a buen seguro que harán las delicias de los más exigentes en este sentido.
Arcanas y versatilidad

Al plantel de 23 luchadores se le suma una selección añadida de Arcanas basadas en el tarot (de un modo semejante a lo visto en la franquicia JRPG –ahora también Arcade- Persona). Cada personaje cuenta con un elenco de combos determinado. Antes de cada combate es posible escoger una Arcana (o protector espiritual) que ofrece determinadas aptitudes para mejorar el ataque o la defensa en combate, ampliando así el número de combos que se asigna por defecto a cada personaje. Cada Arcana hace a su vez uso de unos poderes específicos con los que se obtiene cierta ventaja con respecto al rival. Es fácil comprender cómo varía un enfrentamiento en función de la elección que se haya tomado al comienzo del mismo: si a un personaje pródigo en ataque se le suma una Arcana que potencie esta faceta, los resultados son devastadores. Sin embargo, esta elección (ataque + ataque) permitirá al rival hacer daño con más facilidad.

La variedad y versatilidad de la que se hablaba en párrafos anteriores alude a las posibilidades que ofrece esta característica, tan fácil de aprender como difícil de dominar. En el periodo de aprendizaje es frecuente pasar de encajar un combo de cuatro o cinco golpes que se repite hasta la saciedad (con el que se bate fácilmente el modo historia) a encadenar un mínimo de diez ataques. El hecho de contar con ataques aéreos refuerza la impresión de que un jugador que domine el uso del desplazamiento rápido (Homing Dash) cuenta con bastante ventaja al comienzo de los combates frente a uno que se especialice en ataques simples. Si a esto se le añade la presencia de la denominada ‘barra de fuerza’ o force guage (mediante la cual se ejecuta el ataque más potente de cada personaje), obtenemos como resultado un sistema intuitivo, con el que un jugador inexperto puede pasar un rato divertido frente al televisor o una experto horas para dominar la mecánica.

Baja resolución y voces en japonés
Arcana Hearts 3 fue desarrollado en 2009 y posteriormente adaptado a consolas en 2011. Las fechas no serían importantes de no ser por la apariencia visual que presenta el título, con una resolución por debajo de lo esperado. Esto se traduce en personajes con poca definición y excesivamente pixelados. En las opciones del juego es posible reducir el escalado de la pantalla, con lo que se obtiene algo más de definición, pero se pierde en espectacularidad. En los bordes de la pantalla se visualizan los ya clásicos bordes con animaciones de los personajes (aunque sólo en la ejecución de golpes especiales), que en resumen ofrecen un aspecto pobre y desfasado. El buen diseño de escenarios y la variedad de personajes (pese a su baja definición) salvan la papeleta a nivel visual. En lo que respecta al sonido, cabe destacar la presencia única y exclusiva –como ya sucediese en el port de la versión original de Atlus- de voces en japonés para narrar los diálogos y la historia. La música, a medio camino entre el vocaloid y el rock, se limita a cumplir su cometido como relleno.