WOW: Rage of the Firelands
Viajamos a por Ragnaros con el parche 4.2 de World of Warcraft. Una nueva raid y más contenidos en el MMO de Blizzard.
Con la reciente llegada del parche 4.2 de World of Warcraft, el mundo de Azeroth ha sufrido algunos leves pero importantes cambios que siguen la línea de Cataclysm, la última expansión lanzada en diciembre del pasado año. La comunidad de jugadores del popular MMO de Activision - Blizzard está acostumbrada a la liturgia que rodea la implementación de nuevo contenido y sus cambios asociados, pero aún así no pueden evitarse las discusiones, las dudas y la expectación en los días previos a su salida y en las semanas posteriores.
Esta nueva revisión ha traído algo más que el clásico dolor de cabeza para actualizar los addons y hemos creído oportuno hacer un repaso práctico a lo que significa tanto para el jugador ocasional como para el público más dedicado. Y es que por lo menos hemos podido avanzar un poco más en lo que sería la 'historia principal' de WoW, tras el revulsivo de Cataclysm. Thrall, poderoso chamán y anterior líder de la Horda, se reúne con los más prestigiosos druidas para detener la invasión de Hyjal y restaurar el World Tree en beneficio de Azeroth. La cosa, sin embargo, no sale demasiado bien y los jugadores se embarcan en una línea argumental que nos lleva por el plano de los cuatro elementos mientras luchamos intentando rescatar los dispersados pedazos del alma de Thrall.
Esta situación abre dos nuevos frentes que acometer dentro del juego; en primer lugar, la aparición de una nueva mazmorra de raid, en formato para 10 y 25 jugadores y en dificultad normal y heroica, que ofrece la posibilidad de ir a por el señor del fuego Ragnaros en las Firelands. Para acometer esta nueva instancia habrá que equiparse adecuadamente y, para ello, se han acometido algunos ajustes en la dinámica de mazmorras y raids que había hasta ahora. Por un lado se ha rebajado considerablemente la dificultad de los jefes de mazmorra (disminuyendo daño y puntos de vida) y por otro lado se ha creado un nuevo tier de armas y armaduras con las estadísticas correspondientemente aumentadas.
Por ejemplo, el tier de raid normal (359) es ahora accesible mediante chapas de justicia que se consiguen haciendo mazmorras normales. Al tirar bosses de raid o completando heroicas se consiguen además puntos de valor que permiten objetos de nivel 378. Hay nuevas recompensas de misión con ítem-level de 365, que se obtienen por ejemplo al hacer las nuevas misiones diarias en la zona abierta para la ocasión de pvp mixto. A medida que se consiguen marcas de la zona, ésta se va abriendo para ofrecer más quests. Además, es posible intercambiar chapas de PVP y PVE, con lo que ahora tenemos la posibilidad de equipación dual sin haber tenido necesidad jamás de entrar en una arena o BG, en lo que muchas consideran una decisión arriesgada.
Simultáneamente a los cambios que refieren al PVE, también se han llevado a cabo modificaciones para el jugador contra jugador. Muchas clases han visto alteradas sus estadísticas y en algunos casos las rotaciones habituales de algunas especialidades han tenido que cambiarse por completo, llevando a los clásicos - como se conoce en terminología propia del WoW - /cry por parte de la comunidad en vísperas de la décima temporada de Arenas. También se han añadido una serie de botones que hacen más fácil tanto la estructura de las raids como de las mazmorras, con una ayuda extra que nos cuenta el boss con su correspondiente drop (algo que solamente teníamos antes con addons como el Atlasloot).
En sentido práctico, en PVE existe la misma sensación ahora que hubo un par de meses antes de llegar Cataclysm. Las mazmorras normales son poco más que meros rushes para el farmeo de chapas y solamente Zul'Aman y Zul'Gurub (con ilevel 353) mantienen el tipo y a los jugadores concentrados durante pulls y bosses. El problema ahora mismo es que hay un déficit de contenido para los grupos y clanes que no raidean y van medianamente equipados, porque en teoría deberían haberse incluido nuevas zonas que seguramente quedarán para el próximo parche.
Por último, esta extensión 4.2 se antoja bastante de transición. Se han añadido algunas mejoras cosméticas y de interfaz, aunque no todas, se ha preparado a los jugadores para la próxima temporada de arenas y se está permitiendo que todo el mundo se equipe con ítems de PVE con un nivel de esfuerzo bastante moderado. En definitiva, se está preparando World of Warcraft para una cantidad de contenido mayor que indudablemente veremos en los próximos meses. A medida que tengamos noticias de esta circunstancia, iremos ampliando este mismo artículo.
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