The Legend of Zelda: Twilight Princess, Impresiones E3

Pocas han sido las novedades presentadas durante el E3 para la 128 bits de Nintendo, pero sin embargo una de ellas se perfila como una de las candidatas a mejor juego de la feria. Hablamos como no, de la última entrega de la saga Zelda, Twilight Princess firmada porv Shigeru Miyamoto y Eiji Aonuma.

Twilight Princess es la joya de la corona de Nintendo en este E3. Uno de esos juegos que arrastran masas. Y que nos lo digan a nosotros. Más de 2 horas de cola acumulaba la zona Zelda dentro del stand de la compañía japonesa, señal de la alta expectación que está levantando ante el público. Finalmente y gracias a la intervención de Nintendo España hemos comprobado como Eiji Aunuma asistido por Miyamoto no han fallado en su nueva apuesta. La saga Zelda recupera el espíritu del condecorado Ocarina of Time, un 'feeling' que algunos habíamos echado de menos en The Wind Waker y que se acentuó tras el deseo por un Link adulto de la demo del Space World.

The Legend of Zelda: Twilight Princess

Siguiendo las pautas marcadas por The Wind Waker, Twilight Princess es todo un ejemplo de como adaptar el mando de GameCube a una aventura. Y es que éste conserva el esquema clásico de la serie desde Nintendo 64, con el uso de los botones X e Y para asignar objetos, el analógico amarillo para la vista y el incombustible Z-Targeting para fijar a los enemigos.

Paisanos realizando sus tareas, niños jugando, casas accesibles y todo un puñado de objetos y elementos con los que interactuar. Una maravilla, y es que pocos juegos ofrecen un abanico tan amplio de posibilidades y cosas diversas para hacer, sin seguir el argumento principal de la aventura.

Nuestro protagonista, a lomos de Epona y de la misma forma que en el vídeo del preshow de Nintendo del año pasado, tendrá que eliminar a los orcos que cabalgan sobre jabalíes hasta dar caza a su cabecilla y ajusticiarlo por partida doble. El límite de tiempo eran 15 minutos y el número de orcos, creciente, por lo que el nivel exigía centrarse en eliminar al líder de la horda, que al verse alcanzado por la espada de Link, hacía sonar su cuerno en señal de auxilio para sus secuaces. Una vez lo derrotamos,

El control en este apartado sigue siendo igual que en el anterior nivel pero con la particularidad de estar a lomos de nuestro corcel y tener algunas acciones especiales como hacer que Epona esprinte pulsando el botón B, de mediavuelta -abajo más B- o atacar con la espada lateralmente. Una vez hemos derrotado al enemigo, éste huye a su forzaleza. Link le sigue y se encuentra en un estrecho camino con un abismo de fondo. Como si fuese una justa medieval, el objetivo en esta parte era lanzarnos cara a cara contra el jefe orco y conseguir asestarle un espadazo que resulte con él en lo más hondo del barranco. Una vez hecho esto, el nivel concluía.

Comenzamos el Forest Temple y nos damos cuenta que es una mazmorra estilo Zelda como mandan los cánones. Con sus puertas, sus diferentes niveles y sus objetos escondidos. En primer lugar hay que eliminar a varias arañas utilizando piedras y lanzándolas, pero pronto se recoge un objeto fundamental en el juego. Se trata del Gale Boomerang, el arma clásica de la serie que ahora ha visto elevadas sus funciones. La principal es que es programable, ahora podremos seleccionar múltiples objetivos con la opción Lock y el boomerang seguirá el trayecto que le hayamos marcado.

Gráficamente en esta primera toma de contacto podemos comprobar el elevado nivel de detalle con el que han sido dotados los personajes. Éstos portan completas vestimentas repletas de diferentes adornos con los que se ha intentado recoger la herencia cultural que se le supone al pueblo de Hyrule. Las texturas de los escenarios, por lo menos las correspondientes a las construcciones, también ofrecían un inmejorable aspecto, pero las superfícies de los terrenos no han corrido la misma suerte. Donde se nota especialmente la evolución que ha sufrido Twilight Princess con respecto a Ocarina of Time es en los acabados de Epona. La yegua de Link está mucho más musculada que en el juego de Nintendo 64, ofreciendo un aspecto casi inmejorable.

Otra de las constantes de la demo es la necesidad de interactuar con los personajes que se encuentran en los pueblos y diferentes aldeas. Conseguir pistas que os permitan acceder a nuevas zonas u otro tipo de ayuda será la forma más fácil de averigüar cuál es vuestro siguiente objetivo.

Uno de lo elementos más controvertidos es la transformación de Link en lobo, que pudimos apreciar ayer en el preshow de Nintendo bajo el comentario "vais a ver a Link como nunca lo habéis visto". Lo cierto es que es una de las novedades en la serie Zelda y por ello no ha sentado muy bien a todas las facciones.

Aunque no se vio en ninguno de los niveles -parece ser que la transformación sólo ocurre a partir de cierto punto bien entrado el juego- ésta es debida a que Link entra en el Mundo Oscuro a través de un portal. Similar a lo ya visto en títulos como Zelda: A link to the past y Metroid: Dark Echoes. Bajo esta forma Link podrá hablar con los animales y tendrá una vista y unos oídos más desarrollados. Además, dependiendo del jinete que nos galope, tendrá unos u otros movimientos.