El comienzo no puede ser más espectacular, diferentes melodías de la saga salen a escena. Sorprende al magistral trabajo de los músicos, gracias a los cuales, recuerdos de A Link to the Past, Ocarina of time, The Wind waker o Twilight Princess vienen a la mente para acto seguido dar paso a los temas principales de Ganondorf o la princesa Zelda. El tema del villano por excelencia de la saga retumba imponente gracias al coro, mientras la nana de la princesa Zelda sirve como preámbulo a lo que está por llegar.
Melodías de Jefes
El siguiente tema es un tributo a los jefes de Ocarina of Time. Podemos ver enemigos como el mortal Nudillo de Hierro siendo adoctrinado por las hermanas Twin Rova, Lizalfos intentando que caigamos a la lava, diabólicos Stalfos acechando en el lúgubre Templo del Bosque y jefes finales como el Rey Dodongo o Molguera de The Wind Waker. La orquestra consigue que vuelvan a aflorar en nuestra mente los recuerdos de aquellas navidades de 1998 en las que nos enfrentamos a ellos por primera vez y eufóricos recogíamos el corazón que aumentaba la energía vital de Link cuando les derrotábamos. También aparecen fragmentos auditivos de los combates contra Pyrus en Twilight Princess y un jefe final de Phantom Hourglass.
Probablemente uno de los puntos álgidos del concierto y no es para menos, el considerado por muchos mejor juego de la historia, cuenta con auténticas composiciones legendarias que bien merecen ser interpretadas por una Orquesta. En un primer momento, vemos en la pantalla el sueño premonitorio de Link en donde Ganondorf persigue a Impa y la princesa Zelda y se encuentra con Link. Seguidamente, suena la nana de Zelda en los jardines, la gente aplaude, todo el mundo sabe la importancia de esta canción y la manera en que simboliza el primer encuentro entre los portadores de la Trifuerza. A continuación, el tema del árbol Deku provoca que más de un asistente derrame una lagrimilla mientras sonríen dándose cuenta de que ya han pasado más de 10 años desde que leyeron las palabras del arcano árbol, encomendando a Link la misión de encontrar a la princesa del destino.
Los coros empiezan a cantar una melodía melancólica, mientras en la pantalla vemos a Link cabalgando a lomos de Epona con el sol poniéndose en el horizonte, ha llegado el momento de Twilight Princess. El ritmo es lento y se van sucediendo imágenes en donde hace acto de aparición el tema de Midna, personaje clave en el argumento. De repente el ritmo acelera, los trombones entran en acción y junto al coro interpretan el tema de la campiña, transmitiendo cada segundo de epicidad y logrando que a servidor se le pongan los pelos de punta una vez más. A destacar el tramo final en donde se interpreta el combate final contra Ganondorf, una tormenta auditiva que consigue llevarnos al prado de Hyrule para vencer una vez más al portador de la trifuerza del poder.
Un segundo tema de Majora’s Mask es interpretado, en este caso la canción de curación. Una canción icónica que, para quien no lo sepa, es la versión invertida de la canción de Saria y que tantos momentos inolvidables nos brindó en la aventura de Link en Términa. Si tuviera que escribir todo lo que recordé al escuchar esa música no terminaría, pero puestos a destacar una, me quedaría con el reencuentro entre Pamela y su padre. La canción continúa y suena el tema de Términa, seguido del tema del palacio Deku en una versión que transmite suavidad y majestuosidad, como si la fragilidad se los Deku se mezclara con la imponencia y peligros que alberga el recorrido por el interior del recinto real. Ya cerca del final, el momento que hizo que derramara una lágrima: la canción del tiempo. Los aplausos del público fueron unánimes, todo el mundo quería dejar patente lo mucho que ha significado para ellos esa melodía. Suena de nuevo Ciudad Reloj, mostrando diferentes habitantes como Los Bombers y los momentos finales del festival, todo bañado en el exquisito sonido del violín.
La última canción, como no podía ser de otra forma, pertenece a al tema principal de Skyward Sword. Sobran los adjetivos para definir esta pieza musical, conocida por muchos gracias a los distintos trailers del juego, pero...hubo una sorpresa, unas notas de piano empezaron a sonar... ¡el tema de Fay!, uno de los grandes temas del juego estaba siendo interpretado en una nueva versión mucho más épica que la original, transmitiendo la solemnidad de la diosa Hylia y el periplo de Link a lomos de su pelícaro rojo. No puedo dejar de alabar el trabajo musical, los coros y la directora al haber sido capaces de interpretar semejante obra maestra. El concierto llega a su fin y cientos de personas se ponen en pie para alabar con una sonora ovación a la orquesta dirigida por Eímear Noone. Una experiencia inolvidable que todo fan de la saga debería experimentar por lo menos una vez en su vida y que el próximo Noviembre llegará a España.
Es magia. Es Zelda y toda gran leyenda merece ser escuchada.