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Momentazos Star Wars en los Videojuegos

Desde conquistar la Luna de Endor a sobrevivir a la estrella de la muerte, ser tentados por el lado Sith o ganar en las podraces de vainas, Star Wars nos ha dejado varios momentazos a lo largo de sus adaptaciones jugables que repasamos aquí mientras esperamos a Kilo Ren en el bosque

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Momentazos de los Juegos Star Wars

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Espectáculo en 360º

Rotar y Cargarse a un AT AT Walker 

Ya lo decíamos en nuestro reportaje sobre el lado oscuro de los juegos Star Wars: Casi cuatro décadas de existencia y videojuegos desde inicios de los 80 dan para mucho en la franquicia Star Wars. Y hoy, en plena semana del estreno de un film esperado desde que el Retorno del Jedi nos hizo decir adiós a Luke, Leia, Han –recordad que la trilogía I-III cubre la infancia de Darth Vader-, aprovechamos para rememorar esos momentazos que algunos seguirá recordando vividos pad en mano. Y empezamos a lo bestia, con algo que se convirtió en constante en la serie –Rogue Squadron series, LEGO Star Wars, Disney Infinity 3.0- y que ya en un lejano 1993 el enorme Super Empire Strickes Back de Super Nintendo nos permitió hacerlo: Rotar sobre los AT AT Walkers en la batalla de Hoth. Y es que cualquiera que se haya enfrentado a ello sabe lo difícil que es volar bajo evitando los lásers del Caminante Imperial, enganchar en una de sus patas el arpón de arrastre, completar minimo 2-3 vueltas alrededor sin estrellarnos y sobreviviendo al fuego cruzado, soltarnos y luego cambiar el rumbo para soltarle al AT AT una andanada en la cabeza. ¿Resultado? El goce absoluto viéndolo explotar.

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“Impresionante. Muy Impresionante”

El Duelo contra Darth Vader 

En todo el universo Star Wars, en todo el canon, universo expandido o las nuevas películas que hagan hemos visto y seguro que veremos momentos épicos, dramáticos e intensos. Pero hay que hacerse a la idea de que nunca, jamás, el instante al final de El Imperio contraataca, con luke manco y Vader soltándole una verdad que spoilearla al salir del cine era merecedora de cárcel como mínimo, podrá superarse. Visto ahora, y comparado con los duelos Qui-gon vs Darth Maul u Obi-wan Vs Anakin del Episodio 1 y 3, está claro que Luke contra Darth Vader parece más lento y con menos ritmo. Pero es la atmósfera, la fuerza –nunca mejor dicho- y el momentazo esperado del nuevo Jedi contra el cruel maestro Sith asesino de nuestro padre lo que ha hecho este duelo inmortal. Lo hemos vivido muchas veces, ya sea en 2D con el Imperio de SNES, en plan LEGO, dentro del Battlefront más reciente e incluso en primera persona en Star Wars Arcade. Pero siempre será especial por tener frente a frente al villano por antonomasia que después suelta la revelación suprema y le cambia al pobre Luke la vida para siempre. No nos olvidamos de la segunda parte del duelo en El Retorno del Jedi, en el que esta vez sí nos tocaba ganar.

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Cho skrunee dopat, sleemo!

Ganar la Boonta Eve en Episode 1 Racer

Puede que varios de los juegos basados en la mediática Star Wars Episodio 1 La Amenaza Fantasma acusen los 16 años pasados desde su estreno, pero desde luego que la sorpresa que el tito Lucas nos dio con Episode 1 Racer fue enorme. ¿Un arcade de velocidad basado en la escena más anunciada del film como era la Carrera de Vainas? Pues sí, y a diferencia de otros como Star Wars Demolition, Racer no se sintió un simple sacacuartos, sino un título que es una lástima que Lucasarts no quisiese continuar más allá de ese Racer Revenge de PS2. Una especie de F-Zero/WipEout pero con las reglas de las podraces que expandía lo visto en el film, había varios circuitos memorables, pero ninguno como la Boonta Eve Classic. Y decimos ninguno porque era el de la peli tal cual, curva a curva, peligro a peligro, tusken sniper incluídos. Era larga y difícil, y ciertamente había que tener los reflejos de un Jedi para ganar, pero adelantar a Sebulba en el tramo final y quemar los motores acelerando con la música de Williams de fondo para entrar primeros sigue, a pesar de lo viejas que se ven esas texturas, siendo una maravilla. Ojala el playset de Infinity 3.0 hubiese incluido una liga y no sólo la Boonta Eve…

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El Arma de todo Caballero Jedi

La primera vez con el Sable Laser

Os acordáis, ¿verdad? Empezar el Star Wars de Game Boy, NES o Super NES y pensar “¿dónde está el sable láser?”. Y tener que llegar hasta Obi-Wan Kenobi para incorporarlo a un inventario del que ya no se iba. Y en el caso de Super Star Wars, se convertía en una fase memorable matando tuskens y Banthas con él y el tema de la Fuerza sonando a todo tren mientras que en la secuela Luke tenía acceso a un blaster también pero en RotJ sólo peleaba (como debe ser) con el sable. Pero para memorable, para momentazo, el de Jedi Knight: Dark forces II o Jedi Knight II: Jedi Outcast, cuando después de varios niveles de puro shooter se nos concedía tanto el sable de luz como los poderes de la fuerza y sentíamos lo que era empuñar un arma noble para tiempos más civilizados. ¿Pegar tiros? Pues sí, había que hacerlo, pero lo siento Han, un arma antigua SÍ puede compararse con un buen blaster y hasta desviar sus disparos. Y en este caso, como el púrpura de Mace Windú –único en toda la galaxia-, ninguno.

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Matanza Wookie

El prólogo de Force Unleashed

Considerado uno de los juegos Star Wars más oscuros que se han hecho, el primer Force Unleashed sigue presumiendo de un guión genial y un prólogo que la palabra ‘brutal’ describe bien, puesto que para algunos de nosotros incluso supuso un pequeño trauma. Y es que el título empezaba manejando a Darth Vader (bien) en una misión de limpieza de la fauna local (bien) que resultan ser… Wookies (MAL, menudo trauma). Matanza peluda en Kashyyyk podría haberse llamado este inicio en el que debemos acabar con todos los wookies que se nos pongan delante de nuestro sable láser, empujándolos al vacío con la fuerza, tirándolos sobre elementos del escenario, etc. Como decimos un inicio visceral y brillante, pero leñe, que hablamos de matar a los primos de Chewbacca. Aunque si uno juega a esto tras ver el Star Wars Holiday Special como que ya no le importa tanto…

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De Hangar a Hangar

Las Batallas Espaciales de Battlefront II

La que se organizó en foros y sites cuando EA confirmó que no habría batallas espaciales en el nuevo Battlefront fue enorme. Sí, tenemos el Fighter Squadron y toda su adrenalina buscando parecerse a los míticos Rogue Squadron, pero venga DICE, hablamos de un modo que fue posible meter en un disco de PS2, de Xbox, de Cube y hasta un UMD de PSP (junto con un modo Offline y hasta uno estratégico) hace dos generaciones y diez años. Para los que no lo sepan, cuando iniciábamos un conflicto espacial en Battlefront II empezábamos en el hangar de nuestra facción, corríamos a montarnos en la nave que quisiéramos, salíamos al espacio a cazar rebeldes/imperiales, íbamos hacia la mayor nave enemiga, aterrizábamos en su hangar y a pie nos colábamos disparando a soldados hasta el centro de control y el núcleo de la nave para destruir escudos enemigos, defensas, etc. Exacto, una pasada tal como suena eh? Pues con esto rehecho con la potencia gráfica del actual Battlefront soñábamos muchos hasta que se confirmó que nada de nada. Si hasta Disney Infinity 3.0 te permite salir de un planeta y volar por el espacio, señores. ¿No era posible en Battlefront o más bien no quisieron hacerlo posible? 

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“¡No conoces el poder del lado oscuro!”

Rojo 5 a la Escucha

X-Wing, Tie Fighter y el Escuadrón Rogue

Si algo han clavado los juegos Star Wars y por suerte a lo largo de no pocas entregas y series, eso son las batallas espaciales. Comenzando por ese mítico X-Wing de 1993, siguiendo con Tie Fighter, X-Wing Alliance Rebel Assault 2, Star Wars Arcade y así hasta los Rogue Squadron 2 y 3 de la Cube, considerados como el pináculo porque estos juegos son de hace dos generaciones de consolas y les siguen pegando unas lecciones en intensidad, perfección gráfica, ritmo y fidelidad a quien se atreva a imitarlos, hemos vivido un millón de veces las trincheras de la primera Estrella de la Muerte, la batalla de Endor, la huida con el halcón en el campo de asteroides, la batalla de Hoth, hemos asistido a un universo expandido de misiones en otros mundos –Bespin, Geonosis-,  y siempre con el espectáculo y la mejor simulación por bandera. La serie X-Wing, con la que hemos rellenado huecos como misiones en las que entregarle los planos de la Death Star a Leia o descubrir dónde se situaba la estación espacial, siempre ha optado más por el realismo –escudos, armas de distinta energía, artilleros, sistema de clanes en multijugador-, y los Rogue más por el espectáculo arcade, pero ambos siempre han brindado lo que los fans les pedían: Vivir las películas, formar parte de ellas e incluso ir más allá.


“Usa la Fuerza, Starkiller”


Destrozar un Crucero con la Fuerza 

Fue un momento, y más QTE scriptado que otra cosa, pero menudo MOMENTAZO cuando con el rebelde Starkiller nos cargábamos un Crucero Imperial en el primer Force Unleashed usando la Fuerza. Sí, un enorme y gigantesco crucero imperial era el que conseguíamos destrozar en un instante epiquísimo en la historia de los juegos Star Wars. Pero esta sub-serie también ha contado con otro instante de impacto, ya que de lo mejor que tuvo su regular secuela fue la pelea con  el Jefe Final Gorog, básicamente una bestia tan, pero tan grande que podía usar a los Rancor –el bicho contra el que Luke peleaba en los dominios de Jabba el Hutt- como palillos de dientes. Una pelea monumental contra un coloso que nos quintuplicaba el tamaño y que nos sirvió una pelea a varios niveles tipo Final boss de God of War además de un final en el que parecíamos Gandalf cayendo con el Balrog, pero al estilo Star Wars.

El mejor Halcón de todos

El modo 7 en los Star Wars de SNES
La guerra de los 16 Bit trajo tanto obras maestras para Mega Drive como para Super Nintendo. Pero a la hora de la trilogía galáctica, la gran N partió con ventaja, pues el modo 7 de Super Nintendo permitió unas fases con vehículos en la Super Star Wars trilogy que siguen impresionando a día de hoy. Desde el manejo de los landspeeders y X-Wing en la primera entrega hasta la memorable batalla de Hoth en la segunda, fue sin embargo en Super Return of the Jedi donde más fases de naves tuvimos, pues no sólo arrancaba con un landspeeder en Tatooine, sino que manejamos al Halcón Milenario en hasta 4 ocasiones –torreta exterior, en tercera persona sobre la Death Star II, y en primera persona entrando y escapando de la estrella de la muerte II-, y encima hubo tiempo de una fase para las moto jets de Endor de esas que consumían vidas y Continues a la misma velocidad que se desarrollaba la fase. ¿Queréis comprobar si de verdad nos tiramos un farol? Pues el Super Star Wars lleva en la PSN unos días ya, echadle un vistazo y nos contáis.

El Sleeper de la franquicia

Fidelidad LEGO 

Muchos son los juegos Star Wars que ha habido desde aquel Empire Strickes Back de la Atari 2600. Pero pocos, muy pocos, han mantenido una fidelidad extrema y absoluta como los LEGO Star Wars han hecho. Hace una década, con el Ep 3 Revenge of the Sith, el primer LEGO Star Wars partía como un juego infantil y sin interés, pero resulta que eclipsó al oficial de la película –un machacabotones más usual- y fue uno de los sleepers del año. Y en 2007, con la trilogía original, solo consiguieron aumentar el buen sabor de boca. De acuerdo que su jugabilidad es muy sencilla, pero ese sentido del humor es irresistible, la cantidad de personajes enorme -¿hay algo más divertido que jugar con Boba/Jango Fett y su capacidad de vuelo, de disparo doble y explosivos?- y la duración igual de alta, ya que el LEGO Star Wars The Complete Saga aglutinaba las 6 películas con más fases extra y hasta Indiana Jones en forma de personaje secreto  junto a momentazos como la Boonta Eve legolizada o el ataque inicial del Ep3 en las naves de asalto. En la tercera entrega se quedaron sin películas y recurrieron a las Guerras Clon animadas, aunque a pesar que metieron dosis de estrategia, como las dos anteriores ninguna. ¿Qué tal un LEGO Ep VII, Warner? Queremos ese Han Solo de pelo canoso en versión jugable.

“¡ES UNA TRAMPA!”

El Asalto a la Estrella de la Muerte 1 y 2

 Para darnos cuenta de la cantidad de momentos a recordar que tiene la primera trilogía Star Wars, hay que fijarse que juegos lanzados en la época de la segunda trilogía como los Rogue Squadron seguían mirando a la época de Luke y Vader y no a la de Anakin, Amidala o Mace Windu para recrearlos. Y de entre todos, los dos ataques a las Estrellas de la Muerte del Ep IV y el Ep VI figuran entre los favoritos. Empezamos con el ataque en la superficie de la Estrella de la Muerte I, y rematamos con el intensísimo y agobiante tramo final en las trincheras con la claustrofóbica música de Williams mientras esquivábamos al Tie Fighter de Vader aguantando para soltar los torpedos de protones en el momento correcto. Pero para tensión, para agobio del bueno, la entrada y huida de la Estrella de la Muerte II en el Retorno del Jedi que dos juegos plasmaron a la perfección: X-Wing Alliance, con el constante trasvase de energía de escudos a armas delanteras y demás para salir vivos de allí, y Super Return of the Jedi de SNES, el único que ha clavado y replicado la misma sensación de velocidad que tenía el Halcón en la película, aunque a cambio nos hacía experimentar un nivel final destroza-nervios. Sí, lo vimos también en los Rogue Squadron en un nivel estupendo, pero no iba a la misma velocidad que los anteriores. Sea como fuere, el momentazo final Star Wars por excelencia coronado por el “YEEEE-HAAAAAA!!!” de Lando Calrissian que todos hemos gritado alguna vez. ¿Nos dará JJ Abrams algún instante así en la nueva trilogía? Así lo esperamos. Mientras tanto, nosotros nos vamos a darle otra vez al Rebel Strike un ratito más mientras os preguntamos: ¿cuáles han sido los momentazos que habéis vivido en un juego Star Wars?