Las Mejores Bandas Sonoras de 2014
Quizás en juegos 2014 no ha sido un año memorable, pero en materia musical ha habido más que numerosas muestras de talento y genio. Reunimos lo más destacado del año en este especial. ¿Listos la fila superior? Atentos a la batuta en 3…2..1
Solo hay que echarle un vistazo a los comentarios, a los foros, a las redes y a las opiniones, para darse cuenta de que, aunque 2014 nos ha dejado un buen puñado de grandes juegos, en general no ha sido un año tan destacable como otros. Pero en lo referente al apartado que nos ocupa, al musical, sí que tenemos motivos de sobra y horas que echarle para escuchar todas las joyas que han salido. Es por ello que lo primero que tenemos que hacer es disculparnos por no poder poner todo lo que se merece estar aquí, por no poder darle el protagonismo a todas esas bandas sonoras y compositores que nos han cautivado y han adornado/mejorado/convertido en memorable los juegos que les ha tocado musicar. Es de esos casos en que duele tener que ‘cribar’, que escoger por falta de espacio. Pero vamos a intentar darle aunque sea una línea con su link a la mayoría. Y si nos olvidamos de alguna que lo merezca, o que a vosotros os haya parecido merecedora de estar aquí, la esperamos ver en los comments. Sin más empezamos ya este viaje por lo que el 2014 ha dado de sí musicalmente.
Disney Fantasía: Music Evolved
Si algo ha demostrado Kinect, es lo bien que sirve para experimentos de este tipo. Y ya en Xbox 360 con Child of Eden asistimos a una fusión de juego y música encomiable. Pero este Music Evolved va más allá y nos hace partícipes de nuestra continuación interactiva particular de esa obra maestra de la animación que es Fantasía de Disney. Vale, en el tracklist de canciones tenemos a Lady Gaga, Avicii, Bruno Mars o el ‘Radioactive’ de Imagine Dragons, pero también la suite de El Cascanueces de Tchaikovsky, las 4 Estaciones de Vivaldi o Toccata y Fuga en D Menor de Bach, además del Bohemian Rhapsody de Queen o hasta Elton John. Ideal para que los niños vayan familiarizándose con el sentido universal que tiene el lenguaje de la música. Todo creado por Harmonix (Guitar Hero) y con Inon Zur (Prince of Persia, Syberia) como compositor y encargado.
El mayor regalo que se le podia hacer a un fan de Alien, Isolation es un imprescindible para pasar miedo, tensión y pegarnos sustos. Y en su apartado musical es una de las obras maestras del año, porque no era fácil lo que ha hecho. Hasta 7 compositores se han dedicado a coger el testigo del maestro y genio Jerry Goldsmith, quien en 1979 reescribió la música de suspense con la primera Alien y la alejó del estilo fanfarria aventurera de Star Wars. La BSO de Isolation es una mezcla, una reimaginación de las bases de aquella mítica partitura que de cuando en cuando coge notas originales del film, y las sobredimensiona con las suyas propias. Si se trataba de lograr igualar la capacidad de crear tensión e inquietud, objetivo conseguido y además no solamente con meras pistas ambientales, sino con melodía detrás.
Uno de los indies del año, el juego de bajos, las guitarras eléctricas metiéndonos en tensión, los ritmos electrónicos que se aceleran y desaceleran de manera milimétrica a cada paso; arreglos, pequeñas notas que aparecen y desaparecen, pianos de sonidos clásicos… El trabajo musical de Darren Korb en Transistor es simplemente magistral, con una variedad musical lograda siempre dentro de su entorno que convierten a todo el juego en un homenaje constante al estilo del genio Akira Yamaoka, siempre bajo ese tono muy influenciado por Silent Hill 2. La partitura incluye hasta canciones corales ideales para la voz de Mary Elizabet McGlynn muy bien cantadas por Ashley Barrett que junto a los ocasionales temas playeros Chill Out aportan los descansos necesarios entre tema de suspense y tema de misterio. Kudos a Darren Korb.
Obra de la joven artista canadiense de apodo Coeur de Pirate, la banda sonora de Child of Light es una colaboración entre el estudio y nada menos que el mítico Cirque du Soleil. Usando a la Sinfónica de Bratislava, Child of Light puede ser considerado una obra plena del intimismo musical, construyendo la mayoría de temas en base a instrumentos de cuerdas frotadas como Cellos y violines, también piano que domina el cuerpo en el fabuloso tema principal, que recuerda a obras de compositores como Javier Navarrete –la tristeza de su Laberinto del Fauno o Byzantium por ejemplo- o Alexandre Desplat, con esos bellísimos excerptos que parecen sacados de una caja de música. En las batallas tiene también un punto fuerte, pues es cuando el conjunto estalla y sube considerablemente con el uso en ocasiones de espectaculares coros apoyados en la fuerza que brinda esa orquesta analógica de fondo. Un placer en el juego, un placer aún mayor fuera de este, sobre todo ese corte inicial Pilgrims.
Que Martin O’Donnell es hoy por hoy uno de los mejores compositores de videojuegos que hay es algo que no se puede discutir. Su mítico Halo Theme sigue sonando igual de bien que hace una década, pero en Destiny, la que ya es por desgracia la última colaboración entre este y Bungie, el músico despliega su talento junto a un inesperado Paul McCartney en un desfile estilístico de temas orquestales, electrónicos, de potente percusión para batallas, hipnóticos para acompasar la exploración de templos perdidos… Lo mejor que se puede decir es que acierta tanto en las pistas más electrónicas para los enfrentamientos como en los grandes temas puramente orquestales para reseñar el sentimiento de explorar superficies de otros planetas. De lo mejor del año
Otro Triple A de los más esperados del año y que no ha decepcionado, Bioware recupera el pulso de Origins y sigue en este universo de Fantasía con magia y dragones, traiciones y conspiraciones, política y honor. Igual de grande debía ser su BSO, que recurre a una mezcla de orquesta y electrónica tan variada como las razas y reinos que visitamos. Es vasta, enorme, y no se limita a coros por coros, sino que incluye un repertorio de canciones Folk para las tabernas que es un placer. Pero donde acierta de pleno es en la grandeza y capacidad evocadora de su tema central, de los mejores oídos en el género –y hemos escuchado muchos buenos por suerte-, una pieza potente en su versión original y proclive a versiones como esta de la admirada Lindsey Stirling, que la rinde con su violín.
No nos marchamos de la Espada y Brujería, ni del RPG, y seguimos con una de las sorpresas del año. Divinity puede que no tenga la potencia de Inquisition a nivel musical, pero tampoco la busca. Lo suyo es un estilo más íntimo, mucho más medieval y menos fantástico que abraza cortes folk a guitarra como este, digno de un disco de Blackmore’s Night sin duda. Cuando hay que ponerse serios, se pone, y tenemos cortes de batalla y coros ominosos, pero en general es una experiencia bien distinta y más delicada, con predominancia de flautas, de cuerdas y que recomendamos para pasar un rato distendido en el sofá simplemente escuchando.
De la mano de Keiichi Okabe, ese genio que nos brindó una de las mejores partituras del sector del videojuego con la BSO de NiER, Drakengard 3 es una maravilla en la que la electrónica se da la mano con temas minimalistas de guitarras acústicas, cortes a piano, coros gregorianos ominosos, percusiones Taiku de combate y lo mejor: Los temas vocales con arreglos que van convirtiendo la voz de la cantante de normal a Vocaloid con golpetazos de puro Dubstep, y que ilustran los enfrentamientos de Zero con sus hermanas voz contra voz acompañadas de guitarras y batería metaleras. Cuando Drakengard 3 se pone serio, la música eleva con mucho el drama y lo que corroe a la violenta Zero en las geniales escenas CGI. Para escuchar y asombrarse del cambio de ritmo, estilo y textura a cada corte de esta obra.
Assassin's Creed IV
Black Flag Freedom Cry
Puede que a alguno os sorprenda ver un DLC en este reportaje, pero se trata de calidad musical ante todo. Y Freedom Cry, estrenado este año, es claro candidato a ello. Sorprende que para esta mini-campaña Ubisoft no llamase de nuevo a Brian Tyler (Timeline, John Rambo, Dune series), que clavó su trabajo con la partitura de bucaneros y piratas que tiene AC IV. En cambio, el francés Olivier Deriviere, que acumula trabajos excelentes como Obscure o Remember Me, se encargó de él, echándole un ojo al Amistad de John Williams y los coros africanos para componer una obra estupenda que no solo se queda en un bello tema cental, sino que en cortes como The Storm presenta un juego de violines deudores de los del recordado Wojciech Kilar de Dracula.
Compuesta por un nombre tan mítico como es Peter McConnell, habitual de la época dorada de LucasArts -Desde Monkey Island 2 a Grim Fandango- , el veterano músico sigue demostrando una versatilidad e imaginación que no han envejecido un ápice. Desde la chill-out y minimalista obertura hasta temas de acción, aventura o intimismo introspectivo a medio camino entre un James Horner o un dave Grusin serios de los 80 y el estilo más desenfadado de una cinta de animación, pistas más industriales para investigar, o percusión como si estuviéramos en el Caribe con los tambores de metal de un festival playero. Una obra imprescindible y de enorme variedad sonora, que mezcla todo tipo de instrumentos y armonías y que McConnell dirige con un pulso y un sentido del disfrute contagioso.
Fijo en la serie desde que le regaló la mejor y más épica versión al tema clásico de la saga, Harry Gregson-Williams regresa al frente bélico para acompañar a Big Boss/Snake una vez más. Con un prólogo que no dura demasiado, la variedad sonora no es excesiva –parece que los mejores temas se los guardan para The Phantom Pain-, pero el oficio del compositor y su dominio de la electrónica aplicando una densa textura sonora se hace evidente para ilustrar esta escaramuza jugable. Reseñamos los dos momentos highlights como son el tema de la Déjà Vu Mission, que hace suyo el tema original de Tappi para el primer MGS, y de Here’s to You del film Sacco e Vanzetti, compuesto por Ennio Morricone y cantado por Joan Baez, a priori estilísticamente diferente de la escena que música, pero que se adhiere al largo plano-secuencia de una manera impresionante y crea una sinergia audiovisual difícil de conseguir y ejemplar. 2 minutos y 50 segundos sencillamente perfectos en esta versión sin diálogos.
Musicalmente, la saga de estrategia Total War siempre ha estado muy bien acompañada. Este año hemos vuelto a Roma con la secuela del primer Total War: Rome. Y Richard Beddow, ganador de un BAFTA británico por su labor, aprovecha todo lo que el tema le brinda. Desde instrumentación tan exótica como ese duduk que emplea varias veces –y que a algunos les recordará al Gladiator de Hans Zimmer y Lisa Gerrard-, a temas de batalla con la orquesta entera dejando patente que los arreglos electrónicos aquí son mínimos. Por momentos nos llevará al encantamiento de la antigua Arabia, o a hacernos sentir como el príncipe de Persia en un trabajo encomiable de sentarse a escucharlo fuera del juego.
Era difícil, más bien imposible, superar lo que Oscar Araujo consiguió en el primer Castlevania: Lords of Shadow, una de las mejores bandas sonoras de la historia de los videojuegos. Épica, grandilocuente y magistral desde la primera línea hasta la última ejecución, Araujo ha sabido encarar esta tercera entrega –contemos Mirror of Fate de 3DS en medio- adoptando una aproximación diferente. Si en LoS se trataba de la odisea de un héroe marcado, LoS2 versa sobre un héroe caído que abraza absolutamente su oscuridad, aunque siga existiendo un hueco para la redención. Una obra magna a la altura del original, lo que ya de por sí es un mérito, que se beneficia de la oscuridad y malevolencia del protagonista para jugar con ese tema. Simplemente una obra tan maestra como el primer LoS, con un Ending que arranca emociones,y un tema inicial a piano que mejor escuchéis
Austin Wintory se ha convertido rápidamente en un Michael Giacchino –en su etapa fílmica- de los videojuegos. Y a cada trabajo que hace lo demuestra con creces. Tras arrasar con su obra maestra Journey, Wintory se decidió por The Banner Saga, un título a priori muy pequeñito si lo comparamos con un Dragon Age Inquisition, pero que esconde un potencial enorme que muchos han descubierto. Su BSO apuesta no por atronar, sino por decantarse por una música más íntima, de cámara, con pocos instrumentos pero una dimensión evocadora gigantesca. De hecho, fuera del juego uno siente que está en mitad de un páramo enfrentando el destino, o en medio de una sala llena de juglares en plena Edad Media. Dadle una oportunidad, y puede que este cantar de gesta os conquiste.
“¡Por fin un poco de alegria!”, seguro que decís alguno con nuestra siguiente BSO. Es verdad, paremos ya de tanto drama y epica y vámonos a una isla exótica con una partitura de maracas, bongos, tambores de metal, tiples, trompetas y todo tipo de instrumentos de ritmo caribeño. Sumémosle las notas originales del Dnokey Kong Country original de SNES y tenemos como resultado un trabajo entre caribeño, jazzístico, latino y de todo que hay aquí, en un entente cordiale que resalta el genial plataformas que es Tropical Freeze, adecuándose a cada paso que damos por los escenarios. Nada mejor para sacarnos una sonrisa, ¿verdad?
No olvidamos los recopilatorios, que tambien brindan bandas sonoras para el recuerdo –Tony Hawk, te recordamos. Superar la variada BSO del primer Forza Horizon era, usando una palabra poco adecuada, bien jodido, tanto por extensión como por la variedad de sus tres estilos principales. Pero el debut en la Next Gen lo requería, y Horizon 2 cumplía con 7 emisoras, Horizon Pulse, Horizon Bass Arena, XS, Hospital Records Radio, Innovative Leisure Radio, Ninja Tune y Radio Levante. Dance, Trance, dusbtep, rock, metal, clásicos y de todo se da cita en este enorme tracklist, que es imposible de resumir en tan corto espacio. Pero eso sí, por mucho que un tema de DJs haga saltar la adrenalina en plena carrera, nada como correr a toda velocidad con Les Toreadors de la Carmen de Bizet o el tramo final de la obertura Guillermo Tell de Rossini mientras intentamos adelantar a un tren.
Y si es difícil resumir Forza Horizon 2, imaginad condensar en un parrafito todo lo que ofrece las 16 emisoras que el rey de los sandbox posee. GTA V, ahora en la Next Gen, sigue brindando un apartado musical de cinco estrellas con horas y horas de canciones, locutores, publicidad falsa, tertulias delirantes, y música, música, MÚSICA, ya sea de los 80, rap actual, rock clásico, punk, alternativo, pop, house, funk, reggae, soul, country, electrónica, ritmos latinos… Además de una partitura completamente original, algo que es la primera vez que se hizo en la saga. Como dice este tema de ecos 70s,“Welcome to Los Santos”, otra vez.
La cuarta entrega de la saga sandbox tiene muchísimas virtudes, sobre todo en el apartado audiovisual. Huyendo del encargo fácil y aprovechando todo lo que el escenario de fondo, la región y la mitología le permiten, el atmosférico Cliff Martinez -Drive, Only God Forgives, Spring Breakers, Traffic-, recoje el testigo de Brian Tyler en la serie tras Far Cry 3 y aporta su particular e hipnótico estilo a un trabajo en el que la base electrónica se mezcla con ritmos hindúes propios de instrumentos como el sitar, la tambura o laúd paquistaní, el sarangi y el sarod, el shehnai -una especie de oboe- y toda la gama de percusión hindú alternando piezas relajadas de puro chill-out con otras más enérgicas para la acción. Destacamos la preciosa aria inicial, un corte vocal que va subiendo en intensidad y que deja patente el estilo que Martinez quiere aplicar.
476. Esperad, que lo repetimos: 476 temas es lo que oculta la banda Sonora del genial Super Smash Bros., una locura entre piezas clásicas de personajes Nintendo, de sagas, nuevas composiciones, mixes y remixes con insertos de música clásica, sin olvidar los medleys o temas recopilatorios. ¿Qué escogemos? ¿El tema de Mario Bros., quizás al Koji kondo de Zelda, o mejor el primer nivel de Donkey Kong Country en tono de Jazz digno del Cotton Club? ¿Qué tal Yoshi’s Island o Luigi’s Mansion? Mejor Metroid, o Kirby, o Pac-Man. Si hablamos de variedad, Smash Bros le gana de calle a todas las de este año en una BSO que es una gozada absoluta por ese tono de museo nintendero que posee. Constantemente algo de lo que escuchamos nos sonará, a veces sabremos de donde, a veces no, pero eso es lo genial. Y ahora, Mario a ritmo de Bossa Nova:
Pero 2014 ha sido proclive a más buenos trabajos que queremos hacer notar aunque sea citándolos y poniendo links para que las podáis escuchar, así que aquí van. Seguirán faltando, porque ha habido muchos, y os invitamos a que nos digáis en los comentarios cuáles son vuestros favoritos o cuáles deberían estar por aquí. Y cerramos con una pregunta, ¿cuál ha sido para vosotros la mejor BSO de 2014?
- Dreamfall Chapters, el regreso del minimalismo y toque chill-out de la saga en un trabajo sentimental y relajante de Simon Poole
- Titanfall, adrenalítica ejecución electrónica en una banda sonora intensa y con momentos sonoros tan épicos como los jugables en plena batalla
- JoJo's Bizarre Adventure: All Star Battle, todo el delirio visual del arcade de lucha y la IP condensado en un trabajo musical con excelentes riffs de guitarra
- Shovel Knight, la recuperación de un estilo de música tan añejo como característico y que suena así de bien como era el MIDI. Larga vida a los píxeles
- Dark Souls II, épica, intensa, visceral y grandilocuente, aunque tampoco renuncia a momentos íntimos, la odisea de dificultad extrema de From Software plasmada musicalmente con acierto
- Lords of the Fallen, pura Fantasía de Espada y Brujería que no renuncia a los coros y con ecos a los films de los 80 y músicos como James Horner. Un gran acompañamiento sin duda
- FF Theatrhythm Curtain Call, si hemos dicho que Smash Bros es un museo de Nintendo, Curtain Call es otro museo musical, pero de una sola saga, Final Fantasy. El mejor homenaje posible al genio de Nobuo Uetmatsu y a otros que han hecho de FF una de las series con más calidad en el apartado musical de la historia del videojuego.
- Ar No Surge, al igual que Drakengard 3, hace de la música un elemento más en su jugabilidad, pasando de temas delicados a cortes épicos, piezas íntimas o adrenalíticas composiciones Vocaloid. Variado, precioso y otros de los mejores de este año que merece mucho la pena.
- Hatsune Miku Project Diva F, implementando la banda Sonora en sus mecánicas al ser un título de corte musical. Puro sonido Vocaloid que suena así de bien y alegre, y así de bonito y repentinamente frenético (escuchadla entera y nos os quedéis en su inicio).
- Call of Duty Advanced Warfare, Gregson-Williams se apunta de nuevo por segunda vez este año al género bélico en consola. Buen tema central, piezas de acción acordes a los set-pieces, y preciosos temas intimistas en honor de los caídos.
- Bioshock, buena oportunidad para recuperar esta joya aprovechando su salida en dispositivos móviles como el iPad. Un escenario y una historia únicos en el género musicados como se merecen, siempre con la idea del “océano sobre nuestros hombros”.
- Bayonetta 2, nada mejor para despedirnos que con la que se ha convertido en la Cover del año: Moon River, uno de los temas más bonitos que se han compuesto en el Cine pasado por el particular tamiz Climax de nuestra bruja favorita. Nos vemos con la compilación sonora de 2015!
