El Juego del Mes: Octubre

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Octubre ha sido un mes digno del último trimestre del año. Como viene siendo habitual, son los días de más movimiento en la industria de los videojuegos, y aunque estamos en plena transición generacional los nuevos títulos no han cesado ni un momento en aparecer. Después del gran bombazo de Grand Theft Auto V del mes pasado, muchos son los nombres que han intentado mantener el nivel y luchar para coronarse como el mejor del mes. Solo uno puede seguir adelante en esta carrera que está a punto de terminar. Nos queda noviembre y diciembre y tendremos a los doce nominados finales. Un año que promete y mucho viendo lo que hemos disfrutado hasta el momento.

No ha sido una elección fácil, ya que hemos encontrado unos diez títulos que podían ser dignos de luchar en la votación final. Pero de estos nos hemos quedado con la mitad después de que toda la redacción votara y eligiera a sus favoritos. No está Muramasa Rebirth, juego imprescindible de Vita que eso sí nos ha llegado en inglés y solo en formato digital. Tampoco está Rain, un título interesante para Playstation 3, o Beyond: Dos Almas, la última obra de David Cage que no ha conseguido pasar el corte. Lego Marvel Super Heroes –gran juego de LEGO y mejor juego de Marvel- también ha quedado fuera, lo mismo que The Wolf Among Us a pesar de ser puro trabajo Telltale.

Viendo los que han quedado en el tintero, queda claro que los elegidos han sido títulos de peso. Todo sea para buscar un rival digno de los vencedores anteriores: DMC Devil May Cry, Metal Gear Solid Rising, Bioshock Infinite, Fire Emblem: Awakening, Persona 4 Arena, The Last of Us, DOTA 2, Rayman Legends y Grand Theft Auto V. Los tres últimos elegidos han recibido el calificativo de obra maestra con un 10/10 en Meristation.  El vencedor del mes de octubre es…

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El género de los MMORPG con filosofía Free to Play han ido creciendo en los últimos años gracias a propuestas de lo más interesantes. El último en llegar bajo estas premisas es Path of Exile, que después de cerrar el proceso de beta abierta reclamó su espacio dentro del género y llamando la atención a los amantes de Diablo. Grinding Gear Games dio en el clavo con un juego que acumuló más de dos millones de usuarios antes de lanzarse oficialmente en Steam. Una ópera prima tremendamente interesante de la mano de este desconocido estudio neozelandés que ha puesto el listón alto desde su primera propuesta ambientada en el fantástico mundo de Wraeclast.

Un título que se erige como una fantástica alternativa a los amantes del Hack and Slash más clásico, con una propuesta entretenida gracias a mecánicas tradicionales y con el añadido de ser gratis. Se ofrece un buen modelo de micro transacciones, es un juego altamente rejugable y contiene mecánicas muy interesantes que no engañan a nadie. Un título bien pensado que abre las puertas de una nueva compañía que nos ofrecerá novedades interesantes en un futuro no muy lejano. Esto al menos es lo que se desprende de este juego que a pesar de no ser demasiado original, divierte. Y eso ya es mucho.

La generación de consolas que llega a su fin se recordará por la presencia de algunas franquicias que son ya imprescindibles. Una de ellas es la saga Batman Arkham creada por Rocksteady, que se erigió como la mejor licencia de superhéroes que se recuerdan gracias a una recreación fiel e impactante del mundo de Batman. El primer Asylum fue un sleeper sorprendente, Arkham City se convirtió en un referente entre las aventuras de acción por muchos motivos: desde su imponente acabado audiovisual a la grandeza y sencillez de su sistema de combate. La tercera parte no llega de la mano de Rocksteady, y eso ha generado dudas alrededor de Origins, pero los chicos de Warner Monreal han conseguido mantener la esencia del caballero oscuro.

Estamos ante un título que cuenta con muchas virtudes a tener en cuenta: la historia es mucho más interesante y satisfactoria que la que vimos en las dos primeras partes, con una banda sonora excepcional, una recreación de Gotham de lo más interesante y un sistema de combate que además de seguir siendo maravilloso añade algunos elementos que lo hacen todavía mejor. Además estamos ante un Batman más duro que en anteriores entregas, y aunque el juego no es tan impactante como sus antecesores, sigue siendo un imprescindible para los amantes de este personaje de la factoría DC.

Un auténtico fenómeno de masas. La saga Pokémon es uno de los grandes éxitos de Nintendo, que ha conseguido crear una franquicia que vende millones y millones cada vez que saca una nueva entrega a la venta. La gran mezcla entre un aspecto para todos los públicos, una llamada al coleccionismo (hazte con todos) y unas mecáncias RPG profundas e interesantes para los más expertos han hecho de esta saga un pilar básico de la compañía japonesa en sus consolas portátiles. Las dos últimas entregas llegan para mantener el listón donde se merece. En todo lo alto.

Las entregas X e Y suponen un paso adelante en algunos aspectos de la franquicia, que van desde un lavado de cara visual que permite recrear un mundo con más vida, colores y contrastes que nunca, la variedad de entornos que ofrece la nueva región de Kalos o el diseño y número de pokémon, que mezcla perfectamente a las criaturas más clásicas con las nuevas más modernas. La mecánica de juego también se retocó con acierto con combates aéreos, megaevoluciones y la sensación que se estaba renovando la fórmula sin perder la esencia. Un juego que no es perfecto y podría mejorar en temas de cámara o más variedad de minijuegos, pero que sigue siendo una apuesta segura.

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Otra de las grandes sagas de esta generación es Assassin’s Creed, la ambiciosa propuesta de Ubisoft para recrear un juego de aventuras con toques sandbox y una ambientación histórica. La franquicia ha tenido momentos cumbre, y cuando se anunció una cuarta entrega numerada después de la tercera parte, el miedo a que la fórmula se estuviera agotando a pasos agigantados (entregas anuales además de spin-off para portátiles). A pesar de ello, este Black Flag ambientado en un mundo de piratas consigue mantener el tipo y ofrecer una experiencia divertida y muy interesante. Aunque por el camino queda la sensación que además de recoger lo sembrado en anteriores entregas, le falta algo de frescura.

Esto no quita que el título consiga recrear el universo pirata de manera brillante, con diálogos mordaces y una histórica canallesca e interesante. La ambientación vuelve a ser majestuosa, y las armas están bien equilibradas además de mejorar el sistema de combate, progresión y conjunción de mecánicas que hacen de este Assassin’s Creed una entrega pulida y perfeccionada como pocas. El doblaje y la banda sonora también rozan un gran nivel, y en general la sensación es que hasta aquí llega una manera de hacer videojuegos que hemos vivido desde 2007. Por no hablar de las batallas navales, un añadido interesante que aporta otro punto de vista dentro de la guerra entre templarios y asesinos.

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EA tiene un objetivo entre ceja y ceja, y no es otro que desbancar a la saga Call of Duty como rey de los juegos de acción en primera persona ambientados en la Guerra moderna. El primer ingame de Battlefield 4 fue una inyección de hype para los usuarios de primera nivel, ya que la tecnología puntera se quería aprovechar para meternos de lleno en medio de una guerra de verdad. El motor Frostbite, la destrucción total de escenarios, la escala de las batallas con vehículos de todo tipo y una cantidad de jugadores abrumadora en combate son las credenciales de una cuarta entrega que intenta dar un paso adelante a lo visto en Battlefield 3 hace un par de años. Sin revolucionar, pero sí evolucionar la experiencia online con el vencedor a juego del mes.

La presencia del concepto Levolution, una nueva manera de entender el dinamismo en todos los mapas multijugador, cambia para siempre la experiencia multijugador que llega a 64 jugadores en PC y consolas Next Gen con una sensación de conflicto bélico total. Modos que cambian por completo, el uso de los entornos también, así como añadidos como el modo comandante o la gran presencia de batallas desde todos los frentes (infantería, aire, vehículos pesados) hacen que la experiencia online no tenga casi fisuras.

No es un título perfecto, pero tiene grandes ganchos que destacan por encima de sus defectos. Un Frostbite 3 que es un espectáculo visual, un buen trabajo a nivel de sonido con melodías bien integradas o un doblaje correcto y una campaña para un jugador que a pesar de intentar ofrecer momentos espectaculares, sigue siendo mejorable. No es el fuerte de Battlefield 4, pero tampoco lo pretende. La saga se concibió como una propuesta multijugador online, y ahí sigue siendo un rival casi imbatible. El mejor juego del mes y una propuesta imprescindible para los amantes de los shooters en primera persona.