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E3 2012: Lista de Deseos para el E3

A unas semanas del comienzo de la cita más importante del videjuego, la redacción de Meristation se junta para compartir sus grandes esperanzas de cara a la feria angelina. Previsiones razonables, ilusiones comedidas o los sueños más disparatados, todo vale en estos momentos previos al evento, cuando cualquier cosa es posible.

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Seguimos con nuestra cobertura previa del E3, habiendo ya repasado aspectos históricos de la misma, como la historia de las consolas presentadas en el evento, o nuevo repaso visual a algunos de sus mejores momentos. A unas semanas del comienzo del E3, todavía no acaba de estar la cosa clara sobre el evento que nos vamos a encontrar. Algunos han aventurado que será un E3 de transición, sin bombazos que sacudan la industria y en el que la mayor novedad será ver lo que ha crecido Wii U en este año y meterse a fondo en lo que ofrecerá la nueva consola de Nintendo -que no es poco, aunque el secretismo habitual de la casa de Kioto hace complicado anticipar nada-. En el otro extremo, podría ser un E3 revolucionario, con todos los rumores sobre la nueva generación en ciernes y la duda sobre si Microsoft ni Sony esperarán más allá del 2013 para lanzar nuevas máquinas. En el caso más optimista desde el punto de vista del espectáculo, podríamos tener un E3 con las tres grandes luchando por atención de sus nuevas consolas, lo que haría de la edición 2012 algo memorable. Esa incertidumbre marca las dudas, anhelos y deseos de nuestro equipo de redacción, al que hemos pedido que compartan sus impresiones sobre el evento y muestren sus preferencias sobre lo que les gustaría ver en la feria. Como cabía esperar, la nueva generación ocupa una parte importante de nuestros pensamientos, pero no se nos olvida tampoco que hay títulos muy prometedores que ver en la feria, cuya presencia no está confirmada o está incluso descartada. Pero de ilusiones también se vive y, al menos ahora, podemos sacurdirnos un poco las cadenas de la realidad y soñar que la feria nos traiga todos nuestros deseos.

Nacho Ortiz (Content Manager)
Creo que este año cumplo 12 temporadas cubriendo el E3 para meristation. Y parece que fue ayer cuando Shaquile O'Neal acababa de fichar por los Lakers y firmaba dupla de lujo junto a Kobe Bryant en los Play-Offs. Afronto esta nueva edición con la misma ilusión que todos los años, no me canso, y especialmente cuando se abren por delante nuevos retos profesionales como los que os traeremos en apenas tres semanas y de los que no os quiero adelantar nada.

En cuanto a juegos, tengo ganas de verse anunciados esos títulos que llevan rumoreándose meses. Tras lo que vimos de God of War: Ascension y PlayStation All Stars Battle Royale, aunque no será lo único que veremos de Sony, nos quedan cosas como Dead Space 3, o si finalmente Castlevania Lords of Shadow tendrá continuación y quién sabe para qué plataforma. Volviendo a PlayStation, ganas de ver en acción a Quantic Dream, con demo técnica o anuncio de juego. Una de dos. Microsoft nos deben también varios anuncios. Bastantes. Después del Spring Showcase donde se concretó Halo 4 -estoy expectante a ver si ese multiplayer se va a Callofdutyzar- anunció Forza Horizon y Molyneux enseñaba Fable: The Journey antes de conocerse su marcha, los anuncios en la conferencia de 360 deben ser sustanciales si no quieren decepcionar, y no centrarse en exceso en Kinect, un ansia en las últimas dos ediciones.También seguiré con interés un nuevo duelo FIFA contra Pro Evolution Soccer, con EA y Konami ya ofreciendo detalles de sus ofertas; FIFA sigue siendo favorito, en el simil futbolístico, por plantilla llena de cracks de talla mundial, pero PES intentará dentro de sus limitaciones de plantilla, aportar trabajo e ingenio para recortar distancias. Por otra parte, Nintendo es una incógnita hasta el último minuto, pero tengo claro que Wii-U es la primera cosa que voy a probar en la feria. Tras ya haberlo hecho el año pasado minutos después de su anuncio, quiero ver más sobre esas funcionalidades y cómo se acaban concretando. Será el ensayo general cara al lanzamiento a finales de 2012, p debería. Sea como sea, lo vamos a pasar bien.

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Alfonso Arribas (Redactor)
El E3 de 2012 no dejará indiferente a nadie y pasará a los anales la historia por ser uno de los mejores o una auténtica decepción. El principal motivo para esta marcada bipolaridad es que los usuarios y profesionales del sector solo deseamos una cosa, nuevo hardware. Está claro que la congregación más importante del sector de los videojuegos volverá a dejarnos anuncios increíbles, presentaciones de títulos que ni soñábamos y demostraciones jugables que dejarán boquiabiertos a los allí presentes. Pero ha llegado el momento de dar un golpe sobre la mesa y anunciar…The Next-Gen is coming. Las compañías deben mirar al futuro y darse cuenta de que el increíble crecimiento de las videoconsolas en la última década, hasta superar en recaudación a medios de entretenimiento tan importantes como el cine, se basa en su capacidad para combinar la vanguardia tecnológica de sus simples dispositivos con una sencilla accesibilidad a sus contenidos para todo tipo de públicos. Es cierto que en una situación económica como la actual, con una crisis que parece no tener fin, hay que valorar con precisión una inversión económica tan potente como la que supone la creación de un nuevo dispositivo, pero sin caer en el error de exprimir la gallina de los huevos de oro hasta un punto de no retorno. El momento es ahora, si los tiempos de desarrollo y fabricación que conocemos se cumplen, los lanzamientos se irían hasta finales de 2013, un punto en el que el ciclo de las actuales plataformas estaría más que terminado, siendo inviable salir al mercado en 2014. Las especificaciones técnicas de las nuevas videoconsolas de Sony y Microsoft deben ser sobresalientes, al nivel de Battlefield 3 en Ultra para PC, dejando claro a Nintendo quién manda en este apartado. A nivel de diseño, deposito toda mi confianza en las compañías para que nos sorprendan con nuevas interfaces, dispositivos de reproducción, sistemas de distribución o nuevos controles. Sony y Microsoft anunciarán desde el principio las evoluciones lógicas de sus dispositivos de control más “casual”, demostrando así que todos los públicos pueden tener su ración de un pastel que es muy grande. Sería realmente interesante poder disfrutar de un nuevo Kinect o Move más rápidos, ágiles y precisos que puedan llevar el control intuitivo con nuestro cuerpo hasta el siguiente nivel.

Más allá de todas estas elucubraciones, que sin ser probables no son descabelladas, mi gran sueño para este E3 es la aparición de Steam Box. En mi mente he dado muchas vueltas a esa nueva videoconsola que uniese dos negocios tan importantes como la distribución digital de Steam, con sus precios y catálogo, y la tecnología de Apple, la compañía más influyente en el sector durante la última década. Este nuevo hardware tendría un diseño en un blanco brillante muy elegante que supondría una revolución estética y de software a la altura de lo que en su momento fueron iPhone y iPad. Dejando de lado este magnífico diseño detrás tendríamos a Steam, con un servicio de descargas efectivo, barato y enorme, ofreciendo todo su actual catálogo de PC y pudiendo jugar a lo que ya tenemos sin pagar nada extra. Sería algo que dejaría atónitos tanto a los allí presentes, como a los miles de usuarios que a altas horas de la madrugada estuviésemos viendo la conferencia. Lo único que está claro es que el precio de Steam Box sería caro, aunque yo gustosamente lo pagaría por anticipado para ir financiándola. Mis expectativas para este E3 se van al hardware y no hay día en el que no imagine un nuevo dispositivo en mi sala de juego.

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César Otero (Coordinador PS3)
Alea Iacta Est (la suerte estáechada)”. Esta cita en latín será, sin duda alguna, la que ShigeruMiyamoto y Reggie Fils-Aime murmuren justo antes de salir al escenariodel inminente E3 2012, pues la suerte estará echada para Nintendo, querevelará en firme aquello que más interesa a sus seguidores y aprofesionales del sector, que no es otra cosa que el día en que podránechar mano a Wii U y cuánto les costará. Está muy claro que la compañíade Kyoto y su nuevo sistema acapararán los flashes informativos delmundo entero ese día. Nintendo pues será una delas protagonistas, pero, ¿será la única? Esto bien podría ser cierto sisus dos rivales directas, Sony y Microsoft, se dedican a jugar de nuevoal despiste y a hacer oídos sordos sobre el relevo generacional –estamosa punto, sino estamos ya, de entrar en la recta final de PS3 y 360-,limitándose ‘solamente’ a presentar una batahola de títulos First yThird Party junto a interminables hileras de cifras y bonitaspresentaciones gráficas de sus estadísticas. Pero, ¿y si no? Tal y comoestán las cosas, si recopilamos la enorme cantidad de filtracionesaccidentales/hechas a propósito, rumores y demás, en caso de quesolamente la mitad de lo oído en el último año se produzca, podríamosestar ante una edición de esas que quedará grabada en el imaginariocolectivo.

Junto a los datos esclarecedores finales de Wii U, ypara anular el momentum de Nintendo, PlayStation 4 y/o Xbox 720 conKinect integrado –solamente hace falta que se presente una para causartal efecto- podrían dar la sorpresa de la Feria, provocando que todo,todo lo que se haya presentado o vaya a ser revelado los días siguientesde E3 quedase automáticamente en un segundo plano ante el Air Strikeinformativo de Sony y Microsoft, que a buen seguro derramaría tintavirtual, colapsaría webs, sites, foros y blogs y protagonizaría aunquefueran 30 segundos en cualquier medio de comunicación mundial.  Aunquetampoco hay que desprestigiar al software en caso de que no haya másnuevo hardware que Wii U, ya que un efecto similar –aunque de muchomenor calibre- ocurriría. Tenemos de todo para elegir entre lo quepodría salir: Fechas definitivas de Triple Ases como GTAV, Tomb Raider,The Last Guardian, Final Fantasy XIII: Versus o The Last of Us; anunciossorpresa como podrían ser la largamente rumoreada secuela de HeavenlySword 2, los proyectos Next-Gen de Crytek y demás estudios –no hacenfalta plataformas asignadas para mostrarlos-; y misterios muy recientescomo ese Bioshock de Vita que antes ni estaba comenzado, y ahora pareceque acelerará tanto su desarrollo que estará listo en septiembre;también ver más de títulos que podrían pegar un bombazo como Dishonored,el The Witness del creador de Braid o God of War: Ascensión; contemplarcosas del nuevo Splinter Cell o Thief 4. Podemos hacer muchas,muchísimas elucubraciones, pero una cosa está clara: Nintendo va a estarmuy ocupada conformando su propio espectáculo aparte en la Feria conWii U y el catálogo de 3DS, por lo que en la mano de Sony y Microsoft –yen menor medida en las del resto de editoras- está el ofrecernostambién en sus conferencias un E3 inolvidable en caso de que presentasensus nuevos sistemas; un E3 espectacular, en caso de dar fechas detítulos esperados y anunciar sorpresas jugables -Sony se marcaría una jugada necesaria mostrando algo de ese catálogo Thid Party de promesas para su Vita-; o un E3 normal, ‘delmontón’ si insisten en la misma política del año pasado: muchos títulosen las enormes pantallas del escenario, muchas demos que no emocionan lomás mínimo –Microsoft y el larguísimo bloque de Kinect del E3 2011-, ypocos anuncios que realmente nos dejen con esa cara de sorpresa querealmente queremos poner todos, tanto profesionales como usuarios detodo el planeta, pues por algo el E3 tiene la fama que tiene. Esperemosque este 2012, por ser la última edición antes de que se acabe el mundo,el renombrado evento de los videojuegos haga honor a ella. Alea IactaEst.

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Ramón Méndez (Coordinador Xbox 360)
Llega un nuevo E3 y, con él, la maquinaria se pone de nuevo en marcha. Es una feria particular, que justo antes del verano nos prepara para sobrellevar esos meses de sequía de lanzamientos a base de esperanzas e ilusiones de cara a los grandes títulos que nos llegarán a finales de año, a tiempo para la tan importante campaña navideña. No hay ningún E3 que no esté rodeado de especulaciones, sueños, deseos, aspiraciones y decepciones, y este no podía ser una excepción. El enfoque principal de la feria de este año es, como no podía ser de otra forma, el tan ansiado cambio de generación, pues ya hace siete años que Xbox 360 llegó al mercado. Es poco habitual en esta industria encontrarnos con una generación tan larga y a la que, por mucho que se anuncien nuevas plataformas, todavía le quedan mínimo un par de años de vida a pleno rendimiento, con abundantes títulos anunciados tanto para Xbox 360 como para PlayStation 3 para lo que queda de 2012 y 2013. Es por eso que la pregunta es: ¿de verdad es este el E3 del cambio generacional?

Aunque a todo amante de la tecnología le apasiona la idea del anuncio de nuevas máquinas, ver de qué podrán llegar a ser capaces las tecnologías de la próxima generación, personalmente creo que no veremos mucho en este E3. Sony y Microsoft reservarán sus bazas para el E3 de 2013, con un posible lanzamiento de sus máquinas a finales de ese mismo año, pero no con demasiada antelación porque, si algo han aprendido en los últimos años, es que los anuncios demasiado precipitados llevan a decepciones y aburrimiento de los usuarios (véase Gran Turismo 5 o Final Fantasy Versus XIII). Así pues, este será el E3 de una WiiU que tiene la oportunidad de mostrar sus posibilidades sin que bestias tecnológicas la dejen a un discreto segundo plano, como le ocurrió hace más de un lustro en su anuncio. Pero lo más importante, es que lejos de ser un E3 de hardware, tiene muchas papeletas de convertirse en un grandísimo E3 de software, con grandes títulos e importantes anuncios que harán que los usuarios no echen de menos el cambio generacional y le saquen aún más partido a sus plataformas actuales. En ese aspecto, seguro que no va a decepcionar: muchos juegos, muchos anuncios, muchas sorpresas y muchas alegrías. El que podría ser un E3 de paso entre generaciones, tiene el potencial para convertirse en un gran tapado, una feria inolvidable. Esperemos que así sea.

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Pablo González Taboada (Redactor)
Supongamos que los mayas tengan razón. De ser así el E3 2012 será el último que veamos y basándome en este detalle absurdo quiero creer que será, al mismo tiempo, uno de los mejores. Lo que todo estamos esperando está claro: nuevo hardware. Pero queremos que no pase lo mismo que ocurrió con las presentacionesde Xbox 360 y PlayStation 3; no queremos demos técnicas impresionantes que luego no han encontrado réplica en títulos al uso (¿recordáis la famosa CGi de Tekken? ¿o el ansiado 'remake' de Final Fantasy VII?): necesitamos juegos. Sangre nueva, no secuelas y remakes de títulos ya existentes. A este respecto creo que tristemente vamos a ver poco este año pero soñar nunca está de más. Será de Los Ángeles de donde surjan estas materializaciones de lo deseos de todo el mundo, aunque en algunos casos está claro: veremos el primer gameplay de Last of Us, por supuesto God of War Ascension y PlayStations All-Stars Battle Royale, al menos por parte de Sony. PS3 tiene ya seis años, le podrían quedar un par más de vida útil: es la hora de ponerle fecha a The Last Guardian. ¿Apuestas?

Microsoft irá a la par que su rival directa. Mostrará sus buques insignia (Halo 4) y sus juegos 'para todos' Kinect mediante. ¿Y la sucesora de 360? Si Sony se digna a hablar de PS4, la compañía de Redmond no se quedará atrás y tendremos un show improvisado (o no) dando datos técnicos y tratando de atraer las miradas hacia su hardware. Nintendo tiene por otra parte las papeletas para ser la reina del evento: con la presentación de Wii U el año pasado y el silencio que vino después, tienen que demostrar de una vez por todas de lo que es capaz su nueva plataforma. Para ello veremos Pikmin 3 y un nuevo Super Mario. ¿será suficiente? ¿cómo lucirán estos entrañables personajes en 'alta definición? No estaría mal un contraataque anunciando un nuevo Super Smash Bros. para dejar herido de muerte al intendo de Sony de copiar el concepto, ¿no?. Hay muchas dudas pero espero, y deseo, que este E3 (que tiene toda la pinta de ser únicamente de transición) sea más que eso y se convierta en uno de los mejores de los últimos años. Sony, Nintendo, Microsoft... pensad en los mayas. Ellos así lo habrían querido. Y además, según me han chivado... no querrían que os olvidáseis de anunciar, respectivamente, un nuevo Medievil, un Starfox y claro... el regreso de RARE a los videojuegos de verdad.



Carlos Millan (Redactor)
Para los que estamos en la vieja Europa, el E3 no solo es sinónimo de novedades, juegos por doquier o esperanzas por que determinada desarrolladora haya decidido por fin lanzar una nueva entrega de nuestra franquicia favorita, no. En realidad significa que millares de nosotros estaremos también toda la noche esperando conferencias via streaming, hablando con amigos por chats en apasionantes y acaloradas discusiones y babeando literalmente ante los videos que nos muestren. Es parte de un ritual que venimos practicando desde hace unos cuantos años ya, y que en realidad con el paso del tiempo, no os engañéis, en vez de apaciguarse va a más. Y además, toda esa ansiedad acumulada se hace patente especialmente cuando una generación está ya (queramos o no), dando sus últimos coletazos.

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Este E3 vamos a ver una consolidación del proyecto Wii U. Empezaremos a ver de que va todo eso, con sus especificaciones que nos ayudarán a comparar y saber con quién estamos tratando además de una apuesta de Nintendo férrea con los third parties para que se suban al barco de Wii U. Se trata de la primera piedra de la siguiente generación y se llevará parte de los focos en este E3. Me gustaría que Microsoft y Sony se subieran también al tren del cambio de Hardware, mostrando aunque sean solo pistas leves de lo que nos traerán en pocos años. Esto quizás sea más factible por parte del gigante americano (cada vez hay más rumores) que de Sony, aunque nada es descartable y sería un autentico bombazo si alguna de las dos o ambas anunciaran en que consistirá su siguiente apuesta generacional. Por lo demás no veo grandes cambios, todo en cierta manera, bastante predecible. Un E3 donde el hardware será el centro de atención.



Cristian Ciuraneta (Coordinador iOS/Android)
Otro año más, un nuevo E3; la feria de Los Ángeles representa el escaparate ideal para una industria, la del videojuego, que en la actualidad no pasa por su mejor momento. Seamos sinceros: ¿alguien espera alguna novedad, algún anuncio de esos que, con toda la parafernalia a la que nos tienen acostumbrados, marcan época y quedan para el recuerdo? Lamentablemente, la realidad nos golpea en la cara con un “no” rotundo; las compañías están estancadas, con una alarmante falta de creatividad y, en general, con una situación económica mundial que no es el mejor marco para el lanzamiento de nuevas plataformas de juego, algo que no ocurrirá –como muy pronto– hasta finales de 2014, cuando las actuales PlayStation 3 y Xbox 360 queden totalmente obsoletas, sin más jugo que exprimir de sus achicharrados circuitos. Otro camino es el que han elegido los responsables de Nintendo, con una presentación más que cuestionable –un año atrás– de su nuevo hardware, conocido como Wii U y que espero y deseo que termine llamándose de otro modo.

¿Qué veremos este año? Por parte de Sony, demostraciones profundas de los nuevos títulos que todos conocemos y que verán la luz durante los próximos doce meses; The Last of Us –sí, estoy totalmente rendido a él–, el nuevo God of War y quizás algún píxel inédito de The Last Guardian... Eso sin olvidar a su moribunda PlayStation Vita, un sistema portátil que necesita de ideas frescas que exploten todas sus posibilidades. Microsoft, con su chispa habitual, seguramente nos bombardee con originales maneras de usar su omnipresente Kinect y alguna que otra novedad bajo la alargada sombra de Halo. Y para tratar de empezar a vislumbrar la esperada y deseada Next-Next-Gen y demostrar lo que son capaces de hacer sus departamentos de I+D, lo más seguro es que se muestren demos técnicas con un “nivel gráfico y de post-procesado de otra dimensión”, algo que, por otro lado, ya hacen holgadamente los PC actuales. Como veis, no tengo muchas esperanzas depositadas en una edición del E3 que será meramente de transición, demostrando un año más que nuestra querida industria del ocio digital pasa por momentos agonizantes.

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Enrique García (Coordinador Noticias)
Cuando,como cada año, toca anticiparse al E3 de Los Ángeles y vaticinar losposibles anuncios que se realizarán en la feria más importante del añoen la industria del videojuego, siempre se nos ilumina la cara,esperamos grandes anuncios y sorpresas, y creemos que la cita será mejorque la vivida doce meses atrás. No dudo que este E3 2012 estará llenode sorpresas (¿Qué sería de la industria sin ellas?), pero lo cierto esque nos encontramos en un momento singular para la actual generación desistemas. Llega la transición, las consolas de nueva generación Xbox 720y Playstation 4 van asomando poco a poco por la ventana de los rumores yWii U, sueño en 2011, sólida en 2012, tiene que exponer sus argumentospara venderse esta Navidad. Pero lo que más me llama la atención de lacita angelina no son las nuevas consolas, que dudo estén presentes. Nisiquiera Wii U. El punto clave está en Playstation 3 y en Xbox 360.¿Cómo van a arreglar SONY y Microsoft este momento final de lageneración? Si siguen apostando por propiedades intelectualestradicioanles como se está viendo (Resistance, Killzone, Uncharted de unlado, y Halo, Fable y Forza de otro), quedará manifiesto que el sector,de creatividad, anda bastante corto. Espero que las conferencias nosdejen un buen sabor de boca y un cierre generacional con productosnovedosos. Si no, que vengan los nuevos sistemas para reiniciar el ciclode la renovación en el software.

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Álvaro Sañudo (Redactor)
Losque se reúnen en Los Ángeles saben aplicar con precisión lo que sellama "hacer una buena puesta en escena", consiguiendo que los ojos delos jugadores se centren todos al tiempo, centelleantes de emoción, enun único lugar del mundo. Toda este energía, canalizada a partir demillones de miradas, debería ayudar para que el E3 2012 sea un rotundogolpe sobre la mesa para la industria del videojuego. Por un lado, lapresentación en sociedad de la futura nueva generación, de la que tantose rumorea y tan poco se sabe con exactitud, está dando pasosagigantados para convertirse en una necesidad vital, más que un deseopor satisfacer nuestra curiosidad. Los soportes actuales se agotan, y notanto técnicamente como a nivel moral. Los usuarios necesitan ver,palpar y tener una idea fehaciente de lo que está por llegar. Y sinembargo, la coyuntura económica actual no es propicia para que losavances que se nos muestren sean demasiado reveladores, y eso que laindustria del videojuego resiste, cual aldea gala, movida por una mágicapócima de la que muchos quisieran conocer los ingredientes. Pero losprimeros síntomas de resentimiento ya se han presentado, con algún queotro susto. Por eso, este E3 2012 también debería ser el de las apuestasarriesgadas, el de plantearse seriamente cambios en el modelo denegocio, y que la compañías grandes hiciesen acopio de valentía paradecir "yo también me apunto". Sería gratificamente ver alguna novedad free2play que nos dejase con la boca abierta, mientras nuestro dinerorespira tranquilo en la cartera. Porque sólo un evento como el E3 puedeconjuntar certezas y dudas a partes iguales. Los que seguro apareceránse entremezclan con los que desearíamos que diesen síntomas de vida, ytodos ellos aderezados con otros tantos de los que ni siquiera habremosoído hablar. El denominador común a todos, por muchos datos previos quecarguemos en el equipaje, es la sorpresa. Y como queremos que nosasombren, en el buen sentido, estaremos atentos a lo que allí ocurra.

Santiago Segui (Coordinador Guías)
Nuestras ansias por conocerlos grandes anuncios que traerá la edición anual del E3 van en aumentoal ritmo que surgen los primeros rumores sobre las sucesoras de lasvideoconsolas actuales. ¿Xbox 720? ¿PlayStation 4? Como es de esperar,la feria de Los Angeles nos enseñará títulos prometedores que vendrán aengrosar los catálogos de la presente generación, pero, conscientes deque su final está cerca, muchos usuarios desean que este evento sea elescenario donde Sony y Microsoft den a conocer su nuevo y revolucionariohardware. Por otro lado, parece lógico que Nintendo presente, por fin,un catálogo sólido de títulos para Wii U, de la que apenas hemos podidover nada a lo largo de este año desde que se anunció en el pasado E3.

Joaquín Relaño (Coordinador Retro)
Si hay algo que han demostrado los recientes anuncios de Crysis 3 y God of War: Ascensión (entre otros muchos), es que la industria del videojuego está estancada. La presente generación ya no da más de sí; el chicle se ha estirado hasta más allá de lo aconsejable y ya lo único novedoso que podemos esperar es el shooter de turno protagonizado por los marines randomericanos de turno, o bien la siguiente chorrada casual. La presente generación está muerta; dejémosla ir, desenchufemos de una vez la máquina; por mucho que lo maquillemos, el muerto no va a dejar de oler a muerto. Hacen falta nuevas y buenas ideas (y subrayo lo de buenas ideas, algo de lo que no es que hayamos tenido mucho últimamente), y hacen falta para ya. ¿Para el inminente E3? La rumorología nos dice que no, que nos olvidemos, que Microsoft seguirá obsesionado con su Kinect, ofreciendo alguna migaja (Halo 4, exclusivas temporales para el contenido descargable del próximo COD) para tratar de aplacar las iras del jugador tradicional, mientras Sony tendrá que atender a una PlayStation Vita que aún no ha salido de la incubadora, por lo que seguramente la compañía nipona se centrará en su portátil, con anuncios de juegos que logren atraer la atención de los que aún se resisten a ella. Obviamente, entre esos anuncios debería llevarse a cabo la más que necesaria noticia de una bajada de precio a nivel global para la portátil, pese a que llevando a la práctica dicho movimiento Sony perdería con cada venta un dinero del que no puede prescindir.
 
Pero no seamos tan trágicos. Una cosa es segura: tendremos nueva consola, aunque su nivel técnico no diste demasiado del de las máquinas que llevan ya más de un lustro en nuestros salones. Wii U regresará al E3, seguramente con un nuevo nombre, y seguramente con más novedades bajo el brazo. Tras la presentación de 2011 en la que nadie sabía qué demonios era aquello que se estaba presentando, la negativa de Nintendo a la hora de ofrecer el más nimio dato técnico de su plataforma, y el jarro de agua fría tras revelarse que el “nuevo” Mario que acompañará a la consola será el New (o más bien Old) Super Mario Bros. ya visto en Wii, pero con Miis, llega la hora de la verdad. Nintendo quiere reconquistar al jugador hardcore ahora que sus queridos casuals se han ido a Facebook y a iOS, y para hacerlo tendrá que ponerse las pilas, y no unas pilas cualquiera. Debo reconocer que el concepto de mando-tableta me ha encantado. En él veo un periférico pensado para jugadores tradicionales, el primero en no sé ya ni cuántos años; así que la compañía nipona tiene que comenzar a construir desde ahí, a poner toda la carne en el asador, y a acabar con la maldición third party que lleva arraigada en las plataformas nintenderas desde los tiempos de GameCube. Por eso, hay que ir al máximo desde el principio, pasar por refritos como Old Super Mario Bros. Mii de puntillas, presentar el contenido casual lo más rápido posible, centrarse en los proyectos nuevos (Pikmin 3, ese rumoreado Star Fox de Retro Studios, el nuevo Smash Brothers…), y dejar claro que lo más granado y jugoso del terreno third party saldrá también para su consola. Es más, una exclusiva temporal de GTAV para Wii U, al estilo de lo acontecido en la generación de los 128 bits con PS2, haría que millones de jugadores hardcore cayeran arrodillados ante la consola. Sí, eso a la gran N le costaría pasta, una cantidad indecente de pasta; pero según se dice las arcas de la compañía nipona están a rebosar, así que ¿saldrá Miyamoto al escenario con un tatuaje de GTAV en el brazo?

Fernando Borrego (Redactor)
Año tras año el E3 va perdiendo la luz que emanaba hasta la crisis que sufrió el propio evento en el año 2007. Sigue siendo la cita más importante con el mundo de los videojuegos a nivel mundial, pero hace tiempo que las compañías dejaron de tratarlo como el principal lugar donde anunciar sus novedades. La maraña de informaciones que salía de un E3 provocaba un eclipse en muchos de los juegos y ahora ninguna editora se arriesga a perder sus 15 minutos de fama lanzando trailers o incluso celebrando sus propios eventos en semanas previas a la llegada a Los Ángeles, dejando poca oportunidad a la sorpresa. El único reducto de exclusividad que le quedaba a la feria era la presentación de consolas, pero Nintendo se ha encargado en los últimos años de destrozar parte de esa magia con simples notas de prensa en las que daban a conocer sus siguientes sistemas, tanto 3DS como WiiU. Además, nos encontramos en pleno año de transición, con Wii desaparecida del mapa y con los últimos estertores de PS3 y Xbox 360, cuyas sucesoras, salvo milagro, aún no serán mostradas. Eso en gran parte es un alivio para Nintendo, que tiene una oportunidad de oro para hacer que WiiU se luzca. Deberíamos salir de su conferencia pensando que por fin se han reconciliado con los mal llamados jugadores hardcore. Para mí el mando tiene un gran potencial y sí representa una auténtica evolución en la experiencia sin suponer una ruptura radical como ha ocurrido con los controles de movimiento, que han cambiado la forma de jugar, pero no han logrado equiparar lo que es posible con un mando normal. Pikmin 3 será sin duda una buena forma de calibrar cómo son capaces de adaptar mecánicas ya establecidas al nuevo dispositivo, algo absolutamente imprescindible, y además es uno de los juegos que más tiempo llevo aguardando. El año pasado Microsoft debería haber demostrado que con Kinect habían logrado ir más allá de lo conseguido con el Wiimote y no lo hicieron. Con o sin mando, el tipo de juegos son los mismos y lo único que realmente se está empezando a aprovechar es el reconocimiento por voz, ahora que por fin se soporta español. Pero para eso no hacía falta el resto de sensores. Aunque con pocas esperanzas, le daré una oportunidad más al invento, probablemente la última. Hablando de esperanzas, Halo 4 parece la última para los poseedores de Xbox 360 de disfrutar de una gran exclusiva. Ese cambio de manos en la franquicia debe pasar la prueba de no decepcionar a los seguidores del Jefe Maestro, tarea nada sencilla. En cualquier caso, ojalá no sea el último cartucho de Microsoft antes de Durango.

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Para mí la que tiene la papeleta más difícil es claramente Sony, y eso que no tiene el reto de dar a conocer una nueva consola. Sin embargo, los aciagos resultados de su división de entretenimiento, los pobres datos sobre PSVita y el hecho de que PS3 sigue sin dominar claramente las listas de ventas, colocan a la compañía del recién nombrado Kaz Hirai en una situación sumamente delicada. No sé con qué serán capaces de salir para anirmar a la gente a adquirir su máquina portátil o qué exclusivas darán un nuevo impulso a PlayStation 3. Si bien la plataforma de sobremesa tuvo un 2011 espectacular, en este 2012 lo único que deseo ardientemente que salga es The Last Guardian. En lo que se refiere al resto de desarrolladoras, el panorama que nos plantean no es demasiado alentador. Se avecinan buenos juegos, sin duda, y empezar a dar nombres sería fútil, pero como decía al principio, no parece que vaya a surgir ningún juego revelación, sino todo lo contrario, secuelas y más secuelas. Y en esa lista de continuaciones, entre mis preferencias resuena con fuerza Darksiders 2. El primero sí que fue en su momento una grata sorpresa, al estilo del Batman Arkham Asylum, es decir, se iba sabiendo que era bueno, pero hasta que no tuvimos en nuestras manos la versión final no descubrimos que era excepcional y novedoso. Ahora esa base nos asegura una magnífica segunda parte. Cambiando de tercio, la compañía que considero que más fuerte pisará el Convention Center es, curiosamiente, Square Enix. Y digo curiosamente porque no lo hará con un Final Fantasy o un Dragon Quest, sino con licencias occidentales como Hitman: Absolution (lleva apuntando a bombazo desde que se anunció), Tomb Raider (deseo fervientemente que el enésimo renacimiento de Lara salga bien) o incluso Quantum Conundrum (está claro que es un hijo directo de Portal, ¿pero acaso eso es malo?). Así que, para cerrar como empecé, más que lo que espero para este E3, lo que deseo es que cuando el evento termine haya tenido al menos tres o cuatro momentos de boca abierta, babas y ojos como platos.

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Juan García "Xcast" (Redactor)
El E3 de la crisis. En estos tiempos aciagos en los que casi cada noticia reulta ser negativa, parece que el mundo de los videojuegos comienza a abandonar su tradicional inmunidad a las fluctuaciones economicas. No me refiero a la bajada generalizada de ventas en los títulos "de segunda fila", ni tampoco a la reducción del número de proyectos de casi la totalidad de distribuidoras, sino más bien a la propia originalidad y riesgo de los juegos venideros. Siempre hemos criticado cierta falta de ambición a la hora de crear nuevas experiencias, pero es ahora cuando parece que la innovación pasa por sus horas más bajas. Si echamos un ojo a la lista de lanzamientos más esperados para la cita angelina, lo normal es ver continuaciones, refritos y reinterpretaciones de fórmula ya bien conocidas. Atrás quedan los tiempos en que la experiencia era lo importante. El mejor ejemplo es el catálogo de Xbox 360, con Halo 4, Forza Horizon y Fable The Journey como cabezas de cartel claras -salvo sorpresas de última hora-. ¿Donde está la originalidad ahí? Por eso lo que espero con más ganas es ver por donde sale Nintendo con el catálogo de WII U. Deseo con todas mis fuerzas que su oferta no se reduzca a simples remakes de juegos para las ya vetustas consolas de la presente generación. Por supuesto, lo que espero no es algo tipo Wii Vitality Sensor...
 
Por otra parte, a falta de pan buenas serían tortas. Con ello me refiero a que la sensación de hastío quedaría un tanto paliada si se mostraran las consolas de sobremesa de nueva generación (cosa bastante probable según diversas fuentes internas). Seguramente se trate de sistemas tradicionales en cuanto a la jugabilidad y posibilidades de sus títulos, pero repletas de novedades en cuanto a sus capacidades y posibilidades. Por supuesto, todo esto son poco más que castillos en el aire, siendo lo más probable que tengamos que 'conformarnos' con los tradicionales primeros contactos con juegos del calado de Assassin´s Creed 3, Black Ops 2, Medal of Honor Warfighter, Metro 2034, Bioshock Infinite y demás artillería con un número o la coletilla de rigor...

Xevi Costa (Coordinador Videos)
Conuna actual generación que parece que se acerca irremediablemente al finde su ciclo de vida, uno se pregunta que nos deparará este año el E3.Si bien parece que tanto PS3 como Xbox 360 han llegado a su techotécnico, seguro que técnicamente aún hay tiempo de llevarnos gratassorpresas con ellas. No obstante, y obviando excepciones como The Lastof Us y The Last Guardian, se atisba un estancamiento y falta decreatividad a todos los niveles, en una época de secuelas, refritos yreediciones en hd donde la innovación se empieza a echar en falta. Seráen menos de un mes cuando las compañías desplieguen su artilleríatratando de encandilarnos y que nos decantemos por una plataforma uotra. ¿Con qué nos sorprenderán esta vez? Nintendo tiene todas laspapeletas de centrarse en Wii U y las posibilidades que brinda su nuevomando. Pero, ¿Microsoft y Sony? ¿Será suficiente el venidero catálogo dejuegos que nos están preparando para contentarnos a todos, o es momentode dar paso al relevo generacional? En poco tiempo lo sabremos.

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Sergi "Motenai" Blanch (Redactor)
Resulta complicado imaginar un E3 como el de esta temporada sin nuevo hardware que vaya a apoyarlo, y en este sentido (salvo sorpresa "last-minute" de Microsoft o Sony) parece que solamente Nintendo va a consolar nuestras ansias de nuevos dispositivos en formato de sobremesa. Tanto Xbox como PS3 han venido demostrando sobradamente su solvencia en estos tiempos pasados con cada vez mejores juegos que sin duda han hecho las delicias de los usuarios, pero a nadie escapa que los jugadores - y el mercado también aunque menos - piden a gritos un paso adelante. Y un paso adelante significa algo bastante distinto a Kinect y Move. Sin embargo, yo albergo la esperanza de un anuncio inesperado que vaya a ser la gran bomba de esta feria.

Y si eso no sucede, tampoco es un drama. Porque de hecho estamos viviendo una época bastante buena para el jugador tradicional que, si bien va a recibir menos juegos en los meses venideros, no van a ser pocos. Y desde luego, seguimos pudiendo disfrutar del PC; tanto mejor para esta plataforma que la llegada de las nuevas consolas se retrase, porque va a recuperar la cuota de mercado que le hicieron perder ultimamente. En definitiva, stay tuned (foros de MeriStation dixit!).

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Salva Fernández (Redactor)
Nuevas consolas. Eso es lo que pido. Y sé que ni soy demasiado original ni tampoco hay muchas esperanzas de que finalmente sea así. Todos los indicios nos llevan a que no habrá nada de esto, y es una mala noticia para una industria que necesita aire nuevo para generar nuevas ilusiones. Bajo mi punto de vista hemos llegado a un momento que se están anunciando proyectos importantes, que pintan de maravilla, pero que no nos sorprenden ni nos generan la sensación de ver algo que nunca antes habíamos visto. Soñar es bonito, y el E3, aunque a muchas compañías se les olvide, es para generar ilusión entre los usuarios. Ver algo con lo que decir "¡Buah!", y contar las horas o los meses para que llegue esa nueva máquina, ese juego imposible en las plataformas que tenemos en casa. Generar la necesidad de jugar a lo último, a lo nunca visto. Sí, siempre se agradecerán nuevas cosas y detalles de The Last of Us, Halo 4, Mario para Wii U... pero eso será un pasito más en un recorrido que tenemos ya muy mamado. Queremos curvas, que vuelva el vértigo.

Javier Andrés (Redactor)
Pese a todo el despliegue de catálogo third party de esta edición, me centraré en hardware. Lo tengo claro: quiero que Wii U me entusiasme. Ya sé que todos estáis deseosos de nueva generación, de gráficos ultra realistas que nos hagan dudar de si estamos viendo una película o un videojuego -el eterno sueño gamer-, de nuevas formas de interacción, de animaciones perfectamente fluídas, texturas casi tangibles y resoluciones gráficas imposibles. PlayStation 4, nueva Xbox, barbaridades técnicas en PC... Cuántos deseos que preveo, pese a que como asistente a la feria angelina sí me gustaría que se producieran, no se van a cumplir en esta edición, marcada por la crisis y la poca originalidad típica de los últimos años de generación. Sony se volcará en VITA -qué otra opción le queda para reflotarla como es debido- y en la artillería exclusiva de PS3 encabezada por God of War: Ascension, The Last of Us, The Last Guardian... No es poco para llenar sus dos horas de conferencia. Microsoft tiene aceptable arsenal con Halo 4, Forza: Horizon, Fable: The Journey y cualquier nuevo invento para Kinect capaz de despertar el interés de los medios generalistas de todo el mundo y esperemos que no ocupar demasiada conferencia. No creo que este E3 sea el de las nuevas consolas de ambas empresas. Sin embargo, mis poco exigentes peticiones de este año van simplemente hacia Nintendo y lo que de verdad ya sí tenemos entre manos. Quiero depositar confianza en Wii U, que me apasione como jugador como lo hizo Wii en su día, que me enseñen potencial, que me hagan quererla ya, y que sea barata. Y no que ahora mismo la veo como una plataforma obsoleta y con retraso, y demasiado centrada en la curiosidad para jugadores ocasionales. En menos de tres semanas sabremos en qué queda la cosa. Desde luego, con esta tibia perspectiva inicial, seguro que me llevo alguna sorpresa.

Albert Gil (Redactor)
Sinceramente, dudo mucho que ningún anuncio del próximo E3 pueda sorprenderme si no va acompañado de nuevo hardware de sobremesa. Llevo tiempo defendiendo la postura de que tanto PlayStation 3 como Xbox 360 están tan sumamente desfasadas a nivel tecnológico que me resulta imposible imaginar con qué propuesta se puede innovar en unos sistemas que cumplen ya 7 años. Por eso, mi mayor deseo en el sector de las consolas sería que, de una vez por todas, tanto Sony como Microsoft arriesgaran y desvelaran los primeros detallas de sus nuevas máquinas, que permitan a las desarrolladoras no limitarse por unos circuitos que no dan más de sí. Ojo, no me malinterpretéis: seguro que la veteranía que acumulan ambas plataformas nos permitirá aún disfrutar de las secuelas más refinadas posibles de los títulos punteros de los últimos años, pero cada vez que veo de lo que es capaz el hardware de compatibles, me echo las manos a la cabeza al ver lo muy estancado que está el sector dado que la mayoría de ingresos provienen de las consolas.

Y es por ello que, de no producirse tal anuncio por ninguna de las dos compañías, me gustará conocer más detalles de todos esos juegos que se han ido presentando a lo largo de los últimos meses, como el nuevo God of War, Grand Theft Auto, Tomb Raider o Assasin's Creed. También deseo ver por parte de Sony el apoyo que merece y necesita PlayStation VITA, a base de juegos que justifiquen tanto la compra de la consola como el hardware que la compone. Y no, tampoco estaría de más que, un año después, alguien nos aclarara de una vez qué Diablos (perdonadme, estos días no pienso en otra cosa) es Wii-U, y porqué cree Nintendo que lo tiene todo para repetir el éxito de Wii. Pero no, no os engañaré: mi afiliación al PC me obliga a reconoceros que lo que realmente espero es ver nuevos detalles de Guild Wars 2, y ¡ay!, como soñar es gratuito, ¡qué grande sería escuchar el anuncio que todos deseamos -pese a que sabemos que no llegará- por parte de Valve!

Francisco Alberto Serrano Acosta (Coordinador de Redacción)
El año pasado dejé volar mi imaginación y pedí un Homeworld 3 -o una fusión con Battlefleet Gothic por si era imprescindible que fuera con la licencia Warhammer- y un Shadowrun RPG, con la seguridad de que para estas fechas no existiría ni una cosa ni otra. Sobre lo primero, Relic se ha ido a por la secuela de Company of Heroes -que tampoco está nada mal-, y sobre lo segundo no fue el E3, sino Kickstarter el que abrió una vía que cualquier aficionado daba por muerta. Dada esa suerte, que menos que utilizarla de nuevo para pedir lo que más me gustaría ver en esta edición de la feria angelina: nuevo hardware. Sí, no es lo más original del mundo, pero a estas alturas está generación languidece desde el punto de vista tecnológico y hay mucho por mejorar no ya en lo que a gráficos puros se refiere, sino al videojuego en general . Una nueva generación de máquinas genera entusiasmo, tanto para usuarios como por los profesionales del sector, fija nuevas fronteras a explorar y hace todo más interesante e inesperado. Sabemos con certeza que ni Sony ni Microsoft dejarán pasar el 2013 sin lanzar una nueva máquina, también hay rumores bastante sólidos sobre lo que cada una está preparando, así como guiños como los del responsable de Epic, que afirmaba que Unreal Engine 4.0 ya estaba "funcionando sobre máquinas que no podía desvelar". La lógica y los comunicados de Microsoft y Sony afirman que tal cosa no sucederá y que cada una se centrará en lo que tiene para aprovechar lo que podría ser su última gran campaña navideña con estas plataformas. Es un escenario muy probable, pero al menos está la tensión del "puede pasar".

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Por otro lado, hay ganas de saber lo que Nintendo va a hacer con Wii U. Sobre las capacidades y particularidades de la máquina se tiene una idea más o menos aproximada, pero lo más interesante siempre de la casa de Kioto es su software, así que el punto de mayor interés estará en ver su visión del prometido Pikmin 3. También hay un gran interés por ver en qué está trabajando Retro, algo que sabremos posiblemente en unas semanas. Y, aunque resulta bastante improbable, sería muy grato saber lo que Monolith, creadores de Xenoblade, tienen entre manos con su confirmado proyecto para Wii U. Más allá de las nuevas consolas, será interesante ver las novedades sobre los títulos que marcarán el paso durante este último tramo de generación -los Bioshock Infinite, Halo 4, The Last of Us...- También tengo gran interés por Vita y ver si Sony tiene algún as bajo la manga para reactivar la plataforma portátil y despejar dudas sobre su futuro y el grado de apoyo con el que cuenta., y por supuesto habrá que seguir la pista a algunas novedades solo para PC, como DOTA 2, Sim City o The Elder Scrolls Online. Lo más divertido sería encontrar sorpresas, ese juego que aparece de la nada y consigue captar el interés, o generar uno de esos momentos épicos que hace a la gente levantarse del asiento -como los que vemos en el video que encabeza este artículo-. Un momento de esos define una feria y sería fantástico que esta edición nos regalase uno de ellos.

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