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Football Manager Handheld 2011

Football Manager Handheld 2011

Siguiendo la estela

La temporada futbolística más intensa regresa a la actualidad con una nueva entrega del manager por excelencia. Escasas novedades pero manteniendo las cotas de calidad que ya se han convertido en emblema de la franquicia, Football Manager volverá a hacer las delicias de los amantes del género.

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Nota: pese a las imágenes en inglés, el juego está completamente en español.

La nueva temporada llega a PSP, un año más, de la mano de Sports Interactive y Sega. Todo aficionado al fútbol ha soñado, en algún momento de su vida, con ser entrenador de su equipo favorito y llevarlo a la gloria, un deseo que, año tras año, se ha podido hacer realidad a través de Football Manager, un complejo manager futbolístico que ha triunfado en el mundo del PC y, pese al abandono de la versión de Xbox 360, sigue evolucionando positivamente para alcanzar la gloria también en la portátil de Sony. Aunque aún le falta un poco de impulso para terminar de resultar un título completamente satisfactorio, el buen hacer del estudio de desarrollo londinense se va plasmando cada vez más en PSP, que en esta edición, pese a las escasas novedades introducidas, deja detalles que hacen augurar un gran futuro para la franquicia en el mercado portátil.

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Football Manager nos invita a ser los entrenadores de nuestro equipo, única y exclusivamente. Por eso mismo, se trata de un juego eminentemente táctico, centrado en el desarrollo de estrategias, del análisis de los rivales y de las habilidades de nuestros propios jugadores. De nada vale pensar como un jugador o creer que con una táctica concreta que funcione bien al principio nos bastará para salir airosos de los muy diversos enfrentamientos, en distintas competiciones y países, que deberemos afrontar; al igual que en la vida real, nos veremos obligados a ir día a día, meditando pormenorizadamente todas nuestras decisiones para lograr satisfacer las exigencias de una directiva que, como no podría ser de otra forma, nos estará vigilando muy de cerca y no será muy permisiva con los errores continuados.

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Al principio de la partida deberemos crear a nuestro personaje y seleccionar los países con los que deseamos participar de una lista que se ha visto ligeramente ampliada con respecto a entregas anteriores al añadirse la liga brasileña: Australia, Bélgica, Brasil, Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Italia, Portugal, Escocia o España. Es posible elegir cuatro de esas ligas, aunque sólo una podrá tener categorías inferiores, algo que ya hemos visto en otros años. La que seleccionemos completa será la que tendremos como nuestra competición principal, de la que seleccionaremos el primer equipo que queramos controlar. Y hay que decir que, como ya hemos venido viendo en anteriores ediciones, las competiciones de todos los países, así como todos los equipos que las integran, están representados de forma muy completa, tanto en su diseño, reglas y Copas, como en la composición de todas las plantillas.

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Según el equipo que seleccionemos, como es lógico, tendremos unos objetivos u otros, ya sea ganar títulos, subir a Primera o simplemente evitar el descenso de categoría. Los objetivos serán muy distintos y dependerán mucho de las condiciones económicas, históricas y sociales de cada entidad. Se fijarán al principio de cada temporada, y tendremos que ceñirnos a ellos o bien compensar un fracaso con un éxito por otro lado. En nuestro papel de entrenador, podremos comprobar todo lo que hay en el entorno del club; es decir, desde estar al tanto de las últimas noticias hasta crear nuestras tácticas, fichar jugadores y, obviamente, gestionar la plantilla de nuestro equipo.

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La creación del equipo inicial para un partido será uno de los momentos clave del juego. No será lo mismo meter a un jugador en una posición u otra, ya que sólo darán lo máximo de su capacidad en sus posiciones naturales. Eso sí, se mantiene la dinámica de las últimas entregas en la que los jugadores mostrarán una mayor disposición a adaptarse a otras zonas, y en caso de emergencia, un medio centro puede hacer una buena labor como delantero, por ejemplo. Igual de importante será definir nuestras tácticas. Podremos utilizar una de las formaciones predefinidas, como los clásicos 4-4-2 o 3-5-3, o bien elaborar nuestro propio dibujo táctico, recolocando algunas de las posiciones.

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También se podrán definir otros parámetros como la mentalidad del equipo, el tipo de pases y entradas que queremos que realicen, seleccionar un capitán, etcétera. Y por supuesto, lo más importante será nuestra actuación sobre el terreno de juego. Aunque los partidos no serán jugables, repiten una vez más las ya clásicas representaciones con chapas, gracias a las cuales viviremos las jugadas más importantes del encuentro. Podremos tener una visión de campo completo o centrada únicamente en la zona del campo en la que tiene lugar la ocasión concreta que se nos quiere mostrar. En definitiva, pocos cambios sustanciales a una mecánica que funciona desde hace años y que solo se va puliendo levemente con sucesivas entregas.

El aspecto más interesante y más cuidado de la actual entrega es, sin lugar a dudas, la optimización del producto para PSP. Habitualmente, los tiempos en los que el juego cargaba y simulaba los diferentes partidos, los resultados, configuraba la temporada, etcétera eran demasiado elevados, pero en esta entrega se han minimizado de tal forma que apenas nos dará tiempo a apartar la vista de la pantalla. También se observa una importante mejora de la IA de la máquina, que ya no será tan permisiva como en otras ocasiones. Es decir, había ocasiones en las que si una táctica nos funcionaba bien podía rendir durante mucho tiempo sin necesidad de que la retocásemos; esto ya no es así, e incluso dentro de un mismo partido nos podemos ver obligados a realizar cambios constantes de táctica para evitar que la máquina se acostumbre a nuestra forma de jugar.

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Por ejemplo, podemos ponernos 3-0 en una primera parte sin problemas ni dificultades, pero la máquina puede aprender la lección muy rápido y remontarnos el partido si no estudiamos con cuidado sus cambios tácticos para hacernos daño en los puntos débiles que presente nuestra estrategia. Otro aspecto que continúa su proceso de pulido entrega tras entrega es el de las pantallas de estadísticas de cada jugador, que cada vez ofrecen más información y resultan más intuitivas. Todo ello, como es lógico, con el tradicional cambio de interfaz que se introduce en cada entrega, que ahora resulta mucho más sencillo, directo e intuitivo que el de ediciones anteriores, aún cuando no se han introducido mejoras ni retoques sustanciales en ninguna de las opciones que se ponen a nuestra disposición.

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Apartado técnico
Como decimos año tras año, Football Manager no es un juego que se pueda catalogar dentro de unas directrices técnicas, ya que en ningún aspecto del título se intenta sorprender, explotar el potencial disponible ni ofrecer algo más de lo que hay. La sencillez visual extrema y la ausencia sonora son sus señas de identidad, y no intenta ocultarlo en ningún momento. Ni siquiera en los partidos se intenta explotar algo más el potencial gráfico de la portátil de Sony, en parte asentándose en la autocomplacencia pero también escudándose en que es innecesario ofrecer más poderío técnico para lo que es el eje central del título. De todos modos, los temas y los menús están muy cuidados, buscando la sencillez de diseño pero dotando al acabado visual de vivacidad. El de este año, en concreto, resulta el más satisfactorio en cuanto a diseño, accesibilidad y funciones.

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La sencillez es parte intrínseca de su encanto, que consigue un contraste único al ofrecer esa completa base de datos de clubes y jugadores de todo el mundo. Se trata de un juego que consigue mantener al jugador pegado a la consola durante horas, ya que aunque no impone retos evidentes de por sí, el propio usuario puede marcarse sus propias metas ya desde el momento que elige un equipo u otro. Cierto es que se mantienen las limitaciones tácticas de las que hace gala la versión portátil de la franquicia, pero a cambio se ha aumentado otra vez la dificultad gracias a una IA más profunda y que nos obligará a revisar nuestras tácticas constantemente. Un juego de gran sencillez audiovisual pero con una jugabilidad sólida que satisfará a los amantes de los managers durante infinidad de horas.

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7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.