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WWE 2K16

WWE 2K16

  • PlataformaPS48XBO8360PCPS3
  • GéneroAcción, Deportes
  • DesarrolladorYuke's
  • Lanzamiento30/10/2015 (PS4, XBO, 360, PS3)11/03/2016 (PC)
  • TextoEspañol

WWE 2k16, análisis

Yuke's da con la tecla en su segundo juego Next Gen y presenta un elenco de superestrellas nunca visto en consolas.

Actualizado a

La WWE no se detiene y como es habitual, cada año tiene una nueva entrega para ofrecer también en formato videojuegos. La franquicia, originalmente de THQ, pasó a 2K tras el descalabro de la primera, y el cambio ha permitido avanzar en algunos frentes. Eso sí, tras una entrega en 2014 que parecía tocar techo a nivel de fanservice con Wrestlemania como principal reclamo, la sensación es que el año pasado se dio un paso atrás. Esta entrega, la segunda que llega en la Nueva Generación de consolas, sí reconduce el camino hacia una propuesta pensada para los fans de este espectáculo e, incluso, para los que lo fueran en su día y tengan mono de revivir batallitas pasadas. Aunque en este caso, con matices. 

El sistema de combate es uno de los elementos que más mejoras ha recibido. El título se ha hecho accesible desde hace varias entregas, dejando atrás algunas complicaciones que vimos durante la época Smackdown vs Raw, y ahora es tremendamente sencillo (aunque la sensación es que hemos perdido diferencias entre estilos que estaban marcadas hace algunos años) jugar y recrear los movimientos de cada superestrella. Tenemos un botón para golpear, otro para hacer llaves, otro para los irish y un cuarto para los ataques personales y remates definitivos. Con este repertorio también podremos hacer llaves y sumisiones según posición, subirnos a los postes, aprovechar las cuerdas, centrar ataques en partes concretas del cuerpo, etc. No falta de nada y se hace muy accesible el controlar a nuestro luchador. 

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La gran novedad está en el sistema de reversals y en los minijuegos para momentos concretos. En el primer caso, un acierto importante: ya no podemos hacer contragolpes infinitos. En los WWE, cuando vamos a recibir un ataque o una llave tenemos un pequeño espacio de tiempo donde si pulsamos R2, hacemos un counter y desbaratamos el ataque rival. Aquí ha cambiado, y tendremos una barra amarilla que nos marcará las veces que podemos hacer una contra. Cada vez que hacemos una con éxito, se vacía una porción de la barra. Eso limita el uso de dicha técnica que podía abusarse de parte de jugadores que se dedicaban a esto más que a atacar.  

Junto a ello han cambiado los minijuegos. Mantenemos el clásico triángulo de piedra-papel-tijera cuando hacemos un agarre a la vez, pero en sumisiones pasamos a una secuencia algo caótica: una ruleta donde hay dos colores, atacante y defensa, y que tenemos que unir si somos atacantes o escabullirnos si somos defensas. Cuando entramos en el minijuego el color rojo de ataque debe intentar ponerse encima del azul para hacer más daño (hasta la rendición si es posible) y el azul tiene que ir escapándose para zafarse. Algo caótico y poco reconfortante de realizar, aunque los que odiaran el machaque de botones en estas situaciones lo agradecerán. En los pinfall, tendremos que acertar con X justo cuando pase una barra por la zona concreta para salir antes de que el árbitro cuente hasta tres. 

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Todo esto se suma a lo que ya conocíamos: un sistema de vitalidad basado en barras de energía, partes del cuerpo que pueden quedar maltrechas si nos golpean en exceso y un porcentaje de daño que cuando supera el 100% nos permite hacer los ataques más devastadores de cada estrella y que se precisa de posiciones concretas para realizarse con éxito según cada caso. Eso sí, que nadie espere grandes diferencias entre luchadores más allá de su elenco de golpes y movimientos personales. Los tiempos en los que los luchadores acróbatas eran distintos a los pesados de controlar han pasado a la historia, aunque es cierto que no es lo mismo llevar a Undertaker que a uno de los clásicos enmascarados.

El sistema de combate funciona de manera ágil desde un primer momento y los personajes reaccionan bien a lo que sucede en pantalla. Es cierto que hay algunos contratiempos clásicos de la saga, como seleccionar el rival cuando estamos en partidas de más de un luchador o la empanada que los personajes tienen a veces cuando queremos interactuar con algú elemento del escenario (como objetos o ciertas partes del ring y alrededores). Pero en general, la respuesta más allá de esto y algún glitch a nivel de físicas, es más que notable y satisfactorio. 

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La mayor plantilla jamás creada
Uno de los grandes ganchos de esta entrega es ofrecer a los jugadores la plantilla de personajes más impresionante jamás vista en la saga. En total tenemos 120 luchadores entre estrellas y divas, y aunque algunos repiten en diversas etapas, lo cierto es que hay pocas ausencias. No faltan luchadores actuales y que a muchos que no sigan el día a día de la WWE les parecerán novatos, pero tampoco clásicos como Ric Flair, Ultimate Warrior, Bret Hart o Shawn Michaels entre otros. El plantel de divas seguramente es más discutible, y aunque vuelven a la carga tras la ausencia del año pasado, faltan algunas de importantes que llegarán vía DLC. En todo caso, son detalles menores teniendo en cuenta el peso que tienen en la propia empresa y la cantidad y variedad de estrellas que hay y que ocupan todas las grandes épocas de la historia del pressing catch (salvo Hulk Hogan, expulsado por sus comentarios racistas). 

A todos estos personajes no faltan por un lado la gran cantidad de posibilidades de combate que hay tanto clásicos como por equipos, incluido Royal Rumble, y que vuelve a ser uno de los puntos fuertes del título. Si existe esa modalidad de combate en la vida real, está en el juego. Ya el modo exhibición en sí es un lugar para disfrutar y perderse haciendo todo tipo de enfrentamientos a nuestro gusto. A ello se añade el editor que ha ganado en herramientas respecto la anterior entrega -que llegó limitada en varios aspectos- y que podéis ver por encima sus posibilidades en el vídeo que encabeza este análisis con nuestro simpático Rocoso Meri. 

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El peso de Wrestlemania

Yuke’s ha creado uno de los mejores juegos de la licencia WWE, aunque es cierto que se enfrenta ante lo que ellos mismos propusieron hace un par de temporadas y que les pesará como una losa seguramente hasta siempre. En 2014 se añadieron los Showcases como gancho imprescindible para los amantes del pressing catch. El homenaje a Wrestlemania, recordando los mejores eventos de la mayor cita de la lucha libre de cada año, el desfile de auténticos mitos de la compañía de entretenimiento norteamericano mientras se pasaban vídeos originales de los combates reales. Una propuesta difícil de superar. En 2015 el Showcase se centró en tramas concretas como la de Triple H y Shawn Michaels a principios de los 2000 o la rivalidad entre Cena y CM Punk. Poca cosa -la primera mucho más interesante- comparado con los 30 años de Wrestlemania. Además, la compañía tiró de DLC para añadir otros Showcases de Randy Orton, Mark Henry o Ultimate Warrior, un movimiento cuánto menos controvertido. En esta ocasión, Stone Cold es el gran protagonista del Showcase actual. Un mito y una trama repleta de momentazos, pero que acaba siendo víctima del listón que marcaron en 2014 y que será difícil de superar. 

Pero no sería justo limitar el contenido de WWE 2k16 al tema de los Showcase, porque las mejoras en otros modos potentes es evidente. Por un lado tenemos Carrera, que nos permite llegar al Salón de la Fama con nuestra creación sin tanto encorsetamiento como habíamos visto en el pasado. En esta ocasión tendremos manga ancha para decidir nuestros enfrentamientos, competiciones y rivales. Aunque todavía falta fluidez en los entreactos y las propuestas que se nos brindan antes y después de los combates, el hecho de poder ir adentrándonos en un mundo más rico con los luchadores disponibles y poder ir subiendo atributos y moldeando los ataques de nuestra estrella lo hacen un modo muy sólido y que brindará varias horas de diversión a los jugadores. La otra gran modalidad es Universo WWE, que vuelve a ofrecer una propuesta en la que lucharemos desde combates sencillos de eventos semanales hasta los main de la semana, los eventos importantes mensuales y podremos ver como evolucionan las rivalidades y cambian los cinturones de manos, ya sea simulando o eligiendo nosotros quién controlamos y quién queremos que llegue a la cima. 

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A nivel online la propuesta es sólida porque nos permite disfrutar tanto de combates con los luchadores históricos como usar a nuestras creaciones. Eso sí, como es habitual, la conexión es importante para un buen funcionamiento del juego ya que los contragolpes exigen un timming que no entiende de un poco de lag por pequeño que sea. En este sentido, los combates 1vs1 funcionan de manera correcta, pero hemos encontrado varias partidas con más de dos luchadores en las que la conexión tiene altibajos. Somos conscientes, dicho sea de paso, que es algo hasta cierto punto lógico teniendo en cuenta que la mayoría de jugadores con WWE son norteamericanos y es difícil que tengamos un ping ajustado como podría pasar con gente del viejo continente.

Apartado técnico
El título sigue mostrando un acabado que deja la sensación de estar en un impás con la pasada generación de consolas. En iluminación y detalle se ve algo más pulido que hace un par de entregas y la recreación tanto de modelados como a nivel facial de las superestrellas es de lo mejor del juego. Nadie es desconocido y todo están recreados con detalle. Es cierto añadir que los personajes creados por nosotros mismos no gozan del mismo nivel de detalle -con algunos elementos como el pelo bastante mejorable- y hay varias caras de las Divas que se parecen más bien poco. También echamos en falta cuidar más detalles de los aficionados y alrededores del ring, además de que las entradas y celebraciones de los luchadores, aunque tienen movimientos reconocibles, no consiguen transmitir la espectacularidad de la vida real. Eso sí, los movimientos in-game son realmente espectaculares y bien hilvanados, salvo algunos glitches que ya hemos comentado. A nivel sonoro, una OST que acompaña perfectamente los menús, las canciones licenciadas de cada uno de los luchadores y una interpretación de luchadores -en inglés- acorde con lo esperado para la WWE, aunque es cierto que los comentaristas repetirán algunas cosas más de la cuenta.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.