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Tales of Xillia 2

Tales of Xillia 2

Tales of Xillia 2

Un año después de descubrir la historia de Jude y Milla en el primer Tales of Xillia, regresamos a recorrer Rieze Maxia con dos nuevos protagonistas en una secuela con tantas cosas nuevas como otras vistas y reutilizadas. Otro viaje puro Japan RPG que encantará a sus fans.

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Hace justo un año que pudimos celebrar el 15º aniversario -dos años tarde, que fue en 2011- de la saga Tales de Bandai Namco con Xillia, una entrega con algunos elementos atípicos de la serie con los que se conformó un capítulo que dejó un más que buen sabor de boca y novedades que gustaron, aunque con partes y elementos mejorables también. Para el 14º título de la veterana saga, el estudio ha decidido mirar al pasado y brindarnos otra secuela numérica como pasó con Tales of Destiny 2, volviendo al mundo de Rieze Maxia para continuar en un entorno conocido, aunque con nuevos protagonistas, opciones y sistemas en este Xillia 2, que a nivel narrativo supera a su antecesor a pesar de un protagonista equivocadamente demasiado mudo que carga con una deuda más grande que Booker De Witt o que cualquier otro personaje de videojuego que hayamos visto. Porque hasta deber dinero se convierte aquí en una mecánica propia. Pero no adelantemos ni empecemos la casa por el tejado, sino por el principio de la historia.

Directo a la jugabilidad, a la pantalla de combate. Así empieza Tales of Xillia 2, con un conato de acción que pronto salta a presentarnos mediante escena de video con motor del juego al protagonista de la historia. Lo curioso es que todavía tendremos que resolver una primera misión y varias de las decisiones instantáneas que tomaremos antes de saltar a su Opening anime, que aunque carece del de la fuerza del primer Xillia –Progress es una canción única en la serie, con una potencia difícil de replicar-, pone la sonrisa a los fans cuando vemos a esos personajes con los que hemos pasado un buen puñado de horas hace apenas un año. El espectáculo visual sigue con una escena anime ya del juego con una calidad como las que vimos hace un año, en el que se nos presenta a la co-protagonista de la historia. Siguiendo caminos en apariencia distintos, pronto los destinos de Ludger Kresnik y de Elle Mel Marta, él un fracasado aspirante a agente de la corporación Spirius convertido en cocinero, y ella una inocente niña de ocho años golpeada por la tragedia que desea llegar a la tierra de Canaan para que todos sus sueños se hagan realidad, pronto entrecruzan sus destinos en la estación de Trigleph.

Ya desde el inicio empezamos a ver gestándose la relación entre Ludger y Elle. Aquí tenemos el marcado contrapunto protagonista desde el punto de vista narrativo –del jugable no, porque la niña no formará parte de los combates. Ledger no es mudo, pero casi. Durante todo –y decimos todo- el juego se limitará a responder con monosílabos, con expresiones cortas o con gruñidos a cada conversación con el resto de NPCs del juego y gente de nuestro equipo. La decisión del estudio está clara en cuanto a lograr un personaje con el que nos identifiquemos, un avatar más bien, buscando la inmersión en base al mínimo diálogo como si el resto nos hablasen a nosotros, que obviamente no podemos contestar. Y para una muestra el hecho de que a diferencia de Xillia, aquí no podremos escoger entre dos protagonistas, ni empezar una nueva partida con la niña, sino que Ludger será el personaje a llevar en todos los apartados desde el principio.

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Para aliviar esto tenemos el estupendo sistema de elección de acciones y frases, que nos permite escoger respuestas y acciones en eventos y conversaciones con sólo pulsar L1 o R1, lo que también ayuda a identificarnos con Ludger cuando lo llevamos porque somos nosotros y nuestras decisiones las que tienen efecto en los eventos. En sí, algunos sucesos programados pasarán sí o sí aunque elijamos una acción u otra, pero cada decisión que tomemos influirá en uno de los varios finales que el juego posee, e irán haciéndonos partícipes de lo ocurrido, desencadenando acciones en ocasiones dramáticas por nuestra propia elección cuyo resultado veremos en el acto. A la narrativa también ayuda  las conversaciones que los personajes establecen constantemente, y otras que, como suele ser habitual en la serie en ese toque Tales iniciamos con Select, pasando a ver avatares animados del grupo conversando sobre aspectos que añaden una capa extra de profundidad sobre los hechos, los personajes, etc.

Pero donde Ludger llega a convertirse en una tara para la narrativa en las escenas de video –funciona mejor en los eventos de conversaciones con los avatares, al menos parece más lúcido- la pequeña Elle viene a complementar esto de manera fabulosa. Es una niña sola en el mundo, que se aferra al reloj de su padre y a las palabras que le ha dicho “Ve a Canaan, donde los sueños se hacen realidad”. Desde su entrada in-game al son de un tema evocador y acertadísimo de Motoi Sakuraba, Elle nos gana con su alegría, con su inocencia –esa mochila que parece sacada de Monstruos S.A.- aunque a veces no lo sea tanto, y con su constante sorpresa ante todo, como si el drama que se desarrolla alrededor no fuese con ella. La parlanchina es el contrapunto perfecto al mudo Ludger, y ver cómo ambos desarrollan una relación cada vez más estrecha es uno de los puntos fuertes de la historia de Xillia 2. Todo un acierto para un personaje que es fácil que llegue a convertirse en el favorito de muchos.

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Para aquellos que no han jugado el primer Xillia o lo tienen algo olvidado –difícil esto último dado que su estreno apenas tiene doce meses-, Xillia 2 incorpora dentro de su biblioteca una Enciclopedia de Xillia con entradas del Elympios, de Rieze Maxia, el Cisma o Spyrix que se irá actualizando, y que se vuelve imprescindible si se desconoce la trama del anterior juego. Como será duda de muchos, no es absolutamente necesario jugarse el anterior para poder pasarse Xillia 2 y disfrutar de su historia, aunque su naturaleza de secuela, y los constantes guiños, menciones, detalles de la trama y la presencia del reparto anterior junto a los escenarios y enemigos sí que lo vuelven bastante aconsejable para no perderse o para entender todas las referencias y disfrutar bien la experiencia.

No vamos a revelar nada de la historia más allá de su punto de partida, porque hay una idea muy interesante que versa sobre planos existenciales que preferimos vayáis descubriendo, así como la sorpresa de ir viendo aparecer en papeles secundarios y con nuevo aspecto –buena labor en diseño y escritura que acertadamente reseña que el tiempo ha transcurrido desde Xillia 1- a los personajes de la anterior entrega. Solo diremos que aunque empieza con fuerza, tras esto y comenzar el viaje en sí tarda unas cuantas horas horas en despegar realmente y coger ritmo. Aunque cuando lo hace supera a la del primer Xillia, apostando por una mayor carga dramática –no es fácil realizar una decisión fraticida repentina, meditar sobre lo que pasará y encima con un temporizador acrecentando la tensión- y cohesionándose mejor que la del anterior en base a menos tiempos muertos aunque todavía necesite de un pulido extra que corrigiese algunos elementos susceptibles de ello. Pero lo conseguido en este plano lo afea un sistema implementado a posta para evitar que nos hagamos la historia central de un tirón: El sistema de Deuda.

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No vamos a decir cómo, pero Ludger contrae una deuda algo disparatada, nada menos que veinte millones de Galds, que ha pagado gracias a un préstamo. Pero ahora toca devolver un dinero que no tenemos, y para ello hay que buscar lo único que nos lo proporciona: Un trabajo. Y no creáis que buscarnos un curro es secundario, algo para potenciar las Sidequest, sino que se vueve esencial, ya que nuestra prestamista Nova nos llamará cada cierto tiempo para exigirnos el pago de los plazos y, como en la vida real, seguirá llamando hasta que la paguemos. Ignorarla es algo que no podemos permitirnos, por el simple hecho de que como somos unos morosos, y encima el Banco nos tiene absolutamente localizados a cada paso que damos –en el juego nos dicen que no podemos ni comprar un chicle sin que se enteren-, se nos restringen libertades como poder viajar de una ciudad a otra, salir de una localización, por el simple hecho de no huir hasta pagar la deuda. A medida que vamos pagando –en cualquier momento le damos a L2 después de haber reunido algo de efectivo y así nos evitamos que Nova nos dé la lata- se nos va restringiendo las prohibiciones y podemos movernos más libremente.

Sobre el papel, y en las primeras horas del juego, es una idea muy interesante, ya que amplía y nos sumerge en misiones paralelas que quizás algunos se saltarían. Pero conforme avanzamos, y sobre todo cuando ya nos vamos metiendo más y más en la trama del juego, el Sistema de Deuda se vuelve un lastre considerable que nos tiene cumpliendo encargos que nos frenan y nos limitan sin poder salir hasta cumplir tareas. Dentro de las ciudades tenemos Postes de Trabajo con las distintas tareas: En las misiones de caza tenemos que derrotar a una cantidad determinada del objetivo indicado, combatiéndolos en una localización específica.

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Otros contratos serán para buscar una cantidad exacta de materiales dentro de un escenario en específico, o ganándolos de enemigos que los sueltan en los combates. También habrá de los denominados Trabajos de Suceso, que no empezará hasta que todos los miembros que aparecen en la sección grupo estén presentes. El listado de trabajos disponibles nos dará información de qué hacer, que materiales recoger, a dónde llevarlos o las criaturas a derrotar, también de la cantidad de dinero que se nos pagará. Podremos contratar hasta 5 a la vez, y luego ir a dar fe que los hemos cumplido para cobrar e ir pagando la deuda. Además contamos con minijuegos como el Coliseo, que regresa para retarnos a nuevos desafíos combate tras combate si lo único que queremos es pelear; juegos de cartas como el Poker;  o el más llamativo de todos, conocido como el Kittie Dispatch o Envío Gatuno, que nos pide localizar a 100 mininos perdidos por todo el mapeado, los cuales nos ayudan a encontrar  items, objetos y materiales muy útiles para los distintos aspectos del grupo, desde minerales para el sistema Orbe Allium hasta items de curación.

El juego en sí divide su narración en dos tipos de capítulos: Principales, que seguirán los acontecimientos del arco narrativo primario del juego y tendrán una duración variable que puede ir desde los 10-15 minutos hasta más de dos horas. Y Secundarios, protagonizados por los personajes que forman parte de nuestro grupo, y que se convierten en los más interesantes, ya que cuentan con el añadido de seguir las historias de los héroes del primer Xillia  y ver cómo han progresado, qué están haciendo ahora y qué fue de ellos en estos doce meses in-game, por lo que aquí reseñamos de nuevo la importancia de haberse terminado la anterior aventura para disfrutar plenamente del reencuentro con ellos. Si vamos a completar sólo los principales, la duración de Xillia 2 se extenderá superando la veintena de horas, tiempo que se duplica considerablemente en caso de querer recorrer las historias del resto del grupo y explorar todo lo que Rieze Maxia y Elympios nos ofrecen.

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En el apartado del combate, el estudio esgrime la misma baza que Rocksteady en sus Batman: Arkham con la máxima de que ‘si algo funciona, ampliémoslo en vez de cambiarlo’. Xillia poseía uno de los mejores sistemas de combate, divertido, intenso, frenético y lleno de muchas posibilidades tácticas –para no repetirnos os invitamos a que lo descubráis en el análisis del juego de hace un año. Su secuela mantiene el estilo del Double Raid Linear Motion Battle System, con peleas en 2D-3D –moviéndonos alrededor del enemigo también y no sólo en un plano bidimensional- en tiempo real, y construye sobre él añadiéndole mejoras. De nuevo tenemos el sistema de Vinculación, que otorga un componente extra táctico sin sacrificar la velocidad ni diversión de los combates. Cada personaje del grupo nos ayudará según su área si nos enlazamos con él mediante la cruceta. Por ejemplo, el ya doctor Jude Mathis es uno de esos vinculantes valiosos, ya que nos puede reanimar y hasta revivir si lo tenemos como pareja. Atacar en vínculo permite varias estrategias que nosotros mismos decidimos en plena contienda ahora con la novedad más sencilla de un golpe de cruceta –y no tener que entrar en el menú-, con la que podemos enlazarnos con otro personaje y que combata junto a nosotros sobre un mismo enemigo flanqueándolo –y hasta defendiéndonos a modo de escudo humano-, o que permanezcamos vinculados pero que cada uno pelee con un rival por su cuenta.

Pero ahora tenemos Artes –golpes especiales- tanto comunes como exclusivas de cada compañero con el que establezcamos una unión de combate. Y explotar las debilidades de los enemigos es algo esencial, escudriñando su hoja y viendo hacia qué tipos de ataques y elementos tienen debilidad, algo que redunda en la duración y dificultad de la batalla, y que está implementado para usar las distintas Artes. Ludger carga con el peso y cuenta con la posibilidad de cambiar de armas en mitad de la contienda, escogiendo si queremos golpear con rapidez con dos espadas, con contundencia con un martillo, o a distancia con dos pistolas con un solo golpe de gatillo. Siendo el protagonista Ludger dispone además de una especie de modo Berserker , Corpse Shell,por el que aumenta su poder de combate de manera temporal y le permite lanzar ataques con una lanza prácticamente imparables, ideales para cuando la curva de dificultad –que siempre podemos cambiar en cualquier instante de la partida- sube enteros con respecto a los Jefes Finales.

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Un toque que nos hará estar pendientes del árbol de habilidades es el hecho de que en Xillia 2 no podremos cambiar a los compañeros en mitad del combate, sino que afrontaremos el combate con los tres que llevemos más Ludger, viéndonos obligados a volver hasta una ciudad y cambiar al grupo –si nos dejan y este no está fijo para la misión en curso-, por lo que contar con compañeros versados en habilidades de sanación es más que importante. En las batallas más usuales, la contienda se resolverá en pocos segundos una vez estemos cómodos con el sistema, los controles y sus posibilidades. En resumen es un sistema de combate enorme y lleno de posibilidades que hay que conocer, ya que el concepto machacabotones servirá para soldados y criaturas de bajo nivel, pero los Final Bosses nos retarán más en cuanto a dificultad clásica de combate. Aunque sí de verdad queremos desafíos considerables con enemigos que sí nos van a plantear un problema, en esas misiones de cacería para ganar el dinero que necesitamos para nuestra deuda puede que encontremos alguno.

Entre las novedades del juego tenemos un renovado sistema de personalización y desarrollo del personaje. El sistema de Orbes de Lilio ha sido reemplazado –escudándose en los hechos acaecidos en la Grieta del primer juego; ahora tenemos el Orbe Allium, por el que ganamos nuevas artes y habilidades mediante un sistema de equipamiento de items –minerales en esta ocasión. Los minerales los conseguiremos tanto en combate como explorando los entornos, y deberán ir dentro de nuestro Extractor, del que dependerá el elemento absorbido del mineral elemental. El índice de absorción variará también de un extractor a otro. Al extraer del mineral un cierto número de puntos de un elemento en concreto, aprenderemos artes y habilidades nuevos. La representación se realiza mediante un tablero dentro de una esfera similar a un reloj de bolsillo, desbloqueando el camino desde el círculo exterior hasta el interior, momento en que el aprendizaje del arte o habilidad se realizarán, y, si ya lo conocíamos previamente, se reforzarán. En general el sistema del Orbe Allium  está más simplificado que el visto en el primer Xillia, equipándonos con uno y comprobando su progresión tras los combates y la exploración, aunque pide nuestra atención para ir viendo hacia qué progresión vamos llevando al personaje.

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A nivel técnico el año transcurrido en su desarrollo no permite novedades de peso. De hecho tenemos de nuevo las pegas en escenarios grandes a escala visual pero vacíos, sin más interés que el de recorrerlos buscando items escondidos, y vuelve el Popping. Namco sí acierta variando la paleta de colores, bajando la luminosidad y el tono colorista del primero para acentuar más la pesadumbre en la historia de los protagonistas. Se mantiene la estética de personajes con proporciones más humanas con el toque cel shading anime, el rotar la cámara y el esquema de ciudades interconectadas por exteriores que visitar llenos de secretos. Pero donde los lugares de Elympios se nos revelan nuevos (o casi, algunos los veíamos de pasada en Xillia), la gran parte de entornos de Rieze Maxia y muchos de los dungeons a recorrer no nos serán desconocidos, existiendo una reutilización considerable de materiales por parte del estudio en cuanto a escenarios y monstruos, aunque la dirección artística –con un toque más industrial esta vez- sigue siendo estupenda, y ver el nuevo aspecto de viejos conocidos también. Un detalle que gusta es la visualización de un mismo escenario en una realidad paralela, aplicando un sencillo pero diferenciador filtro. Volvemos a destacar las escenas anime en HD que veremos de vez en cuando, un espectáculo por sí solas.

En el aspecto sonoro también encontramos temas musicales del primer Xillia junto a nuevas composiciones de Motoi Sakuraba. El Opening Song 4 U tiene fuerza –no tanta como Progress pero suena muy bien-, y el resto de la BSO está en general un punto por encima de la anterior, con temas mezclando géneros y aportando desde el consabido ritmo rockero de guitarras para acelerar el tempo en los combates hasta las fanfarrias posteriores, pistas más jazzísticas, estallidos corales de voces ominosas, y temas tan delicados como el mencionado de la pequeña Elle, de los mejores de todo el conjunto sonoro. Subtitulado al español, en cuanto a las voces el único doblaje disponible en Occidente es el inglés, no pudiendo seleccionar la pista original japonesa. Su calidad es buena, Ludger casi no se oye –su gato Rollo maulla más veces que él habla-, pero Elle está todo el rato variando el tono. Aunque nos hubiera gustado poder escoger la versión original.

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8.3

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.