Rebajas, indies y fecha final para PS4.

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Sony llegaba con un papel bien definido sobre lo que quería hacer en su cita con la feria alemana, y no se ha salido de él. El momento más esperado se produjo al final, cuando se anunciaba la esperada fecha de salida de PlayStation 4: 15 de Noviembre en USA y 29 de Noviembre en Europa, con lanzamiento simultáneo en 32 países frente a los 13 de Xbox One -de la que todavía no se sabe fecha exacta de lanzamiento-. Esa esperada noticia venía acompañada de una cifra significativa: un millón de reservas de la nueva plataforma, una señal de que la compañía ha estado haciendo bien las cosas y ha conseguido generar interés con su nueva plataforma, que será vendida al ajustado precio de 399€.

Pero antes de todo eso, Sony repasó todos sus frentes actuales de batalla, empezando por la presente Playstation 3, para la que se prepara una recta final de altura. Su gran caballo de batalla es por supuesto Gran Turismo 6, la licencia más potente de la compañía y el mayor juego exclusivo de PS3 en el horizonte. Le acompañan en el camino Beyond, el nuevo proyecto de los creadores de Heavy Rain con Ellen Page de gran protagonista; un nuevo Little Big Planet, enmarcado dentro de una estrategia Free To Play; y el multiplataforma Grand Theft Auto V, quizás el juego más importante de este 2013, que llegará también en un pack exclusivo con la consola. Con estos lanzamientos sobre la mesa, un pack básico de Playstation 3 a 199€ será la puerta de acceso a los que todavía no tienen la actual consola de Sony.

El segundo frente a cubrir en la conferencia era Vita, afectada de unas ventas anémicas debido en parte a su precio y al de las tarjetas de memoria no incluidas pero obligatorias para jugar o descargar contenido digital. Para dar un impulso al sistema, Sony anunciaba un nuevo precio de 200€, combinado con una “rebaja significativa” del precio de las tarjetas de memoria. Su otro problema es de catálogo, para lo que Sony exhibió viejos conocidos como Tearaway, Batman: Origins o Killzone: Mercenary y nuevas caras: una conversión de Borderlands 2 y varios títulos independientes, como Murasaki Baby, una aventura independiente de brillante estética a cargo del estudio italiano Ovosonico.

Lo independiente tuvo de hecho un espacio masivo en toda la conferencia gracias a los títulos que aparecerán para PS3, Vita y PS4. Sony dedicó un amplio espacio a detallar diversos proyectos dentro de esta categoría, fiel a su compromiso de presentarse como una aliada de esta clase de pequeños estudios y autores independientes. Sorprendió gratamente Rime de los españoles Tequila Works, quizás de lo mejor del evento, un juego que recuerda poderosamente a las obras de Team Ico pero con un estilo visual propio y llamativo. Helldivers, de los responsables de la serie Magicka, promete intensa acción cooperativa, mientras que Resogun, de Housemarque, promete traer de vuelta toda la intensidad espacial de Super Stardust. También hubo ocasión de ver proyectos ya consagrados como The Binding of Isaac o la segunda parte de Hotline Miami, además de Minecraft, que por fin llega a las plataformas de Sony.

La oleada independiente siguió con un pequeño teaser de Everybody’s Gone to the Rapture, el nuevo trabajo de The Chinese Room después del celebrado Amnesia, que aparecerá en PS4. En este punto, quizás un punto saturados de proyectos independientes, Sony decidió anunciar un proyecto propio desconocido hasta ahora: el retorno de Shadow of the Beast, una serie clásica de la época de los 8 y 16 bits de la desaparecida Psygnosis. Sería la única sorpresa entre una línea de juegos exclusivos y multiplataforma ya bien conocido. Nuevamente pudimos comprobar que Infamous: The Second Son es el juego técnicamente más sólido de la primera hornada de juegos de PS4, además de ver por primera vez el multijugador de Killzone: Shadow Fall. Por su parte, la estrecha relación actual entre Sony y Ubisoft se materializó en dos nuevas demostraciones de Assassin’s Creed IV -con una convincente parte jugada en Vita gracias al juego remoto- y Watch Dogs, del que se anunció una película.

No hubo sorpresas ni grandes bombazos, e incluso en la fecha de lanzamiento tampoco hubo lugar para sorpresas ni para ese rumoreado lanzamiento temprano en octubre. Fue una conferencia centrada en lo que la propia Sony quería decir y presentar, dejando las referencias a Microsoft al mínimo y centrándose en poner de relieve los valores en los que se ha venido insistiendo desde la presentación de PS4: hardware potente, pero accesible a todos, ya sean grandes estudios o pequeños equipos independientes. Los pesos pesados como Naughty Dog o Santa Monica se dejan para futuras ocasiones y la compañía establece las líneas maestras para sus tres plataformas de cara a los próximos meses.