Velocidad conceptual

El remake de Gran Turismo 3 ya ha llegado a nuestro país, y con él todos los prototipos vistos en el pasado salón de Tokyo y Geneva. Por fin, conducir un Concept Car deja de ser algo exclusivamente reservado a un puñado de personas en todo el mundo gracias a la última obra  de Polyphony Digital.

198 vehículos. 10 circuitos. 1 sólo título. Eso es lo que nos ofrece este Gran Turismo Concept, el que algunos han querido ver como la cuarta entrega de la serie de juegos de velocidad de Polyphony Digital. La realidad es bien distinta, y el último título de la saga no llega repleto de novedades, sino que cambia  drásticamente el planteamiento visto en Gran Turismo 3, simplificándolo significativamente.

Enfocado como una especie de Bonus Game para que los fans de la saga, que son muchos, dejen tranquilos durante unos días a su querido GT3, GT Concept presenta, como principal aliciente,  la totalidad de prototipos presentados en los salones del automóvil de Tokyo y Geneva del pasado año. Además, algunos de los vehículos más potentes del mundo, así como los últimos modelos de coches comerciales, también han sido incluídos, completándo un catálogo de coches de ensueño. Los modos de juego también han sido alterados, y dónde antes estaba el modo Gran Turismo ahora encontramos el denominado Course License.

Así pues, si después de jugar a Gran Turismo 3 te quedaste con ganas de más y ningún otro título te ha llegado a atrapar como el del DVD de Sony, quizá este GT Concept sea la respuesta a tus plegarias. Quién sabe. Quizá eres de los que lo único que les importa es que el pedal del acelerador esté apretado hasta el fondo... Eso sí, antes de nada léete el análisis que te hemos preparado y descubre lo que la obra de Polyphony Digital te tiene reservado.

También es cierto que los gráficos de GT3 fueron en su momento toda una revolución, y que, aún hoy en día, hay pocos juegos, por no decir uno ó dos, que le superen a nivel visual, pero los que ya tengan el tercer capítulo de la serie y se hagan con éste quizá se sientan decepcionados al no ver cambios sustanciales. En cualquier caso, el apartado gráfico es casi inmejorable y por ello no es posible no puntuarlo como se merece. Es decir, un sobresaliente.

 Y es que los derrapajes, el rugir de los motores, etc. están tan bien conseguidos que, conjugados con el inmejorable aspecto visual de GT Concept, la inmersión será total, y os sentiréis absorvidos por la emoción de las carreras que se desarrollarán en vuestros monitores.

La mayoría de estos retos consisten en dar un determninado número de vueltas a un circuito en un tiempo determinado y, dependiendo de nuestra actuación, seremos recompensados de una forma u otra. Los coches que obtengamos los podremos utilizar en el resto de modos, que son los siguientes:

 Al superar algunos de los modos presentes se desbloquearán diferentes extras, algunos de los cuáles nos sorprenderán por su planteamiento. Este es el caso de la carrera de Pods, vehículos que, aunque no tengan nada que ver con las vainas del Episodio 1,  son coches bastante peculiares. Y es que los utilitarios que estén dotados de una ¿cola?que se agite cada vez que superen a otro coche no es que abunden, precisamente. Para poder participar en tan exótica competición tan sólo deberemos finalizar el modo Course License, lo cuál será casi una obligación sino queremos recorerr una y otra vez los mismos 10 niveles, de lo cuáles tan sólo 2 son nuevos con respecto a GT3.

 Otra de las novedades es que ya no podremos modificar los coches añadiéndoles nuevas piezas, aunque continuaremos pudiendo trastear la dureza de la suspensión o la progresión de las marchas. Lo cierto es que la eliminación del Tunning Mode, como algunos le llamaban, ha sido una sorpresa bastante desagradable, aunque es cierto que dado el planteamiento del juego, enfocado a los modos Course License y Single Race, la desaparición de la Tienda Virtual es casi una consecuencia directa.

 Para acabar, decir que el control sigue siendo tan suave y cómodo como el visto en Gran Turismo 3. Pocos juegos han sido capaces de ofrecer una respuesta tan ajustada y real a la hora de reproducir las sensaciones que siente un piloto a la hora de manejar su vehículo. GT3 es uno de ellos y, consecuéntemente, GT Concept también lo es. Un apartado que pierde fuelle cuando se le compara con su predecesor pero que ofrece los suficientes alicientes como para conseguir enganchar hasta al más reticente de los jugones.