Dracula: Origin

Cuando hace más de 100 años Bram Stoker escribió la novela 'Drácula', seguro que no era consciente de lo que iba a suponer a nivel mundial. El mito vampírico se propagó como una plaga a todas las zonas del planeta, ese conde trastornado por la muerte de su esposa que abandonaba su cristianismo al sentirse traicionado por Dios y luego, convertido en un muerto viviente, buscaba desesperadamente a su amada por Londres, ha marcado a varias generaciones.

Cientos de adaptaciones cinematográficas, tanto basadas en la novela como en el simple mito (no hay un año sin que salgan al menos un par de decenas de películas de chupasangres), cómics, música… la mitología vampírica ha sido rescrita en numerosas ocasiones y, por supuesto, los videojuegos no son ajenos a ella. Hablando sólo de Drácula, tal cual fue concebido por Stoker, hubo un par de juegos bastante dignos para PC hace unos años desarrollados por Canal+ Multimedia: 'Dracula: The Last Sanctuary' y 'Drácula: The Resurrection'.

No eran nada del otro mundo, pero cumplían como adaptaciones y para la época en la que salieron, eran de los pocos productos que los fans de las aventuras gráficas podían llevarse a las manos. Ahora, en pleno 2008, con el género no precisamente en su mejor momento, Frogwares se ha sacado de la manga el que parece ser un título tan digno como arriesgado.

Bajo el título de Dracula: Origin, se nos presentará toda la transformación del conde transilvano en el conocido vampiro. La historia de un hombre católico que, tras combatir en una cruel guerra, pierde a su esposa. Por ello abandona a su Dios y 'firma' un pacto con el señor de las tinieblas. Convertido en un ser errante, sin un lugar a donde ir, alimentándose de los vivos y condenado a vagar eternamente, llegará un momento en que encuentre en una de sus víctimas la fotografía de una joven muy similar a su esposa.

Encontrando así una motivación para seguir adelante, decide resucitar a su mujer utilizando ese cuerpo como ‘recipiente'. Y justo aquí es donde entra el jugador, asumiendo el papel del archiconocido cazavampiros Van Helsing. Bajo la piel del científico, tendremos que recorrer numerosas localizaciones como Egipto, Londres, Viena y, por supuesto, el castillo de Drácula en Transilvania.

Como cazador de vampiros, Van Helsing contará con una innumerable cantidad de armas a utilizar. En total, parece que habrá unos 150 objetos 'anti-vampiros' a nuestra disposición, entre los que se encuentran los clásicos ajos, las estacas de madera, los espejos o los crucifijos. Según avancemos en la historia iremos desbloqueando más y mejores armas, pudiendo incluso combinarlas en determinados momentos para superar los mayores desafíos.

Todo esto se enmarcará bajo un sistema de juego clásico de Point'n Click, algo que muchos fans agradecerán. Así, vemos únicamente el escenario y con el ratón iremos explorándolo, buscando puntos clave que nos ayuden a seguir avanzando. Habrá infinidad de estos elementos, tanto para simplemente seguir la historia como a la hora de superar los numerosos puzzles que se incluirán, muchos de ellos basados en cálculos matemáticos.

Así mismo, desde la desarrolladora se ha prometido que la historia aprovecharás al máximo las posibilidades de la novela. En esta ocasión contaremos con una adaptación bastante fiel al escrito de Stoker, lo cual es garantía de calidad. Lo que más interesante resulta es que habrá hasta catorce personajes clave en la historia con los que podemos interactuar para conseguir pistas, y todo esto en cualquier momento mediante un sistema de ayuda bastante curioso.

Si necesitamos una cosa concreta de, por ejemplo, Mina, bastará con seleccionarla en una lista y pedírsela. Así mismo, todas las conversaciones, descripciones de objetos y pistas, se guardarán en un cuaderno para su posterior visionado, solucionando así el clásico método de apuntar contraseñas en una hoja de papel para a posteriori usarlas en los puzzles, por ejemplo.

A nivel técnico Drácula: Origin no luce nada mal. Los escenarios serán en 2D, pre-renderizados, mientras que los modelados de los personajes, objetos y demás estarán realizados en tres dimensiones. La mezcla de ambos está bastante lograda, consiguiendo un título de aspecto robusto y cuidado. La ambientación, por las capturas mostradas, promete ser igualmente muy buena, algo que siempre es de agradecer cuando el material original es tan propenso a ello.

Por ahora, Frogwares parece haber hecho un buen trabajo adaptando la novela de Stoker a los videojuegos. Quizá no sea un producto muy innovador y no sea capaz de competir con desarrollos más ambiciosos, pero es una aventura gráfica, y eso son palabras mayores. Con el género de capa caída, cada nueva propuesta es bienvenida y, por supuesto, con Dracula Origin estamos en este mismo caso. Esperemos que no tarde mucho en llegar a España y que, cuando lo haga, esté acompañado con una buena traducción al castellano.