El destino de aquellos colonos

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Tanto los avances científicos, como las mejoras de las ciudades (que en este caso se llaman bases) y las unidades, son casi totalmente nuevos. Es lógico, ya que empieza donde acabaron Civilization 1 o 2, y ahora se trata de crear tecnologías futuristas, a pesar de que con el accidente de la nave se ha perdido parte del conocimiento previo y hay que redescubrir algunas cosas. No se tarda en desarrollar cosas como el Software Polimórfico o la Ingeniería Ecológica que dan lugar a edificios como el Centro de Biomejoramiento o el Convertidor Cuántico.

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Las unidades merecen un capítulo aparte. Los avances científicos no dan lugar a unidades concretas, sino que normalmente nos sirven para obtener un nuevo tipo de chasis, un motor más rápido, un armamento más potente o un blindaje más consistente. Después es responsabilidad nuestra combinar esos elementos para fabricar los prototipos que tengan mejor relación calidad-precio y que darán lugar a las unidades en cuestión.

Otro elemento nuevo es la figura del gobernador. En cada base podemos activar un gobernador e indicarle una línea de actuación básica, a elegir entre construir, explorar, descubrir o conquistar. Así nos podemos olvidar de controlar todo al cien por cien y agilizar algo el juego. Pero, ¿quién tiene prisa? Yo, después de tantas partidas de Civilization, estoy acostumbrado a estar encima de todo y prefiero no activar los gobernadores, aunque reconozco que puede ser una opción interesante para alguien. También se pueden automatizar las unidades terraformadoras para que vayan por libre o se dediquen a cosas concretas que les asignemos. Sobre terraformación hay que destacar la lucha constante que mantenemos con la biología planetaria para imponer nuestros bosques y cultivos en tierra y en mar, aunque llegado un cierto momento podremos cambiar de táctica.

También ha mejorado la gestión de la diplomacia. Llega un momento en que se establece un Parlamento Planetario integrado por todas las facciones, cada una con número de votos proporcional a su población En esta institución se someten a votación asuntos sobre la vida en común, entre las que destaca la elección del Gobernador Planetario. El bando que consiga el puesto tendrá ventajas significativas sobre los demás, aunque no siempre será fácil mantenerlo.

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Una gran aportación al juego, sobre todo atractiva la primera partida, es el hecho de que tenga argumento. Cada cierto tiempo, provocado por el discurrir del mismo o por haber acaecido un hecho importante, como un descubrimiento, vamos descubriendo la esencia del planeta y viendo como evoluciona nuestra relación con las formas de vida planetarias. Se trata de un argumento de Ciencia Ficción interesante.

Para ganar en el juego tenemos las típicas opciones de eliminar a las demás facciones, o de conseguir una hazaña histórica para la humanidad, que en este caso es el Ascenso a la Trascendencia, un paso adelante en la evolución física y mental humana. También se puede triunfar consiguiendo ser elegido Jefe Supremo del planeta en el parlamento o haciéndose con el monopolio de la energía.

Es decir, que Alpha Centauri es Civilization 2 llevado al futuro y ampliado. Recomendable tanto como Civilization, Call to Power. Cada uno supera al otro en algunos puntos, como explicaré en la comparación y para mi gusto son intercambiables. Se puede optar por cualquiera de ambos.

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Las voces están muy logradas. Cada jefe de clan tiene un acento característico y creo que están bien dobladas (no he oído la versión original). La música suena a futurista y se limita a acompañar, que es lo que tiene que hacer.

De todos modos, soy de los que piensa que estos apartados no son muy importantes en un juego de este tipo.

Sin embargo, el reactor de Unidad sufre un fallo durante el viaje y los ocupantes salen de su sueño criogénico. A partir de aquí comienzan los problemas de convivencia y se dividen en siete grupos, que al llegar al planeta comienzan su expansión desde distintos puntos. La existencia de monolitos y otras extrañas circunstancias no tardarán en abrirles los ojos y hacerles ver que aquel planeta es más de lo que parece...

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Una buena forma de estrechar lazos con los vecinos es conquistar una base a una potencia enemiga y regalársela a algún aliado nuestro. Esto consigue un doble objetivo: por un lado el aliado será más fiel y probablemente tendremos sus votos en el parlamento, y por otro, la guerra se desviará algo de nosotros y desgastará a los demás, mientras nos dedicamos al crecimiento económico y científico. Ya conquistaremos el mundo si lo creemos conveniente más adelante, aunque hay otras maneras de ganar.

También es buena idea dedicarnos a fabricar pocas unidades distintas, siempre aplicando los mejores motores, armamentos y blindajes. Es mucho más útil tener una flota de varios supera cazabombarderos que un gran número de hombrecillos insignificantes deambulando por el mapa y siendo presa fácil de los ataques aéreos. Dentro de cada base conviene tener una sola unidad de gran potencia defensiva para ahorrar recursos. Si tenemos buenas máquinas aéreas no dejaremos ni acercarse al enemigo.

Call to Power es superior por sus posibilidades de guerra no convencional y por la existencia de ciudades espaciales con lo que ello supone, además de por el sistema de terraformación mediante obras públicas, que lo considero más manejable que usar unidades diseñadas para dicha tarea. El sistema de fabricación de unidades, las posibilidades en diplomacia y el hecho de desarrollarse en un entorno totalmente nuevo son las bazas de Alpha Centauri, sin olvidar que cuenta con la originalidad de poseer un argumento bastante atractivo. Aunque es verdad que la historia sólo interesa la primera vez, y el punto fuerte de estos juegos es que permiten gran número de partidas.

También es cierto que Call to Power da más posibilidades de jugar por Internet con su sistema de servidores. En Alpha Centauri no he conseguido jugar con nadie pero, sinceramente, estos juegos son demasiado largos para plantearse dedicarse a ellos en Internet mientras no tengamos tarifa plana. En cuanto a los demás modos multijugador no he tenido oportunidad de probar ninguno. Tampoco hay que olvidar la posibilidad de editar mapas que se incluye en Alpha Centauri, mientras que en Call to Power apareció un editor que no funciona en la versión en castellano.

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En resumen, que si dudáis entre comprar uno u otro, habrá opiniones para todos los gustos, pero yo no os voy a sacar del dilema. Tal vez, para los aficionados a la Ciencia Ficción tenga algo más de interés Alpha Centauri, aunque Call to Power también tiene un buen componente de ella. Creo que con cualquiera de los dos pasaréis muy buenos ratos

Permite muchas partidas ensayando tácticas diferentes y con varios niveles de dificultad a elegir. Supongo que quien tenga la oportunidad de jugar en modo multijugador con amigos podrá disfrutar más aun, pero de eso no puedo dar fe, ya que no he podido probarlo.

El hecho de que esté ambientado en un entorno futurista le dará más encanto para los aficionados a la Ciencia Ficción

http://www.alphacentauri.com/