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Sony y Microsoft rechazaron la patente de control por movimiento de Wii
Tom Quinn comenta que las empresas no confiaron en su tecnología.
En el año 2006 se puso a la venta al mercado una de las consolas con más éxito de la historia de los videojuegos. Fueron pocos los que auguraron algo así, pero Wii llego a convertirse en un elemento más de la cultura popular arrastrando con ellos todas las barreras y prejuicios, y llegando a todo tipo de público.
En un artículo que ha visto la luz en CVG, Tom Quinn, el desarrollador de la patente original de control de movimiento que hizo tan famosa a la consola, ha confesado que Sony y Microsoft rechazaron la patente antes de que Nintendo la aceptara: “La reunión fue terrible. La impresión que me llevé fue que si en algún momento querían hacer algo con control de movimiento, lo harían ellos mismos y mejor. Fueron muy antipáticos”.
A pesar de que Nintendo no estaba pasando un buen momento con el lanzamiento de GameCube, Quinn fue a reunirse con el equipo , y después de una reunión con Atsushi Asada, Nintendo decidió comprar la patente que en unos años acabaría convirtiéndose en Wii y alcanzando un éxito sin precedentes.
“Haciendo retrospectiva, es muy curioso ver lo ciegos que estaban Sony y Microsoft. Estaban tan ocupados intentando acabar el uno con el otro, que ya no consideraban a Nintendo como competencia”.
