Aumenta la polémica sobre el mod de GTA: SA

Nadie hubiese podido imaginar que un mod para GTA: San Andreas hubiese podido levantar tanta polvareda, y eso que las anteriores entregas de la saga ya fueron origen de sonadas polémicas. El mod desarrollado por usuario que permite acceder a un minijuego sexual que Rockstar no activó en la versión definitiva del juego sigue de plena actualidad.

Vayamos por partes. Para empezar, Rockstar Games publicó ayer un comunicado oficial sobre su postura. En él afirman que apoyan que ciertos videojuegos no deben caer en manos de niños por sus contenidos y están dispuestos a hablar del tema con quien sea. La gran oferta actual de videojuegos ha provocado que encontremos productos para todo tipo de públicos, algunos diseñados pensando en un público adulto, y por eso el sistema de calificación por edades es necesario.

Rockstar admiten su decepción por ciertos comentarios que perjudican su videojuego sin tener en cuenta sus méritos innovadores y artísticos. Estos mismos comentarios dejan entrever también que los videojuegos no pueden tener un sistema de calificación como el que tiene las películas, algo que supondría una clara discriminación. Finalmente Rockstar da explícitamente su apoyo a la ESRB, la entidad encargada de clasificar los juegos según las edades recomendadas en EEUU, y apunta que hasta el senador Joe Lieberman declaró que "es el mejor sistema de clasificación de la industria del entretenimiento".

El segundo frente de actualidad es la aparición de la senadora Hillary Clinton en esta polémica, un detalle que nos da una idea del alto vuelo que ha alcanzado el tema. La senadora ha pedido la intervención de la Comisión del Comercio Federal para que investigue el caso y ha anunciado que quiere presentar nuevas leyes para evitar que los videojuegos para adultos caigan en manos de menores. La senadora declaró: "Los padres que confían en las calificaciones para tomar sus decisiones y proteger a sus hijos de influencias que consideran perjudiciales, deberían ser informados inmediatamente si el sistema no funciona. Los padres afrontan dificultades sólo para entender el sistema de calificación. Ellos no pueden y no deberían tener que entrar en más detalles."

Las leyes que planteó la senadora prohibirían la venta de videojuegos violentos y sexualmente explícitos a menores con multas de 5.000 dólares.

El tercer frente de la polémica lo protagoniza el abogado Jack Thompson, quien en una carta abierta dirigida a los miembros de la Asociación del Software de Entretenimiento desata un furibundo ataque personal contra Doug Lowenstein, el presidente de la ESA, la patronal del sector de los videojuegos en EEUU. Thompson alaba la iniciativa de la senadora Clinton, que según él prevendrá una "calamidad" que podría ser "como la tragedia de Columbine multiplicada por diez".