Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Metroid Prime 3: Corruption

Metroid Prime 3: Corruption

  • PlataformaWii9.5
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorRetro Studios
  • Lanzamiento26/10/2007
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorNintendo

En la armadura de Samus Aran

El mejor juego de Wii hasta la fecha. Así se presenta este esperadísimo Metroid Prime 3: Corruption que es, a día de hoy, el títuloo que mejor explota todo el potencial técnico y jugable de la consola de Nintendo. La espera ha terminado, por fin podemos colocarnos en la armadura de Samus Aran, por fin llega a las estanterías de todo el planeta la experiencia más prometedora de Nintendo Wii.

Actualizado a

El Wiimote vibra como nunca ante lo que está llegando. Junto al prometedor Super Mario Galaxy, Metroid Prime 3: Corruption es otro de los sólidos pilares que sustentan esta arriesgada máquina denominada Wii. El enorme éxito conseguido por la consola empezaba a exigir obras maestras de verdadera notoriedad, más grandes juegos hardcore para jugadores no ocasionales. Link y su Princesa Crepuscular fueron los primeros en abrir la otra gama para la consola, la de los juegos sobresalientes para el usuario veterano. Ahora, Samus Aran, en posición victoriosa, alza su cañón y consolida con esta última entrega de su trilogía de shooters tridimensionales el que es, y puede decirse tranquilamente, el mejor juego de Nintendo Wii.

Muchos meses han pasado desde que los seguidores de la saga Metroid Prime empezaran a imaginarse las trepidantes aventuras de su heroína caza-recompensas guiadas desde los mandos de Wii. Los primeros vídeos e imágenes prometían un juego sublime, absolutamente adaptado a la jugabilidad que ofrece el Wiimote, con unos apartados gráfico, sonoro y artístico de auténtico lujo, y una experiencia sensorial que nos metiera en la armadura de la protagonista, una experiencia incluso cercana a la tan soñada Realidad Virtual. Pues, por suerte para todos, promesas cumplidas. MP3: Corruption no decepciona, sino que sorprende agradablemente.

Metroid Prime 3: Corruption (Wii)

Retro Studios, padres del juego, cierran la trilogía empezada hace cinco años en GameCube con la que es su mejor entrega. Absolutamente todas las características que hicieron grandes a los anteriores episodios siguen vigentes en Corruption. El jugador novel y el avanzado podrán disfrutar de la misma manera de esta sublime experiencia espacial, la más profunda y trasladadora de la antología Metroid. Independientemente del espectacular manejo y sistema de juego que sólo Wii le brinda, Corruption es la mayor aventura de Samus, el capítulo más variado, el más vistoso y el que sin duda sirve de cierre sobresaliente para esta etapa tripartita de las andanzas de la caza-recompensas de traje anaranjado.

Por fin estas escenas son una realidad.

Hasta al jugador más experimentado se le pueden poner los pelos de punta con la presentación inicial del juego. El vídeo de inicio y el menú principal se abren bajo los acordes corales del tema base del título, concebidos por el genial y ya asentado Kenji Yamamoto. Una bacteria infecta y corrupta vista desde rayos X pulula de fondo entre cables y chips mientras configuramos y seleccionamos la partida, opciones de juego o desbloqueamos extras. La partida en su único Modo Historia comienza y se da a elegir al jugador entre la dificultad Normal o Veterana. La pantalla se tiñe a negro, un ordenador escanea algún cuerpo hasta que un mensaje de error aparece y despierta de su sueño a una desprotegida chica rubia que reposa sentada en su nave. Alguien, y nosotros por supuesto, la recibe con "Welcome back, Samus".

Los menús muestran una presentación soberbia.

A Samus Aran se le implanta su traje y pronto se deja ver a un boquiabierto espectador que comienza un juego grande, con aires colosales, y muy trabajado, como el vídeo que estamos presenciando. Se pone a este jugador literalmente dentro de la protagonista. La primera toma de contacto es espectacular. Todo se mueve suavemente, los movimientos del mando son recogidos a la perfección y sin latencia. Por radio se nos dan algunas instrucciones para que toquemos algunos paneles, hagamos ciertos movimientos de muñeca y sigamos alucinando un poco más con la innovadora experiencia. Por fin, la nave de Samus atraca en el hangar principal de la central flotante Olimpo. Decenas de aeronaves de la Confederación escoltan semejante estructura oficial. Las estrellas y planetas brillan en el espacio iluminando la majestuosidad del empiece.

Samus Aran vuelve a abrir sus mejores ojos.

Al bajar de la nave el jugador ya es Samus Aran. La característica vista en primera persona desde dentro del casco de la protagonista hace su aparición y, mediante un sencillo tutorial, se nos dan las primeras pistas de cómo movernos, apuntar e interactuar. El control de la cámara y el puntero de disparo se mueven con absoluta suavidad. Sin duda alguna, es la mejor implementación que hemos visto en un first person shooter, superando con creces a cualquier experiencia anterior de Wii o incluso a la clásica combinación para PC de ratón y teclado. Apuntar a la pantalla y movernos con el stick del Nunchuk es totalmente inmersivo, preciso y asequible para cualquier jugador, experimentado o no.

Dejando a un lado la tónica anterior en la saga, los personajes ahora tienen voces. Por desgracia hablan en inglés y sólo aparecen en español los subtítulos de las intervenciones medianamente importantes, casi todas. Nuestro primer objetivo, de los 100 que va proponiendo poco a poco el argumento será llegar hasta la Sala de Reuniones para que nos informen del presente ataque pirata que está sufriendo la Unidad Aurora y todos los planetas de esta exótica galaxia en que se desarrolla el juego. Por el camino se nos obliga a ir probando el salto y el doble salto, el disparo básico y el cargado, y la emblemática posición de Samus Aran en Morfoesfera. Pronto se nos obsequia con el cañón de misiles perseguidores mientras la trama y la jugabilidad comienzan a coger fuerza a partes iguales y de manera apabullante.

Un completo tutorial va ayudando a dar los primeros pasos.

A partir de aquí, nos esperan unas 20 ó 25 horas de un argumento acertado, envolvente, con giros dramáticos, sorpresas… pero algo predecible y simbólicamente unido a los vistos anteriormente en los otros Metroid. Esto puede ser una ventaja o un inconveniente, según lo fan que se sea de la serie, pero, desde luego, no es un aspecto innovador. Como hemos dicho, la dinámica de juego está dividida en objetivos que se van disparando a medida que avanzamos. Su estructura de resolución no es estrictamente lineal pero tampoco se da al jugador una libertad demasiado considerable. Los diferentes planetas y estaciones se van desvelando a través de la trama y siempre se puede ir en la nave a todos los lugares disponibles aunque una vez en ellos necesitaremos haber desarrollado ciertas habilidades, armas o los trajes para poder avanzar, por lo que la libertad de organizar nuestro itinerario de objetivos se verá fuertemente limitada o incluso anulada en la mayoría de situaciones.

El argumento involucra a varios personajes compañeros de Samus.

Y es que en éste, como en todos los Metroid, Samus irá evolucionando y mejorando. Esto hace que siempre podamos volver a cualquier escenario a abrir esa puerta que antes era infranqueable, a recoger aquel objeto que cuando avistamos por primera vez no pudimos alcanzar, etc. Los recovecos y secretos que guardan cada uno de los amplios, irregulares y detalladísimos escenarios son incontables, de manera que la exploración exhaustiva está más que asegurada. Éste es otro de los puntos que hacen grande a la saga Metroid Prime, y que en Corruption se llevan al extremo. La mezcla entre shooter y aventura de exploración queda más equilibrada y agraciada que nunca en esta última entrega de la trilogía. Montones de zonas de plataformas por las que dar grandes saltos, raíles y toboganes por los que guiar a la Morfoesfera, puzzles, interruptores, zonas secretas… la variedad al servicio de un entretenido jugador.

Las mejoras nos permitirán abrirnos nuevos caminos.

Entretenido porque MP3: Corruption es un juego divertido como pocos. La precisión obtenida en los disparos, el uso de absolutamente todos los botones del Wiimote y el Nunchuk, la variedad de los entornos, enemigos y situaciones, y el desarrollo y profundidad que va adquiriendo la aventura a medida que pasan las horas de juego mantendrán pegado a la pantalla a casi cualquier individuo que quiera probar qué se siente al ser Samus Aran. A esto hay que sumar los diferentes momentos culmen del juego, entre los que destacan las épicas batallas contra los jefes finales. Encontraremos estas luchas en muchas situaciones y marcos, por ejemplo, en una de las primeras, pelearemos contra el oscuro dragón robótico Ridley, conocido de los anteriores Metroid, mientras caemos a toda velocidad por un túnel vertical. Otras, más clásicas, se desarrollan en redondos entornos abiertos, en tubos o raíles, etc. Uno de sus puntos más fuertes. Pero Corruption tiene muchas otras cualidades que lo hacen tremendamente sobresaliente...

Abrir puertas y accionar palancas con el Wiimote es de lo más divertido.

Otro de estos aspectos fuertes, y muy esperado ya en Wii, es su espectacular apartado gráfico. Para empezar, y sin temor a equivocaciones, se puede decir que muchas de las salas de Metroid Prime 3 tienen prácticamente el mismo número de polígonos que muchos juegos de nueva generación. Así de rotundo. Claro está que el tratamiento dado a estos polígonos, sus texturas, efectos de iluminación, la definición, etc., no es como el que se daría a los de los juegos de nueva generación, y esto es lo que lo diferencia de estos juegos superiores gráficamente. Pero al hablar en concreto de su apariencia con respecto al número de polígonos, sí que podemos equiparar Metroid Prime 3 a bastantes títulos next-gen. Ciertas localizaciones están enfáticamente llenas de detalles, salientes, tuberías, cables, placas, etc. todo ello diseñado con su propio nivel de tridimensionalidad. Es difícil encontrar paredes techos o suelos que disimulen un efecto. Si hay una rejilla, realmente hay una rejilla con todos sus barrotes; si hay una maraña de cables en el techo, éstos sobresalen de la textura del techo. Lo mismo sucede con salientes, rugosidades, botones, piedras, hierba, placas metálicas, etc. Todo está realmente en los escenarios creando entornos gráficamente muy vistosos, detallados y realistas, y que además se mueven con absoluta suavidad.

Por otro lado están los efectos lumínicos y de texturas. El humo, el fuego, los gases o los rayos sorprenden por su plasticidad y firmeza. No sucede lo mismo con muchas de las texturas encontradas en paredes, suelos y, sobre todo, placas o metales. Éstas sí que resultan algo más decepcionantes ya que les pesa demasiado el aspecto visual de la generación de GameCube. Son de colores demasiado sólidos, con poca definición ni detalles y bastante planas. Esto cobra un significado negativo especial en las armaduras de los personajes, incluida la de Samus, pues no están acordes con la calidad media de los escenarios que los rodean produciéndose una extraña sensación visual de composición demasiado artificial.

Su apartado gráfico es muy sorprendente y espectacular.

Con respecto a las luces sólo se puede elogiar el trabajo de Retro Studios. Algunos suelos y paredes se iluminan con los disparos y explosiones, y más aún con el paso cercano de la Morfoesfera. Las antorchas alumbran de verdad, las ventanas crean estéticos claroscuros, los neones inundan de su luz y color los interiores, las sombras afectan a las diferentes fotografías que podremos ver durante todo el juego, etc. Por todo lo comentado, se puede decir que Wii ha dejado de ser una GameCube con mando novedoso, como señalaban muchos. Metroid Prime 3: Corruption es el primer juego en empezar a explotarla técnicamente como es debido, es casi también una experiencia visual para aquél que aún no haya disfrutado de la nueva generación que prestan PlayStation 3, Xbox 360 y el PC. Apartado gráfico, por tanto, también muy sobresaliente.

A veces se producen contrastes entre texturas

Como detalles en contra de tanta alabanza gráfica, hay que señalar un par de minucias. La primera es que quizá el puntero (verde y rojo) debería haber tenido un color más claro, como blanco o amarillo, pues en los tiroteos más intensos se puede llegar a confundir con los vivos colores de los disparos y enemigos perdiéndose un poco el hilo de hacia dónde estamos disparando. También se echan en falta unas sombras a la altura bajo los pies de los personajes y enemigos, y no el socorrido círculo negro estático que poseen absolutamente todos.

Los vídeos realizados con el motor del juego muestran una elevada calidad.

A cambio, y volviendo a engrandecer el impresionante aspecto gráfico del título en general, no se puede pasar por alto su trabajadísimo apartado artístico. Cada uno de los planetas presenta una estética característica, muy acorde con la vida de sus extraños habitantes, con los materiales y minerales que ofrece, con una época ficticia en concreto, etc. La arquitectura de las localizaciones es siempre poco funcional y muy vistosa. Los techos están llenos de agujas arquitectónicas, arcos, arbotantes, formas alargadas; las puertas y ventanas presentan muchas formas curvilíneas, los pasillos son ovalados. A cada paso que demos se presenta ante nosotros una nueva estampa sugerentemente iluminada y poblada de extrañas criaturas y sistemas alienígenas. Como colofón a todo el apartado gráfico, los 60 frames por segundo se mantienen en todo momento y es posible disfrutar del juego en 480p.

El apartado artístico es uno de sus mejores puntos.

Pero Wii es Wii, y de ella se espera una jugabilidad prometedora, divertida e intuitiva que innove verdaderamente en cuanto a la experiencia jugable. Samus se vuelve a portar bien. La precisión obtenida con el apuntado a la pantalla es absoluta, nunca antes vista en un videojuego de disparos. El cursor se mueve libremente por el plano que estemos viendo y, a medida que se acerca a los bordes de la pantalla, este plano gira en esa dirección. Por tanto, y como si de un shooter de PC se tratara, casi siempre avanzaremos pulsando adelante en el joystick del Nunchuk y moviendo el puntero a un lado y a otro, o arriba y abajo cuando queramos mirar en dichas direcciones. A pesar de que una implementación parecida a ésta ya la tenían juegos como Red Steel o el Call of Duty 3 de Wii, no ha sido hasta Metroid Prime 3: Corruption cuando este sistema de manejo verdaderamente sorprende y es sencillo de usar.

El disparo, basta con probarlo. Certero al cien por cien a donde queramos, por lo que la dificultad del juego en cuanto a su característica de shooter no es demasiado elevada. Por defecto, con el botón A disparamos y con el gatillo B saltamos, aunque se pueden intercambiar. Disparar con B quizá resulte más realista, pero esto queda a gusto de cada Samus. Con A, botón claramente principal en cada juego de Wii, también colocaremos la mano o el cañón sobre interruptores, palancas, placas de reconocimiento y demás botones variados.

Los enemigos son muy variados y están inspirados en el planeta al que pertenecen.

Y ésta es la otra gran promesa de la jugabilidad de Metroid 3, los usos del Wiimote y el Nunchuk para abrir puertas, accionar palancas… Una vez que Samus ha puesto su brazo metálico en el interruptor, deberemos apañárnoslas para abrirlo. En algunos se nos dan instrucciones de cómo hacerlo, pero otros son auténticos puzzles a cada cual más divertido. Moveremos el mando hacia nosotros y hacia la pantalla, lo giraremos como una llave, lo retorceremos, etc. La gran cantidad de puertas, palancas e interruptores que utilizan este sistema lo hacen divertidísimo y ayudan a profundizar de manera sublime en la experiencia de juego, trasladando al jugador hasta la propia Samus Aran como nunca antes se había hecho.

El Rayo Gancho, arma infalible contra ciertos rivales.

Por otro lado está el Nunchuk, también muy movible. A los pocos minutos de comenzar el juego, Samus obtiene el Rayo Gancho, un potente electro-difusor que se acopla en su mano izquierda (como el Nunchuk del jugador) y con el que podrá agarrar, arrancar o destrozar cientos de estructuras, escudos y paneles. Con sólo pulsar Z y agitar el Nunchuk el rayo especial se lanza, entonces es cuando el propio jugador debe simular en su mano izquierda que tira hacia atrás del rayo para arrancar lo que éste había enganchado o agarrado. A medida que avancemos, los usos del rayo irán en aumento permitiéndosenos colgarnos de vigas, transportarnos, etc. Aunque parezca un aspecto jugable algo irrelevante, nada más lejos de la realidad, pues es un punto en concreto del manejo bastante divertido y original.

La precisión del disparo sorprende por su firmeza.

En muchas ocasiones, Samus se verá en peligros extremos y hará usos específicos u ocasionales del sensor de movimiento del Wiimote y el Nunchuk. Por ejemplo, cuando la atrapan algunos enemigos el jugador debe agitar rápidamente ambos mandos para ayudarla a liberarse, etc. También hay algunos usos del movimiento secretos y ciertas adaptaciones a estados alterados o momentos de la Morfoesfera. Descubrir todo ello es una tarea ardua, sólo apta para grandes jugadores.

Las batallas contra los jefes finales son auténticas hazañas épicas.

Metroid Prime 3: Corruption puede presumir también, como señalábamos al principio, de ser un juego grande. Sus diversos planetas, las galerías, las salas, las zonas de aterrizaje, etc. pueden consultarse detalladamente en un espectacular gran mapa tridimensional que se despliega al pulsar el botón 1. Sin tiempos de carga y pudiendo moverlo libremente, este mapa holográfico representa todo el juego. En cualquier momento podremos ver cualquier estancia en la que hayamos estado, su nombre, girarla, ver qué puertas tenía… Una maravilla sólo posible en el avanzado mundo virtual de Metroid Prime 3. Las salas visitadas aparecen en naranja mientas que las que están por descubrir se representan en azul. Esto ayuda al, aquí minúsculo, jugador a orientarse y poder visitar el 100% del juego sin perderse entre tanto pasadizo, ascensor, terraza y vegetación alienígena.

En esta pantalla de mapa también podremos desplegar el itinerario de objetivos realizados y por realizar, los detalles de éstos, las mejoras de Samus y sus habilidades y las Opciones de juego, en las que activar o desactivar la vibración, la ayuda al apuntar o la configuración de botones. Cuando activamos todo esto el juego se paraliza, por lo que este botón 1 sirve de botón de Pausa también. El archivo con toda esta información se denomina Banco de Datos y se irá ampliando a medida que avancemos en la aventura. Una de las grandes ampliaciones de este Banco de Datos se da con la intrahistoria de cada planeta, personaje y enemigo. El escáner sigue siendo una de las mejores bazas de Samus en cuanto a exploración y con él podremos recopilar información extremadamente detallada de toda esta gran galaxia que la rodea. Increíble.

Los mapas tridimensionales, fundamentales para la exploración.

Con el botón - accedemos al menú de Visores. Aquí podemos seleccionar entre tres. El primero que obtendremos es el Escáner, que será de gran ayuda durante todo el juego, sobre todo para los que no conozcan demasiado la saga, pues muchos de los puzzles o situaciones se descubren gracias a las pistas dadas por este visor. Manteniendo pulsado el botón Z analizaremos cualquier cosa relevante que nos llame la atención, desde un enemigo o un mecanismo hasta una simple caja. Samus consigue los otros dos visores posteriormente y tienen otras funciones. Uno de ellos, por ejemplo, sirve para teledirigir la nave, que también va mejorando poco a poco, a cualquier punto de aterrizaje o interacción.

La ayuda y cooperación con el resto de personajes marcarán las claves del argumento.

Usar todos los botones del Wiimote y el Nunchuk es una cuestión que, a priori, podría echar para atrás a alguien poco familiarizado con los videojuegos. Pero Metroid tiene una fórmula muy inteligente de ir complicando poco a poco el manejo de la señorita Aran y todos sus artilugios. Además, los niveles, las batallas contra jefes finales y todas las situaciones están pensadas para hacer que el jugador se vaya involucrando y metiendo cada vez más en la experiencia de juego. Este método progresivo y que obliga a usar varias habilidades y armas a la vez lo hace divertidísimo para el jugador avanzado y apto para el ocasional. No es el mejor juego para un casual gamer pero tampoco es un imposible.

Con la nave, podremos desplazarnos libremente de un planeta a otro.

Ayudar a Samus es una tarea idónea para todos. Ella tiene muchos problemas, entre ellos, y reapareciendo en la saga, está esa extraña sustancia llamada Phazon. Esta especie de plasma azulado le causará esta vez más problemas que nunca pudiendo incluso matarla. El tópico del cine, la literatura de ficción y los videojuegos de una sustancia que consume pero que hace más fuerte vuelve en Metroid Prime 3. El Phazon corre pos las venas de Aran y debe controlar su poderoso uso, activándolo cuando quiera con el botón +. Esto da un nuevo enfoque a la jugabilidad de muchas situaciones, pues dependerá del propio jugador decidir si prefiere enfrentarse a un enemigo lentamente y sin arriesgar o acabar rápidamente con él jugándose la propia vida de la protagonista.

El Phazon, sustancia peligrosa pero muy potente.

La intensidad de juego es bastante alta en todo momento. Como siempre en la saga, los tiroteos que parecen fortuitos acaban por ser una constante, con momentos en los que nos veremos encerrados o rodeados de decenas de enemigos. La inteligencia artificial no es demasiado avanzada y los ataques rivales, casi siempre, se apoyan más en la superioridad numérica o potencial que en buscar una buena estrategia o actuación para aniquilarnos. Los enemigos finales, pese a ser de lo mejor del juego, siguen patrones de actuación muy regulares y ordenados, siendo bastante predecibles las maneras de acabar con ellos que podemos tener a nuestra disposición.

Las batallas contra estos grandes jefes son todo un despliegue de imaginación y espectacularidad en la mayoría de los casos. Hay muchos y muy variados, y la dificultad del juego aumenta considerablemente cuando nos topamos con uno de ellos. En algunos de estos colosales combates tendremos que utilizar casi todos nuestros recursos para frenar la amenaza de estas criaturas rivales. En muchos, por ejemplo, hay que hacer uso de la Morfoesfera, del Rayo Gancho, del HiperEstado que nos da el Phazon al usarlo y de los misiles teledirigidos. Un despliegue de medios y habilidades para acabar con estas malignas y casi siempre colosales criaturas.

Algunos momentos son extremadamente frenéticos.

Pese a que no en todo momento estaremos reventando enemigos, la acción principal junto al salto es precisamente disparar. Como acción base, sirve para abrir puertas, las cuales a veces, una vez más en Metroid, se atascan unos pocos segundos para cargar frenando la adrenalina que pudiera correr por nuestra sangre. Con el disparo también activaremos interruptores, haremos arder lava seca, o congelaremos una porción de un gel especial procedente de Bryyo, el segundo planeta al que nos dirigiremos.

Disparar, saltar, explorar... Metroid Prime 3 es un juego excepcionalmente variado.

Sin modos multijugador y de duración sólo aceptable, Metroid Prime se plantea como un juego largo si se quiere desbloquear al cien por cien. En el menú principal se encuentra un apartado denominado Extras, en el que se podrán desbloquear desde los típicos extras bonus como Modo Cabezón, trajes cambiados... hasta la banda sonora musical del juego o extensas galerías de arte. Para proceder al desbloqueo de todos estos contenidos seriados y ordenados se deberán obtener en el modo Historia unas licencias de cuatro colores diferentes llamadas Medallas. Éstas se consiguen escaneando ciertos objetos o enemigos, realizando acciones de tiempo o muertes récord, etc. Desbloquear un extra u otro cuesta una cantidad determinada de estas Medallas y hay los suficientes como para tener que rejugar el título si se quieren conseguir todos.

Todos los mapas y menús cuentan con leyendas de ayuda.

Además, Metroid Prime 3: Corruption dispone de un sistema de mensajes con el que enviar a nuestra lista de amigos que también tengan el juego algunos contenidos como fotos realizadas in-game en la partida. Hubiéramos disfrutado más algún modo de juego online, pero al menos es una manera de darle algo más de duración al modo principal. Las posibilidades de envío y la lista de amigos irán en aumento a medida que avancemos en el juego, por tanto, habrá que hacer partidas cuidadosas procurando conseguir el mayor número de Medallas posible.

El arma principal y los disparos cargados siguen en Metroid Prime 3.

La posibilidad de desbloquear la banda sonora musical tema a tema es, sin duda, un gran acierto. El excelente trabajo de Kenji Yamamoto merece ser escuchado con detenimiento y disfrutando de su calidad sonora, independientemente de la adaptación a las imágenes del juego. Grandes coros de voces agudas y graves, cuerdas resonantes en eco, melodías diáfanas y levemente marcadas sobre acordes épicos con claras referencias al tema principal del primer Metroid Prime. Absolutamente todo suena a la estética y ambiente de misterio característicos de la saga, y que en esta tercera entrega no se ha perdido ni en su apartado musical.

Volviendo al juego pero quedándonos en el sonido, Corruption dispone de un apartado de audio a la altura de las anteriores entregas aunque añadiéndole las voces en inglés de muchos personajes. Las voces son todas diferentes y algunas, las más electrónicas, utilizan ecualizadores y diversos efectos de sonido Cada arma tiene su propio FX al disparar, al cargar, los pasos de los personajes suenan diferentes según la textura por la que caminen, las puertas al abrirse utilizan efectos sonoros acordes con los materiales de que estén hechas y el eco que forme la sala en la que se encuentren.

Las opciones de configuración también son bastante completas.

Conclusiones

Wii ya necesitaba a Samus Aran y sus aventuras sobresalientes. Junto a Super Mario Galaxy, esta nueva entrega de la caza-recompensas se dibuja como el mejor juego de Wii de este año, y uno de los mejores del catálogo final de la consola. Desde luego, se puede decir que la espera ha merecido la pena. Un must have absoluto para sus seguidores o para los que quieran vivir una de las mejores experiencias que les puede dar una Nintendo Wii. Sus gráficos, su implementación radicalmente efectiva del Wiimote y el Nunchuk, su sistema de juego mezcla de FPS y aventura, su puesta en escena desde el más íntimo menú al escenario más grandioso… Todo en Metroid Prime 3: Corruption es un buen saber hacer, y mucho mimo y cuidado por parte de Retro Stuidos, encargados máximos del juego, por suerte una vez más.

Roza la Obra Maestra para esta revista pero no lo consigue por pequeños tropiezos argumentales, por su único modo de juego, y varios aspectos que lo hacen demasiado parecido a sus predecesores. El soñado Metroid Prime 3 ya es una realidad que ya ha aterrizado en las Wiis europeas, es el despliegue técnico y jugable más grande que haya visto nunca una consola de Nintendo, es el cierre con puerta dorada de una saga clavada ya en la industria del videojuego, es la última aventura que vivimos como Samus Aran, desde su perspectiva, su casco, y, esta vez, incluso desde sus brazos armados. Sólo las estrellas de la Galaxia, que comparte con Mario, dibujarán al mejor, aquí va la candidata número uno.

  • De momento, es sin duda el mejor juego de Wii.
  • Jugabilidad y manejo sobresalientes que ofrecen diversión y experiencias novedosas.
  • Su apartado gráfico es espectacular.
  • Sonido y aspecto estético sublimes.
  • Variedad de situaciones muy extensa. 
  • Los jefes finales: arduos, impresionantes y frenéticos.
  • El sistema de mapas, objetivos y documentos.
9.5

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.