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de Blob

de Blob

  • PlataformaPCWii8PS4XBONSW6.5
  • GéneroAcción, Aventura
  • DesarrolladorBlue Tongue Entertainment
  • Lanzamiento26/09/2008 (Wii)27/04/2017 (PC)14/11/2017 (PS4, XBO)26/06/2018 (NSW)
  • TextoEspañol
  • EditorTHQ Nordic

¡Música, color...!

La creatividad se pone al servicio del colorido más característico de Nintendo en la última locura en jugabilidad y apariencia estética. Acompaña a Blob en su lucha por llenar de color y música su esperpéntico mundo aniquilando a base de brochazos y pegotes de pintura a todas las fuerzas grisaceas que se atrevan a ponerse en su camino. Una nueva prueba de que algunas third-parties también tienen mucho que decir en Wii.

Actualizado a

Ya lo demostraron títulos como Zack y Wiki, Boom Blox o Mercury Meltdown Revolution: Wii también sabe acoger proyectos de sobresaliente calidad realizados por terceras compañías. Es cierto que no abundan los juegos sensacionales de empresas distintas a la propia Nintendo, y que éste es uno de los principales socavones a superar por el catálogo de la consola, pero de vez en cuando las compañías deciden centrarse en esta máquina y su curioso control para dar lo mejor de sí mismas, y no contentarse con hacer simples portabilidades de PlayStation 2 o versiones súper recortadas de los juegos de PC, Xbox 360 y PlayStation 3.

Pues uno de ésos que evitan todo esto mencionado es de Blob, la sorpresa venía predicha por algunos avances, impresiones y rumores que apuntaban a que la nueva obra de THQ sería grande y vistosa. de Blob sumerge a un anonadado y cautivado jugador en un mundo gris y oscuro que cobra color a nuestro paso y recupera su dinamismo allá por donde vayamos. La calidad artística del juego es indiscutible así como las referencias a símbolos del mundo audiovisual y de las artes internacionales, los constantes toques de humor y una jugabilidad que invita a cualquier persona a terminárselo al 100%.

Bienvenidos a un mundo de color y creación.

La mezcla de colores y matices cromáticos viene acompañada de una mezcla de géneros tan explosiva como bien seleccionada. Puzzles, plataformas, arcade y exploración se fusionan consiguiendo una tonalidad deslumbrante, ejemplar y equilibrada que se apoya en un apartado técnico espectacular. Sus modos de juego adicionales así como los cuantiosos extras que podremos desbloquear a lo largo de la aventura hacen de de Blob un juego más que recomendable en estas fechas, para esperar la avalancha navideña de títulos de calidad al menos similar que están por llegar en los próximos meses.

Habrá grandes riesgos y momentos de más sosiego.

Lo hemos valorado como "Muy Bueno" porque indudablemente lo es, pero no alcanza la excelencia que podría haber logrado y que una posible secuela podría alcanzar. de Blob se ha quedado a un escalón de entrar en la sala de los grandes de Wii, un escalón que hubiera superado con una mayor presencia de los ingeniosos puzzles que asoman en ciertas fases y algo más de profundidad y complejidad en su aspecto jugable.

Los contrastes serán la tónica dominante.

La pintura está en nuestras manos ahora y Nintendo Wii ha vuelto a demostrar que gracias a la unidad Wiimote+nunchaco sus controles dan para mucho y generan la diversión necesaria que invite a seguir jugando. El salto en de Blob, movimiento básico y casi permanente, se ejecuta con un golpe de Wiimote, así como los ataques y otros movimientos especiales. En determinadas ocasiones haremos uso del puntero o agitaremos el Wiimando y el Nunchuk para llenar todo de pintura lo más rápido posible.

Grandes construcciones, grandes mapas.
El cel shading vuelve a hacer aparición en un juego de Wii

Música coloreada
Varios vídeos introductorios y pre-renderizados nos muestran la historia de de Blob. Los habitantes de un mundo colorido, cargado de vitalidad, alegría y música orquestal de todo tipo han sido invadidos por las fuerzas INKT, que han teñido todo de miedo, orden dictatorial, silencio y, lo más grave... gris, blanco y negro. Los coloridos y deformados seres de este planeta ya no salen a las calles y están tristes y esclavizados. Pero algunos se resisten a la invasión y no han dudado en formar pequeños escuadrones para restablecer el color en los mundos.

Nuestro protagonista aparece al salir de una alcantarilla y encontrarse con uno de estos grupos rebeldes. Su habilidad y movilidad lo convierten rápido en el mejor encargado de la labor de teñir de nuevo el mundo y luchar contra las fuerzas invasoras y la severa policía. Para ello, nuestro líquido protagonista formado por agua y aire deberá surtirse de rojo, amarillo y azul para conseguir los 7 colores del arco iris mezclando unas pinturas y otras, mediante adición cromática. De esta forma, naranja, marrón, verde y morado se unirán a los tres colores primarios, dando al jugador una completa gama de pigmentos básica.

Los enemigos son pequeños y débiles, pero darán guerra.

¿Y cómo conseguirá las pinturas? Pues robándoselas a las criaturas enviadas por el gobierno para absorber todo el color de los mundos. Estos insectos robóticos llevan a la espalda un tanque cargado de la pintura que arrancan de los escenarios. Atacándolos obtendremos el elemento clave del juego y nuestro personaje se teñirá de dicho color para ir manchando y desparramando cantidades y cantidades del colorido líquido por los 10 enormes mapas que componen el juego. Cada uno de estos mapas responde a un mundo o ciudad subdividida en puertas que sólo podremos abrir consiguiendo puntos de pintura y superando las distintas misiones que nos propondrán otros reincidentes.

Las cámaras responden a la perfección y apenas habrá que moverlas.

El tiempo será otro de los elementos clave en la jugabilidad de de Blob. Todo está subordinado a él y no debemos quitar ojo del marcador de tiempo restante en ningún momento mientras realizamos las labores de pintado y restablecimiento de la vida. Las misiones también están absolutamente temporizadas y su dificultad viene determinada fuertemente por él. Por ello, cada vez que consigamos superar una de estas misiones o realicemos una hazaña que nos dé muchos puntos se nos obsequiará con un relojito de color que nos aumentará las cifras de la cuenta atrás que nos queda para superaar el escenario y llegar hasta la alcantarilla final por donde Blob lo abandonará.

La sensación de mover algo gelatinoso se refuerza con su motor de físicas.

Cada mapa tiene 3 capítulos, y éstos a su vez varios retos y diferenciadas zonas. No es un juego corto pero tampoco sensacionalmente largo. En unas 10 horas lo abremos acabado aunque si de verdad queremos sacarle todo el jugo a sus modos multijugador y numerosos extras habrá que pulirlo pausadamente y hacer de la exploración la estrategia clave. Cientos de items coleccionables pueblan los mapas y su obtención, además de puntos de pintura, nos permitirá desbloquear los contenidos paralelos del juego, como galerías de arte, making of, vídeos vistos... Y en relación a estos últimos, hay que decir que son una delicia y que sólo por el hecho de ver más se nos incentivará al juego.

La INKT buscará hacernos imposibles las misiones.
Esos edificios marcados de morado hay que pintarlos de ese color.

Hablando ya de su apartado técnico no podemos nada más que felicitar a Blue Tongue por su sensacional trabajo en de Blob. Empezando por los gráficos nos encontramos con un título sólido, limpio, redondeado en cada una de sus esquinas, brillante, vistoso, con horizonte lejano y a 60 frames por segundo y soporte para 480p y formato de 16/9. La luz, sin reflejarse demasiado, se apoya en efectos sobrios que iluminan a los personajes y las ciudades. El poligonado de los mapas es muy adecuado y las texturas, sin brillar en ningún sentido, muestran buenos detalles y una solidez admirable. El cel shading de estilo graffiti vuelve a hacer acto de presencia en Wii, esta vez rozando unas cotas de calidad sublimes. Pero sin duda, la gran clave del aspecto gráfico de de Blob es el color.

Explosivo, saturado, vistoso, abundante... los chorros de pinturas que desprende Blob y que bañan cada edificio que roza muestran una sensación de ser pintura real alucinante. Las animaciones al manchar allá por donde vaya y verter los tintes sobre los rascacielos son variadas y realistas, dando la sensación de que el mundo realmente se colorea a nuestro paso y de que somos los absolutos responsables de su teñido. El juego hace un uso eficiente de la memoria y cada gota de pintura que desperdiguemos por suelos y paredes quedará así hasta que abandonemos por completo el mapa, notándose con ello claramente las zonas en las que más tiempo hemos pasado ya que están todas nuestras coloridas huellas por todos lados.

Llegará un momento en que no podamos despilfarrar la pintura.

En lo que respecta a su apartado sonoro de Blob también es sensacional. Música alegre de funky, jazz, electrónica o percusiones acompañan al protagonista en su andanza. Cada color tiene su representación sonora en instrumentos o voces que se adecúan a la canción de fondo perfectamente, lo que da cierto toque de juego musical y que hará que cada partida suene absolutamente diferente. Cuando usemos el verde sonarán trompetas o flauta al compás de la melodía, el azul para teclados, el rojo para voces, etc. La sensación de interacción con el juego es total.

Parece que todo el juego y nuestro personaje bailan al son de las músicas.

En los vídeos y diálogos no hay voces, sólo muecas y expresiones orales. Las animaciones están muy bien realizadas tanto ingame como en los vídeos, lo que nos sirve para ver qué quieren decir los personajes. Pero sí hay bastante presencia de texto, sobre todo en los tutoriales y al explicarnos las misiones. Como es normal, el español estará entre los idiomas a elegir por lo que será fácil seguir el hilo argumental y las indicaciones para llevar a cabo las tareas.

El humor está presente en cada situación y diálogo.

Los efectos de sonido son también muy coherentes y variados. De nuevo el Wiimote representará cada sonido que proceda, al pintar, en los saltos, al cambiar de color. Hay un uso intensivo de este altavoz, lo que siempre es de agradecer. En pantalla la variedad es aceptable, no todos los brochazos suenan igual ni los menús, pero tampoco hay una gama de efectos especialmente reseñable.

Blob podrá saltar de pared en pared gracias a estos paneles redondos.
También habrá que robar antenas de radiodifusión de la INKT.

Jugar a pintar
A todo el mundo le gusta colorear. Desde pequeñitos se nos instauran ejercicios de coloreado y dibujo, y los colores vivos son siempre símbolo de vida, infancia y alegría. de Blob guarda esta esencia en su puesta en escena pero también en su perfilada jugabilidad. Sin complicarse demasiado en botones o movimientos combinados, manejar a Blob es una práctica sencilla e impulsada por el joystick y marcados movimientos del Wiimando, que en ningún momento dan lugar a errores de reconocimiento o falta de precisión. Como decíamos antes, el salto, acción principal junto a desplazarse, se hace con un golpecito de muñeca, algo que no era necesario y que se podría haber acoplado al botón A, pero que tampoco queda mal y que a veces da una curiosa sensación de interacción táctil con la acción de pantalla.

Con A hablaremos con los personajes, activaremos las misiones y se nos indicará por dónde están los items que nos rodean, los insectos con pintura, las fuentes donde mojarnos y reestablecer nuestra forma original, las misiones, los enemigos... Con B podremos caer en picado para no pasarnos con los saltos o descender rápidamente, pues Blob flota un poco y se adhiere ligeramente a las superficies. Con Z fijaremos objetivos a los que atacar, sobre los que saltar, interactuar, etc. Es un gatillo muy usado también. Con C colocaremos las cámaras detrás del protagonista y con las direcciones de la cruceta del Wiimote se mueven las vistas y ángulos.

Las zonas puramente plataformeras son de lo más divertido.

Y poco más. Es un manejo sencillo para un juego que, en sus primeras 3 ó 4 horas también lo es pero que poco a poco va presentando un desafío para cualquier tipo de jugador, experimentado o no. Y esa es una de las ventajas de de Blob, su originalidad y novedosa estructura jugable lo hace curioso tanto para el jugón más hardcore como para el novel. Recorrer ciudades y enormes parajes simplemente tocando todo lo que rodea al protagonista es una experiencia para el ojo y para el tacto, pues el sencillo manejo hará que jugar a diario sea divertido y grato. Aunque también debemos decir que en ciertas ocasiones se antojará algo pesado, anodino y repetitivo. Quizá este sea el precio a pagar de un manejo muy arcade en un juego de estas características.

Los vídeos entre mundos son un aliciente para seguir jugando.

Las misiones no son todo lo variadas que nos hubiera gustado. Es cierto que no molesta realizarlas una y otra vez, y que cada vez tienen enfoques distintos pero se antojan poco trabajadas en muchas ocasiones y excesivamente parecidas entre sí. Las más usuales serán teñir ciertas zonas de un color determinado, seguir un circuito prefijado con señales de humo, atacar a un número importante de enemigos, atravesar entornos marcadamente plataformeros y que pondrán a prueba nuestros reflejos y precisión, o acumular una considerable cantidad de pintura para reconvertir un edificio entero de la policía INKT en un reproductor de música gigante.

Blob dejará un rastro de pintura para siempre allá por donde vaya.

Niveles abiertos y pasillos muy estrechos y llenos de obstáculos y plataformas se dan la mano en cada mapa. A su vez, los puzzles están presentes en algunas misiones, especialmente en las últimas horas de juego, obligándonos a pensar cómo pintar cada elemento del color que se nos indica de la manera más rápida y eficaz posible. Los combates no son muy numerosos ni peligrosos, pero amenizan los momentos pausados de exploración y equilibrio plataformero. La libertad media que aporta todo el juego se ve reforzada por su planteamiento y sistema de misiones a resolver en orden no lineal.

Las referencias a la realidad histórica, el cine y la literatura son indudables.
Cuanto más estemos en una zona, más color desparramaremos.

Los modos multijugador y los extras son los alicientes a seguir jugando con de Blob una vez acabada la aventura principal. Para 2, 3 ó 4 jugadores estos modos están directamente extraídos de la historia principal y no presentan demasiada profundidad como para que sean duraderos y adictivos, pero al menos alargarán la vida útil del título. Eso sí, para jugar dos o más jugadores se necesitarán Wiimotes con sus respectivos Nunchuks. No hay opciones online. Los extras son los que muestra cualquier otro juego (artworks, making of, galerías, vídeos...), así como el Free Style, que nos permitirá recorrer los escenarios a nuestro libre albedrío coloreando cómo y cuánto queramos.

Conclusiones
El trabajo de Blue Tongue y THQ para Wii acaba de alcanzar un pico. Es cierto que podría haberse mejorado este de Blob si se hubiera profundizado un poco más en su jugabilidad, una mayor presencia de los interesantes puzzles que asoman en algunos escenarios o la inclusión de doblaje o los ya tan imprescindibles modos online. Pero aún así, tenemos un gran juego de third-party para Nintendo Wii. Reuniendo lo mejor de las plataformas, la exploración, los puzzles y la creatividad de Blob se perfila como una apuesta artística y visualmente sin fisuras, que sabe sacar el mejor partido de la máquina para la que ha sido creado.

Blob, todo carisma.

Los personajes y escenarios rebosan carisma por los cuatro costados así como la problemática en que se ven envueltos y sus maravillosas habilidades para colorear el mundo. Las físicas funcionan a la perfección y la jugabilidad es adecuada para cualquier persona deseosa de quedar fascinada por esta explosión de sonido y color. El blanco de la carcasa de Wii se tiñe de vivos colores para recibir a Blob y sus amigos. Amarillo de la alegría y vitalidad, azul de la solidez y rojo de la fuerza, un trío de colores primarios y características de una buena obra para obtener un juego que nos traslada a un mundo maravilloso.

Lo mejor:

  • Técnica y artísticamente impecable, una obra de arte.
  • Mezcla de manera adecuada plataformas, puzzles, creatividad, exploración y acción.
  • Aunque es algo repetitivo, es divertido e invita a acabarlo al 100%.
8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.