Metal Gear Survive: el primero sin Kojima

Sobrevivir sin Kojima

Los rumores en la industria del videojuego son una realidad del día a día. Determinar su veracidad es un proceso más complicado, sobre todo porque las fuentes oficiales se mantienen herméticas o no cuentan toda la verdad. Es una incertidumbre que planea cada vez que las malas lenguas filtran algún dato vedado. Por eso, cuando allá por 2015 comenzaron las especulaciones sobre el futuro profesional de Hideo Kojima, muchos seguidores quedaron sorprendidos. La incredulidad inicial dio paso a un período de dudas que concluyó con la confirmación de la noticia. El creativo japonés dejó Konami, su empresa de toda la vida, y con ello la saga Metal Gear, de la que llevaba años cansado. La serie protagonizada por Snake pertenece a la empresa nipona, de manera que a ningún fan le extrañó que continuaran explotándola. Lo que no esperaban es que apostaran por una producción como Metal Gear Survive.

El nuevo trabajo de Konami deja a un lado la historia principal y los personajes habituales para seguir una senda diferente. Tomando como base el apartado gráfico y los diseños de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, el estudio ha decidido emprender esta nueva etapa perfilando un spin-off en lugar de una nueva secuela (o precuela). No es la primera vez que los japoneses publican un producto alejado de los conceptos jugables originales: las dos entregas de Metal Gear Ac!d y el notable Metal Gear Rising: Revengeance son prueba de ello. La diferencia radica en que Hideo Kojima participaba entonces como productor y supervisor de los proyectos, mientras que Survive “no tiene nada que ver” con él, tal y como aclaró el propio creativo durante el TGS 2016. En esa misma ocasión manifestó lo siguiente: “Los juegos de Metal Gear tratan de ficción política y espionaje. ¿Dónde encajan los zombis?”. Acto seguido comentó que si hubiera trabajado en el juego “habría introducido mechas”. No tenemos claro que esa pieza se acople del todo en una trama política, pero no se puede decir que no haya dado resultados positivos a lo largo de los años. Al fin y al cabo la serie nunca ha prescindido del toque sobrenatural que la caracteriza. 

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Cambio de chip

El argumento de Metal Gear Survive se ha constituido como uno de los elementos que más ha dado de qué hablar debido a lo absurdo de su premisa. Los protagonistas de esta aventura, un grupo de antiguos integrantes del cuerpo Militaires Sans Frontières, ven la vida pasar ante sus ojos cuando son engullidos por un agujero de gusano. Al despertar descubren que han sido transportados a una realidad paralela y sin rastros de humanidad. La Mother Base sigue en su sitio, pero algo extraño ocurre. El terreno ha cambiado y se encuentran en una zona desértica, rodeados de cascotes y de restos procedentes de la otra línea temporal. De pronto, unas criaturas hostiles irrumpen en la zona y los soldados se ven obligados a defender sus posiciones. Son esa especie de zombis cristalizados que Konami ha calificado de “amenazas biológicas”. Más allá de eso se desconoce su procedencia y los porqués de su aparición. La historia se enmarca argumentalmente justo después de los acontecimientos narrados al final de Ground Zeroes. 

Es posible que a simple vista el título recuerde a The Phantom Pain. El reciclaje de escenarios y recursos gráficos se ha certificado en comparativas colgadas en Youtube. Ahora bien, el juego en sí es completamente diferente. El sigilo se ha borrado casi del todo; del espionaje mejor ni hablamos.  Cualquiera que se acerque a Metal Gear Survive con la idea de disfrutar de una obra como las de Snake se va a llevar una enorme decepción. Lo ideal es adentrarse en su propuesta dejando en el armario los prejuicios y los recuerdos del pasado. Otra cosa es que seamos capaces de hacerlo. 

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La producción de Konami se ha gestado como un producto multijugador cooperativo para hasta cuatro jugadores. Los que quieran catar la experiencia en solitario también tendrán la oportunidad de completar misiones y realizar distintas tareas, pero el planteamiento está centrado en el trabajo en equipo. Quizá el nombre de Metal Gear esté injustificado y no contribuya a reforzar la marca. Más bien todo lo contrario. No obstante, la coletilla Survive encaja como anillo al dedo. Estamos ante un videojuego de acción y supervivencia en el cual deberemos colaborar para sobrevivir a las oleadas de infectados que se lanzarán hacia los soldados sin piedad. 

Personalización e impresiones jugables

Durante el E3 2017 MeriStation ha tenido acceso a una demo multijugador para cuatro jugadores que hemos probado junto a tres compañeros de la prensa. ¿El objetivo? Defender un generador de las oleadas de zombis. Antes de iniciar la partida, es menester realizar los preparativos pertinentes. El primer paso será seleccionar al personaje que más se acomode a nuestro estilo de juego. En la demo se podía elegir entre cuatro soldados—hombres y mujeres— divididos en dos clases diferentes: por un lado, los luchadores, que conforman la clase especialista en el combate cuerpo a cuerpo y que blanden armas de filo como hachas y machetes. Por otro lado, los tiradores, que son expertos empuñando armas de largo alcance, tales como arcos, rifles, pistolas, etc. La elección es importante porque cada tipo de enemigo posee características únicas, de modo que armar un equipo variado nos dará pie a urdir estratagemas atendiendo a las características especiales de las criaturas.

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El siguiente paso será personalizar y escoger las armas que cargaremos en el inventario: tres principales y dos secundarias. En la demostración, el equipamiento estaba predefinido, pero en la versión final dispondremos de libertad. Además, nos haremos con trampas que nos ayudarán a impedir el avance de las hordas de zombis, así como verjas que nos servirán para tapiar entradas y dificultar la llegada del enemigo. Las trampas incendiarias, granadas y torretas lanzamisiles serán muy eficaces para aniquilar a varios monstruos a la vez. 

Nada más iniciar la partida, los zombis —y otras criaturas más duras —irrumpirán en oleadas (tres en este caso concreto). Primero suavemente, con enemigos que acecharán por una única zona. Poco después se irán intensificando hasta que ya en la fase final los sufriremos por todos los rincones. Para defender el generador y no morir en el intento será crucial el juego cooperativo.

Metal Gear Survive es ante todo un juego de supervivencia. La munición será escasa y habrá que gestionarla adecuadamente. De todos modos, podremos hallar recursos y suministros desperdigados por los escenarios y emplearlos para mejorar armas y municiones. Controlar esos aspectos nos brindará más opciones de salir con vida. Si a pesar de ello sucumbimos a los mordiscos de un zombi hambriento figuramos en el minimapa mediante un icono especial que advertirá a los compañeros de que necesitamos ser resucitados. De no hacerlo, pasado un minuto, reapareceremos en algún punto del mapa. 

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¿Qué ha ocurrido con el sigilo clásico? Se ha reducido a la mínima expresión. Lo único que se mantiene es la acción de asesinar en silencio por la espalda. A priori parece extraño que un seguidor de toda la vida se sienta identificado con un producto que se asemeja poco a lo que Kojima Productions solía hacer. Tampoco da la impresión de que la parte argumental vaya a tener demasiado peso, para qué negarlo. Se trata de un Metal Gear atípico a todos los niveles. 

Cuando Konami hizo público el desarrollo de Metal Gear Survive,  las reacciones negativas afloraron aquí y allá, incluso en el seno de la prensa nacional e internacional. Robert Allan Peer, de la división norteamericana de la firma nipona, pidió a los jugadores que tuvieran la “mente abierta”. Si bien a estas alturas es harto complicado que la imagen generalizada varíe, puede que Survive no sea el desastre que se auguraba. Apunta a entretenido cuanto menos. Eso sí, no es el Metal Gear que se pedía. El tiempo dirá si Konami logra devolver al jugador la alegría de gozar de nuevo con las historias y las mecánicas de esta franquicia. De momento tendremos que esperar para jugar a Survive: se ha retrasado hasta 2018 con el fin de refinar la experiencia de juego.  

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