La nación de los grinds

Tenemos a nuestra disposición una ciudad enorme, con diez ambientes diferentes: playa, fábrica, skate park y muchos más. Podremos escoger entre ocho personajes diferentes y customizar nuestras tablas en la Skater Shop. Los desarrolladores han querido transmitir una gran sensación de libertad, como si de un sand-box de skaters de tratara. Podemos visitar cualquier rincón de la ciudad o ir directamente a las zonas para patinar sin complicaciones. Resulta muy atractivo la idea de disponer de una ciudad entera, con diferentes zonas interconectadas entre sí y desplazarse de un lugar a otro por las calles residenciales haciendo lo que nos venga en gusto con nuestra tabla.

Hay dos opciones para disfrutar del título: el modo libre si queremos patinar sin más complicaciones o el modo carrera, donde progresaremos e iremos ganando habilidades, nuevas tablas y skaters. Podremos realizar una gran cantidad de trucos con nuestras tablas: ollie, nose grab, 360 flip, grinds, etc. en rampas, half-pipes o barandillas. Podremos realizar todos estos movimientos de una manera bastante intuitiva, una vez nos hayamos acostumbrado a los controles. Todas las superficies del entorno están disponibles para probar nuestras habilidades. Hasta podremos subirnos a un helicóptero para alcanzar las partes más altas del escenario.

Los gráficos muestran un entorno sólido y con una estética muy underground. La paleta de colores usada es muy viva y hay efectos de iluminación dignos de mención. Las físicas y las animaciones de nuestro skater están muy conseguidas y hará falta mucha práctica para conseguir los mejores resultados y no caernos al mínimo intento. Disfrutaremos de una banda sonora con temas rock y punk. Y si no estamos contentos con la selección de temas, podremos reproducir nuestras propias canciones desde nuestra biblioteca musical.