Hellboy: The Science of Evil
Con la nueva entrega cinematográfica de Hellboy a punto de caramelo, Krome Studios ultima los preparativos del lanzamiento de Science of Evil para PS3, 360 y PSP. Un nuevo título inspirado en el diablo rojo que de momento ha levantado poca expectativa en Estados Unidos, donde ha sido recibido severamente por usuarios y prensa especializada.
Con la nueva entrega cinematográfica de Hellboy a punto de caramelo, Krome Studios termina los preparativos del lanzamiento de Science of Evil para compatibles. Un nuevo título inspirado en el diablo rojo que de momento ha levantado poca expectativa en Estados Unidos, donde ha sido recibido severamente por usuarios y prensa especializada.
Poco más se puede añadir ya a todo lo dicho acerca de las adaptaciones de cine a videojuegos y viceversa. La nueva generación ha conseguido nivelar la balanza de adaptaciones pésimas que tuvimos que padecer en PS2, y pese a que la época dorada de este género al parecer queda muy atrás en el tiempo -en SNES y en PSX-, las productoras siguen apostando por títulos como Alien Vs Predator: Requiem que sobreviven gracias a su nombre y no a su calidad.
Krome Studios decidió elaborar esta nueva entrega del muchacho del infierno partiendo desde cero y empleando el cotidiano sistema de fase / escena de vídeo / fase / escena de vídeo, que nos alienta a continuar la aventura en busca de un nuevo vídeo que nos explique cuál será nuestro próximo objetivo, así hasta llegar al malo final de turno para darle caza. Con un motor gráfico realizado desde cero, y sin el sustento de un argumento que de coherencia al funcionamiento de la aventura -como ya se comentó a poco de anunciar el título-, muchos temen a estas alturas que el resultado sea simplemente un clónico más basado en pegar padas y puñetazos por doquier.
A la vieja usanza
Mientras que 360 y PS3 reciben versiones prácticamente idénticas entre sí, hay que destacar que PSP cuenta con un desarrollo paralelo al de las versiones adultas, aunque también inspirado en el mismo sistema de combate y obtención de puntos hasta acceder al siguiente nivel. En cualquier caso, la edición de PSP nos sirve como introducción para pasar a comentar los elementos que se antojan cruciales en el nuevo viaje de Hellboy por el averno.
Seis actos, cada uno divido en distintas fases a las que sólo podremos acceder tras cumplir determinados objetivos, tales como derrotar a un grupo de enemigos o conseguir algún objeto en particular. Hellboy es un personaje lento, tosco, de movimientos tardíos y de resistencia sublime ante la mayoría de los ataques enemigos, todos ellos inspirados en los nazis de la segunda guerra mundial, como viene siendo habitual en el cómic. Disponemos de dos movimientos principales, más allá de los referidos al movimiento; puñetazo (o combinación de golpes) y el uso del Samaritan, o puño del diablo, que nos permitirá hacer ataques a larga distancia.
A priori sólo serán de utilidad los puñetazos, pues no sólo causan un mayor daño en los enemigos sino que además nos conceden algo de ventaja en comparación a los ataques secundarios. Los combates son totalmente genéricos, basados en la consecución de golpes endosando distintos combos hasta tumbar al adversario. Una vez conseguido este propósito desaparecerá la barrera fantasma que bloquea la fase siguiente, y así hasta alcanzar el malo final de cada escenario. Escenarios que en su mayoría se desarrollarán en parajes lúgubres, tenues, de escasa iluminación.
La cámara, ¿amiga o enemiga?
La sencillez de los combates ha levantado ampollas en la prensa americana por repetitiva y carente de emoción, pero también cabría destacar la importancia de la cámara en los enfrentamientos contra los enemigos. Como viene siendo habitual en el género, la cámara si sitúa detrás del protagonista, a escasos pasos de él, mientras que oscila su posición automáticamente según la cercanía de las paredes e incluso de los propios enemigos. Una realidad que según los críticos ha sido ignorada por Krome Studios, que han optado por emplear una cámara de posición libre totalmente controlada por el usuario.
En el caso de PSP es poco menos que un auténtico suplicio luchar contra el enfoque de la cámara en la mayoría de los combates, más aún cuando nos encontramos en localizaciones cerradas o de corto espacio. Al menos gráficamente promete estar a la altura, ya que hace gala de una amplia gama de decorados y de distintos parajes que, pese a tener poco que ver con la película, serán de agradecer por parte de los usuarios más hardcore del personaje rojo.
Gráficos de nueva generación
Más allá del continuo pulseo del botón X -o cuadrado- y de la teórica inutilidad de los objetos secundarios, The Science of Evil cuenta con un interesante número de escenas de vídeo que tratan de relatar la historia y que como ya comentábamos sirven como nexo entre los distintos saltos temporales que se producirán a lo largo del argumento, uno de los motivos por los que la historia ha pasado a un segundo plano. Por suerte contamos con diferentes modos de juego como es el caso del cooperativo, que también ha sido criticado en Norteamérica por la nula utilidad del modo de juego.
Tanto en el caso de PS3 como de 360 Hellboy hace gala de un amplio número de animaciones y de movimientos, así como de expresiones propias y de la jerga característica del personaje. Numerosos detalles han sido prometidos para mayor disfrute de los acérrimos del protagonista de la aventura, aunque en lo que se refiera a opciones jugables no parece muy probable que Krome Studios pueda sorprender a nadie. Al ser PSP poco más que una versión reducida de las versiones adultas, el resultado de un beat'em up con seis escenarios y pocas alternativas al terminar la partida por primera vez es precisamente lo que no ha acabado de convencer a la prensa especializada.
En cualquier caso queda en tela de juicio la calidad de un juego que prometía meterse con fuerzas dentro del género y que, pese a contar con suficientes alicientes como para conseguirlo, no ha conseguido agradar al público en general. Esperemos que de cara al lanzamiento europeo Hellboy pueda contar con una aventura digna de llevar su nombre y lo suficientemente competente como para luchar entre los mejores de estas plataformas. Aunque a todas luces, parece más bien cosa improbable, más aún a tenor de la ingente cantidad de títulos de este calibre con los que cuenta el mercado actual.
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