Y uno para todos

La historia es sencilla y no muy original, pero ¿qué importa?; debemos rescatar a una princesa de las manos del malvado Caballero Oscuro. Para ello, tenemos ante nosotros casi 50 niveles ambientados en cuatro mundos diferentes, a cada cual más desafiante y rebuscado; nuestro protagonista no parará de correr hasta llegar al final de cada nivel, como si de un muñeco a cuerda se tratara. Durante nuestras partidas no pararemos de saltar sobre troncos tan afilados como peligrosos; si medimos mal las distancias, moriremos. Con nuestro escudo podremos protegernos de rocas que caerán del techo; si no somos lo suficientemente rápidos, moriremos. Si no esquivamos los muros de púas rodando por el suelo o no eliminamos los enemigos que se crucen en nuestro camino, también pereceremos en el intento.

Reflejos táctiles

Todos las acciones están representadas por sendos botones situados en la parte inferior de la pantalla, dos en cada esquina; así, el escudo y el botón para rodar están situados a la izquierda. Los botones para saltar y hacer uso de nuestra espada están situados en la esquina opuesta. La distribución es idónea y nos permitirá un acceso rápido e intuitivo. Además, necesitamos de unos controles precisos, que respondan a la perfección; en este apartado Wind-up Knight es plenamente satisfactorio. Eso sí, no podemos despistarnos ni un segundo o nuestro caballeroso héroe morirá sin piedad, además de recoger la mayor cantidad posible de tiradores de cuerda para seguir con nuestro avance. Contamos con la ayuda de unas monedas de oro posicionadas estratégicamente en cada nivel, que nos indicarán las mejores trayectorias para superar todos los obstáculos; aunque superar cada nivel no será para nada sencillo.

Aunque no todo consistirá en superar los 48 niveles de Wind-up Knight. Podemos volver a repetir cada fase hasta conseguir todas las monedas repartidas por el escenario e incluso tratar de conseguir la carta oculta presente en todos ellos; ello nos obligará a volver varias veces a un mismo nivel ya que tendremos que seguir diferentes caminos. Gracias a dichas cartas, podremos desbloquear nuevo equipamiento para nuestro personaje que mejorará sus aptitudes. Si conseguimos recolectar las monedas de cada nivel conseguiremos las mejores clasificaciones en las tablas de récords online y si somos lo suficientemente pacientes y obtenemos los mejores rankings de cada escenario, desbloquearemos un nuevo nivel de dificultad mucho más espinoso.

El apartado técnico es sencillo pero vistoso, con unos modelados de personajes simpáticos y unos entornos complejos, llenos de elementos. Su estilo destila frescura y humor, muy apropiado para esta clase de títulos e incluso los menús tienen su propia personalidad; las animaciones de los diferentes personajes que desfilan por nuestra pantalla resultan realmente graciosas. Sólo algunos problemas de framerate provocarán que perezcamos de la manera más inoportuna, ya que nos harán errar en nuestros cálculos, aunque eso ocurrirá en contadas ocasiones. Wind-up Knight no se salva de la actual moda de micro-pagos, aunque no será un elemento decisivo para la jugabilidad del título.

Por 3,99 euros podemos adquirir un buen fajo de billetes, lo que nos permitirá adquirir piezas de equipamiento adicionales a las que nos ofrece el título, aunque no aportarán muchas más ventajas que la personalización de nuestro protagonista; si queremos tener absolutamente todo, debemos pasar por caja. No hay espacio para un argumento propiamente dicho –más allá de salvar a la princesa de turno–, aunque antes de empezar nuestro periplo podremos leer un divertido correo electrónico en papiro de lo que parece un atisbo de narrativa. Durante las pantallas de carga también disfrutaremos de curiosos consejos que nos ayudarán a descubrir todas las particularidades del título. La curva de dificultad puede ser algo frustrante, ya que no tenemos checkpoints a nuestra disposición y algunos niveles son realmente difíciles. Deberemos memorizar cada fase, repetirla una y otra vez, hasta lograr superarla o llegar al ranking deseado.