[TGS] Lair, Impresiones

El título comienza con un tutorial muy necesario, ya que como se confirmó días atrás y al igual que en Warhawk, el manejo del dragón se lleva a cabo por medio del sensor de movimiento del DualShock. En él aprendemos los movimientos básicos como desplazarnos en vuelo, ascender, descender, los ataques de fuego de dos tipos -bola y aliento-, el aterrizaje y combate en tierra y cómo no, todos los entresijos de las peleas aéreas.

Para afinar el control, en el tutorial se presentan varias pruebas, como pasar un campo de anillos que requerirán de finos movimientos con el mando. La velocidad del vuelo se aumenta pulsando X repetidamente mientras que L1 y R1 funcionan como frenos aéreos. Desde Factor 5 se incide en varios puntos sobre Lair. El primero es el aprovechamiento de la tecnología que tradicionalmente caracteriza a la compañía, que llevó GC a niveles muy destacables y que ahora pretende hacer lo mismo con PS3, aunque éste sea un título de la primera hornada. Y en segundo lugar, la fuerza que tendrá la historia, de la que no se ha querido revelar nada y que según nos comentaron, será oscura, dicotómica, emocional y con fuertes variaciones dependiendo de las decisiones y acciones del jugador.

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Cada dragón cuenta con su jinete, quien le controla y da órdenes. Para elimnar a los dragones enemigos podremos recurrir a un gran número de maniobras, aunque la más utilizada fue acabar con su jinete a través de varias fases; la primera de proyectiles para debilitar a la criatura para la cual podemos emplear una función de auto-lock. Al acercarnos podremos lanzar ataques cuerpo a cuerpo como embestidas -que se realizan agitando con violencia el DualShock en la dirección del ataque- e un intercambio cara a cara de zarpazos y llamaradas con la vista centrada en los dos protagonistas y el escenario girando a velocidad vertiginosa.

Una vez el dragón enemigo está agotado, podemos rematar a su jinete. En ese justo momento debemos acercarnos a él y realizar el movimiento final; una especie de fatality en el que nuestro personaje salta a lomos del rival y empala al jinete desde atrás, acabando con él y lanzándolo al vacío. Para que el dragón no sea una amenaza, se le descabella, clavando nuestra afilada arma en la base de su cabeza. Tras esto nuestro personaje salta al aire intentando planear y a la espera de que su fiel compañero acabe recogiéndolo descendidos unos pocos metros.

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El primer nivel nos metía de lleno en un asedio llevado a cabo por nuestras tropas. Según los desarrolladores no se trata de uno de los primeros niveles si no de uno bastante avanzado, ideal para enseñar en demostración por la cantidad de situaciones diferentes que presenta. El objetivo de nuestro personaje es apoyar al ejército con acciones puntuales, subiendo su moral y mejorando su eficiencia -se refleja en una barra en el superior de la pantalla-. Estas acciones son cargar desde el aire contra unidades enemigas, eliminar dragones u otras criaturas que se ponen en acción para contratacar -de las que sólo se han visto unas similares a toros gigantes, que embisten y aplastan rápidamente a las tropas- o descender al campo de batalla, tocar tierra y pelear desde ese mismo escenario, pudiendo aplastar al enemigo a pisotones, con saltos e incluso devorarlo.

La intención de Factor 5 ha sido crear un título accesible y visceral por la implicación del sensor de movimiento en los combates. Aunque como sucedió en Warhawk, la aclimatación no es fácil, tras la práctica acaba disfrutándose. Gráficamente tiene detalles que destacan, como los inmensos fondos, la excelente recreación del agua, las sensaciones que transmite el vuelo, las texturas de los soldados y el conjunto con los modelados en las criaturas, que les dan un toque muy peculiar, tanto que parecen transmitir vida. Seguiremos estrechamente el desarrollo del título en las próximas semanas para ir actualizando estos datos.

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